Turquía paga los platos rotos

La selección española despejó de un plumazo las dudas que aparecierontras la derrota contra Serbia en el primer partido del EuroBasket. Erandudas razonables, que iban más allá de lo cuantitativo (la falta de acierto en el tiro exterior, por ejemplo) y apuntaban más a sensaciones (el poco fuelle en los minutos decisivosola falta de fluidez ofensiva cuando el partido se puso feo). Pero también eran una dudas apuradas, como suele suceder con este equipo: todo es euforia cuando gana con solvencia y pesimismo cuando pierde, aunque lo haga de manera ajustada. Tras ganar a Turquía por 77-104 toca lo primero. Sergio Scariolo hará bien en intentar frenar el entusiasmo como hizo con el dramatismo. Ni ayer era todo tan malo ni hoy es todo tan bueno.

España salió muy enchufada, tanto en ataque como en defensa. Que el partido iba a ser muy diferente al primero se vio desde la primera canasta: un triple de Sergio Llull, que acabó con un 0/5 contra Serbia. La selección estuvo muy cómoda desde el primer momento.Cuando podía correr, corría, y ahí es imparable. El ritmo no bajó cuando comenzaron los cambios (uno de ellos Rudy, que jugó el partido con molestias en la espalda) y la diferencia aumentó hasta dispararse en el segundo cuarto hasta el 31-53 tras un triple de Sergio Rodríguez.

El equipo españolfue muy superior a Turquía, pero también Turquía fue muy inferior a lo que se esperaba. Es mejor equipo de lo visto este domingo. No pareció que su seleccionador, Ergin Ataman, estudiara el España-Serbia, pues su equipo no puso en práctica ninguna de las armas con las que los serbios hicieron daño a los españoles. La defensa turca muy floja, y eso lo aprovechó España para circular el balón con comodidad en busca de la mejor opción de tiro y alimentar a los pívots, mucho más cómodos. En defensa, los interiores turcos no intentaron sacar a Gasol de la zona, y el de los Bulls se plantó debajo del aro y desvió muchos tiros.

Tras el descanso, España no bajó el ritmo y acabó por arrasar a Turquía, incapaz de hacer frente al vendaval de un equipo que estaba disfrutando sobre el parqué. Al final del tercer cuarto la diferencia era de 25 puntos y Pau Gasol ya se había ido al banquillo para no volver. El catalán fue el máximo anotador con 21 puntos, incluidos dos triples sin fallo. Si le dan tiempo, y sus defensores le dieron mucho, tiene un buen porcentaje en los lanzamientos frontales. Todo eljuego interior español realizó un buen partido. Felipe Reyes anotó 12 puntos, Nikola Mirotic metió 9 y Willy Hernangómez acabó con 11 y 6 rebotes. El joven pívot del Real Madrid aprovechó los minutos para coger confianza. Lo mismo hizo Sergio Rodrguez, que terminó con 14 puntos y 5 asistencias.

El base canario salió desde el banquillo. Su hueco en el quinteto lo ocupó Pau Ribas y Sergio Llull pasó al puesto de base, algo que ya había probado Scariolo durante la gira de preparación y que puede mantenerse en los próximos partidos. Así equilibra un poco las dos unidades. De todas formas, España ganó tan fácil que tampoco pueden sacarse muchas conclusiones de la rotación, en la que Pablo Aguilar tuvo sus primeros minutos.

La superioridad española fue enorme, pero hay aspectos que debe mejorar para los próximos partidos. Ganó el rebote, pero permitió 17 capturas ofensivas a su rival. Y acabó el partido con 12/23 en tiros libres. En un partido tan desigual no importa; en los cruces puede ser decisivo. El próximo partido será el martes (este lunes descansa el Grupo B) contra Italia (21:00 horas, Cuatro).