España coge aire antes de la batalla final contra Alemania

La selección española superó sólo con un aprobado el trámite de Islandia antes de afrontar este jueves el decisivo partido contra Alemania, en el que se jugará la clasificación para los octavos de final del EuroBasket. El resultado no era trascendente, pues una derrota no habría cambiado el escenario de la última jornada, pero la victoria sí era obligatoria por la inferioridad del rival y porque otro tropiezo habría sido un golpe casi definitivo para la estabilidad emocional de un grupo que salió tocado del partido contra Italia.

Fue un partido que España ha jugado muchas veces, la diferencia es que esta vez la clasificación aún no está sellada y la tensión era mayor que en otros enfrentamientos antes rivales inferiores. La selección acabó venciendo con claridad y recuperó sensaciones: Nikola Mirotic olvidó el lío de la bandera y fue el máximo anotador con 22 puntos (14 en el primer cuarto); el tiro exterior funcionó (9/22 en triples) y hubo minutos para los suplentes y descanso para los titulares (nadie superó los 25 minutos).

Pero hubo un pero, y no uno pequeño: la primera parte. Bien en ataque, donde los pívots encontraron facilidades ante la selección más baja del torneo, pero mal en defensa. A España le costó parar a los islandeses, que tienen una forma de jugar muy parecida a la de los italianos: su escasa estatura les empuja a jugar por fuera y a abusar del tiro de tres (lanzaron 34, casi como tiros de 2:39). En el segundo cuarto, la selección desconectó atrás e Islandia se lo creyó. Se puso por delante (31-28) y dio un susto. España reaccionó antes del descanso (36-41), pero queda la sensación, casi la certeza, de que cualquier rival le ha perdido el miedo y puede ganarle.

En la segunda parte todo fue diferente. Gasol lideró un parcial de 24-8 con 9 puntos en poco más de dos minutos y España sentenció. La diferencia llegó a los 20 puntos y el partido murió. Reyes, Claver (11 puntos y y 6 rebotes en 12 minutos) y Sergio Rodríguez tomaron el relevo y lideraron a la selección de ahí al final.

Guillem Vives y Pablo Aguilar también tuvieron sus minutos, pero se quedaron a cero, igual que Willy Hernangómez y Rudy Fernández, que sólo jugó 10 minutos por una lesión. El jugaador tiene arrastra problemas en la espalda, pero estará contra Alemania. Jugará con dolor el partido más importante que ha jugado España en una primera fase en mucho tiempo. Se lo juega todo a una carta contra la Alemania de Dirk Nowitzki. Y en su casa.