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Se acabaron las 'cenicientas'; Grecia, Italia y Finlandia esperan en segunda fase
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ESPAÑA GANA FÁCIL A GEORGIA (59-83)

Se acabaron las 'cenicientas'; Grecia, Italia y Finlandia esperan en segunda fase

La primera fase del Eurobasket ha tocado a su fin. La toma de contacto con el campeonato ya es historia y en la segunda fase llega el momento de la verdad

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La primera fase del Eurobasket ha tocado a su fin. La toma de contacto con el campeonato ya es historia y ahora llega el momento de la verdad. Atrás quedan los últimos encuentros ante rivales muy inferiores a España, casos de Polonia, República Checa y Georgia, y en el horizonte aparecen la resucitada Italia, la durísima Grecia y la revelación de Finlandia. Aunque vuelve a ser una fase de grupos y es posible cometer algún error, el calado del mismo puede ser más que importante. No falló el equipo nacional en el último encuentro de la primera fase ante Georgia, a la que terminó apabullando con grandes minutos de juego por momentos (sobre todo en la segunda parte) y con sensaciones más que esperanzadoras con vistas a lo que se avecina.

Con todo el pescado vendido, muchos apuntaban a un partido soso y poco competitivo, y la dinámica de los primeros minutos parecía darles la razón. España empezó ciertamente atascada en ataque y la defensa zonal de los georgianos se imponía a un equipo, el de Orenga, al que le faltaba clarividencia de ideas. Esto provocó que el seleccionador español hiciera un par de cambios (Sergio Rodríguez y Llull a pista por Calderón y Ricky) para darle algo más de energía a nuestro ataque. El impulso de los dos jugadores del Real Madrid provocó una sensible mejoría en el juego español. Un parcial de 0-8, con dos triples incluidos, parecía despegar de manera definitiva a los españoles en la recta final del primer cuarto. Pero fue un espejismo, ya que la selección de Georgia nos devolvió el parcial gracias a un buen Tskitishvili y el marcador quedó equilibrado al término de los primeros diez minutos (17-17).

Una de las grandes preocupaciones de España estaba siendo el tiro exterior. Ante la defensa en zona del rival, los nuestros movían la bola para buscar buenas posiciones de tiro desde más allá del 6,75, y las encontraban, pero luego erraban en la ejecución. Tres de once era un pobre bagaje para una selección que tiene un auténtico arsenal en el tiro de tres. Ya con la segunda unidad al completo sobre la pista, la actual campeona de Europa seguía sin poder despegarse en el marcador de una Georgia que, aun sin jugarse nada, estaba poniendo en dificultades a uno de los grandes candidatos al título. Pero llegó el ecuador del segundo cuarto, y ahí despertó la bestia. España empezó a defender mucho mejor y tuvo muchas acciones de contraataque. Ahí los de Orenga son prácticamente imparables. Y no lo decimos por puro patriotismo, lo corroboran los números. Y en esta ocasión no fue para menos. España endosó un parcial de 2-15 que dejó en estado de ‘shock’ a los georgianos. La pena para el equipo español es que la máxima diferencia del encuentro (29-41) llegaba al descanso y todos querían que el partido continuara.

Despegue definitivo de la mano de Ricky y el ‘Chacho’

Pero el paso por vestuarios no desengrasó la maquinaria española. Con un Ricky descomunal, los hombres de Orenga dejaron claro que querían finiquitar cuanto antes este último duelo de la primera fase para seguir adquiriendo confianza y recuperar sensaciones tras la derrota ante Eslovenia. Cuatro triples consecutivos del base de Minnesota (2), Rudy Fernández y Calderón llevaron la diferencia a más 25 a favor de los nuestros. Como el dicho popular, esto ya era pan comido. España comenzaba a gustarse en todos los sentidos, apabullaba en ataque, con una tremenda mejora en el tiro de tres (40%), y desesperaba a Georgia en defensa (apenas diez puntos en todo el tercer cuarto). Esto dice mucho de la selección española, que cuando se acerca a su pleno rendimiento es prácticamente infranqueable. Ellos lo saben, son conscientes de que, a partir de ahora, tienen que dar ese tope si quieren estar en la pelea por las medallas. Se lo demostró Eslovenia en el segundo encuentro de este Eurobasket y quizá eso haya servido de escarmiento al equipo.

Con la relajación de verse con el triunfo en el bolsillo, el último cuarto fue un goteo incesante de canastas, donde España seguía hurgando en la herida y estirando su ventaja en el luminoso del Celje Arena. Georgia ya había bajado los brazos desde hacía muchos minutos y tan sólo se dedicaba a observar el ‘show time’ que estaba poniendo en práctica el equipo de Orenga. ‘Alley-oops’, pases por la espalda, triples… El público disfrutaba de un gran baloncesto, todo sea dicho ante un equipo absolutamente derrotado y ya pensando en el vuelo de vuelta hacia su país. Se cerraba así, con una dulce sensación en el paladar, la primera fase del Campeonato de Europa para una España que si quiere, puede. Y con eso nos debemos quedar. Hay mucha calidad, también oficio y actitud en esta Selección. Con todas estas premisas se puede soñar con algo grande, veremos que nos deparan los próximos compromisos ya ante rivales de mucho nivel (estilo a lo que vimos ante Croacia y Eslovenia en los primeros días de competición). Ljubljana nos espera.

. Ficha técnica:

59 - Georgia (17+12+10+20): Tsintsadze (6), Shermadini (10), Hickman (7), Patsatsia (3) y Sanikidze (8) -equipo inicial-, Metreveli (4), Pkhakadze, Sanadze (7), Burjanadze (2), Lezhava (7) y Tskitishvili (5).

83 - España (17+24+21+21): Aguilar (2), Rudy (11), Calderón (3), Ricky (16), y Gasol (4) -equipo inicial-, Rodríguez (15), Rey (6), Claver (4), Llull (11), San Emeterio (3), Gabriel (5) y Mumbrú (3).

Árbitros: Borys Ryzhyk (UKR), Aleksandar Milojevic (MKD) y Omer Esteron (ISR). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada y última del grupo C de la primera fase del Europeo 2013 disputado en el Arena Celje de esta localidad eslovena ante 2.800 espectadores.

La primera fase del Eurobasket ha tocado a su fin. La toma de contacto con el campeonato ya es historia y ahora llega el momento de la verdad. Atrás quedan los últimos encuentros ante rivales muy inferiores a España, casos de Polonia, República Checa y Georgia, y en el horizonte aparecen la resucitada Italia, la durísima Grecia y la revelación de Finlandia. Aunque vuelve a ser una fase de grupos y es posible cometer algún error, el calado del mismo puede ser más que importante. No falló el equipo nacional en el último encuentro de la primera fase ante Georgia, a la que terminó apabullando con grandes minutos de juego por momentos (sobre todo en la segunda parte) y con sensaciones más que esperanzadoras con vistas a lo que se avecina.

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