España se abona a la angustia

Tras una mala primera fase, España no podía conseguir la clasificación para octavos de final de una manera sencilla y tranquila. No, eso habría sido un giro de guion inverosímil en la angustiosa película que la selección está protagonizando en el EuroBasket. Tenía que hacerlo sufriendo, llegando a los últimos minutos con el partido igualado y cometiendo errores. La perfección no pega demasiado con la tragedia, y España estuvo de protagonizar una en Berlín: ganaba por 13 puntos a menos de 8 minutos (50-63) y Alemania acabó teniendo un tiro libre para empatar el partido a tres segundos para el final. Falló Dennis Schröder y la selección pasó de poder quedarse fuera a tener muchas opciones de quedar segunda de grupo y tener un rival asequible en octavos de final. Si es que hay rivales asequibles para este equipo.

España está octavos, pero las sensaciones son malas. Necesita conseguir más regularidad en defensa y no rendir sólo durante algunos tramos del partido. Y en ataque, los titulares y rezar para que la segunda unidad rinda. Pau Gasol se fue al banquillo a menos de dos minutos para el final del primer cuarto y tuvo que volver nada más comenzar el segundo. Él pívot estaba siendo el mejor, jugando con rabia, quizá el más metido en el partido de todos los jugadores que estaban en pista. Acabó la primera parte con 10 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias, magistral frontal. Ël arrancó el carro camino de octavos. Y se subió Sergio Rodríguez, que se soltó por fin y anotó 10 puntos en el segundo cuarto. Pero los alemanes estaban ahí: 38-41 al descanso. Había que sudar para tumbarlos ante su público.

Problemas en defensa

Alemania es un rival que le venía bien a España. Ni rastro de la constante amenaza exterior de Italia ni de la calidad de Serbia. Tiene a Dirk Nowtizki, pero estuvo bien defendido, sobre todo por los exteriores que ayudaban al lado débil y provocaron que terminara con 5 pérdidas (España acabó con 8 robos que dieron lugar a 15 puntos). Al que no pudo defender también fue a Dennis Schröder, autor de 26 puntos. El base alemán encontró muchas facilidades ante la defensa española del pick and roll. Su primer paso no encontró respuesta y le permitió salir disparado hacia al aro o frenarse para lanzar de media distancia.

Él fue el síntoma más visible de los problemas defensivos de España, que tuvo otra vez muchas dificultades. La selección necesita estar muy bien atrás para hacer su juego. No puede correr si el rival anota y puede colocarse para defender. Sucedió en el tercer cuarto, en el que el seleccionador alemán mantuvo demasiado tiempo en el banquillo a Schröder y Nowitzki. España se protegió con Gasol en la zona, Alemania se quedó en 10 puntos y la diferencia aumentó.

El partido se decide en el tiro libre

Sergio Rodríguez siguió estando muy acertado en la segunda parte. El base madridista terminó con 19 puntos e hizo su mejor partido del campeonato. España lo necesitaba, pues ni él ni Llull estaban dando el nivel esperado. A la selección no le sobra de nada, por eso no puede permitirse que los jugadores capaces de marcar diferencias no aparezcan, sobre todo si hay alguno, como Rudy Fernández, que está lesionado.

Todos los errores que no tuvo en el tercer cuarto aparecieron en el último, y Alemania se metió en el partido. Un tiro de Llull que se sale de dentro, una pérdida, un gancho fallado de Gasol... Poco a poco, los alemanes se acercaron y casi igualaron el partido. Sergio Rodríguez anotó un triple a 1:50 del final que dejó el marcador en 66-73. España tenía el partido en el bolsillo, pero se complicó la vida. Falló los siguientes tres tiros y Alemania se puso a un punto tras dos triples de Nowitzki y Lo.

La responsabilidad final la asumió Sergio Llull, negado en el tiro exterior (1/6 en triples, 5/23 en todo el torneo), pero valiente para jugarse las últimas jugadas, que iban a acabar en tiros libres. Metió los cuatro que tuvo y el alemán Dennis Schröder metió los dos suyos. Así se llegó a los últimos siete segundos, con balón para Alemania. En ese momento. Sergio Scariolo dio la orden de hacer falta. Pero sucedió lo único que no puede suceder: falta y tres tiros. Apenas quedaban tres segundos cuando Pau Ribas (excelente durante todo el partido) cometió el error de hacerle una falta a Schröder cuando el base alemán estaba lanzando un triple. Es cierto que le había hecho una falta antes, en el centro del campo, pero los árbitros pitaron tarde y sancionaron el contacto de unos metros más adelante. Schröder metió los dos primeros y falló el tercero. Gasol cogió el rebote y San Emeterio y lanzó el balón lo más lejos posible, como el que pega un portazo y se marcha dispuesto a pasar página. Como España con la primera fase del EuroBasket.