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El Real Madrid tiene motivos para estar Feliz: así desactivó el engranaje del Valencia Basket
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ACB: PLAYOFF FINAL 89-75

El Real Madrid tiene motivos para estar Feliz: así desactivó el engranaje del Valencia Basket

La mejor defensa del campeonato apagó las luces del mejor ataque, con un excelente planteamiento que terminó por ofuscar a los valencianos. Andrés Feliz, gran protagonista

Foto: Musa resuelve una canasta. (Europa Press)
Musa resuelve una canasta. (Europa Press)

Decíamos en la previa de la gran final de la ACB que era previsible una victoria blanca si mantenía a Valencia Basket en una anotación inferior a 80 puntos. Cumplió el Real Madrid esta consigna y, a pesar de los problemas en la componente ofensiva del juego, su impresionante defensa terminó por nublar cualquier atisbo de lucidez en el ataque valenciano, que es su arma más eficaz.

Y eso que no fue precisamente la noche de Super Mario. Además, el partido comenzó con dudas por parte de los otros pilares, Facu y Tavares. Porque el Madrid aplicó la receta perfectamente, desde el principio. Defensa hiperactiva, molestar a los francotiradores taronjas, cerrar el rebote y en ataque buscar a Tavares en el poste bajo considerando su previsible superioridad ante los pivots valencianos, Reuvers o Soriano.

Foto: Campazzo, en el Palacio. (Europa Press)

Varios errores del caboverdiano y otra colección de errores desde el perímetro, no permitieron al Madrid poner tierra de por medio a pesar de su buena defensa, que empezaba a desquiciar a los habitualmente certeros Montero, Ojeleye o Pradilla.

Pero al final del primer cuarto, 19-15 y ya se podía prever que los guarismos finales andarían lejos de la habitual centena de los chicos de Pedro Martínez. Es más, se respiraba en el ambiente que en el momento en que embocasen tiros los madridistas, el asunto se podría resolver por la vía rápida. No sería tan sencillo.

De hecho, un segundo cuarto de trincheras terminaría siendo conquistado por Valencia, con un paupérrimo 16-17 que, en todo caso, suponía navegar aguas poco transitadas para el equipo visitante en el coliseo de Goya. Fueron un par de triples de Costello, otro de Puerto y la entrada en el juego de Jones los que daban la vuelta al duelo, que seguía abierto a la hora de descansar.

Un segundo tiempo trepidante

Tenía que suceder antes o después, porque 32 puntos al descanso son una cifra estadísticamente anómala para los valencianos. Y eso que algún brote verde se podía percibir en el horizonte. A todo esto, Mateo había sentado a Mario, que hoy no conseguía aterrizar en el partido. Aunque se le ve mucho más metido en los partidos, el otro día animando a compañeros, hoy sin apenas una queja, que se las dejó para sí.

Y como no podía ser de otra manera, el tercer cuarto se alumbró cuando Brancou “el Papi” Badio terminó de bostezar y se puso a jugar. Al triple inicial de Facu (38-32) le siguió una exhibición del senegalés, que con quince puntos casi seguidos le dio incluso una ventaja efímera a los suyos. Una de tres de Pradilla colocaba el 42-48, con 16 puntos en 4 minutos. Algo más parecido a lo habitual en los de Martínez.

placeholder Pedro Martinez, durante el encuentro. (Europa Press)
Pedro Martinez, durante el encuentro. (Europa Press)

Aun así, no respondió peor el Madrid, que al verse en desventaja ajustó la mirilla y consiguió embocar también sus tiros exteriores: dos de Feliz, otro de Musa, otro de Mario. Un pequeño tornado que cerraba el cuarto con +4, que era poca renta para lo visto sobre la pista, donde el ritmo de juego era claramente blanco.

Se terminó de resolver en el último parcial, desaparecido Valencia de la pista, el aro cerrado tanto por fuera como por dentro. Fue sobresaliente, espectacular, la labor defensiva del dúo Garuba-Fernando, que permitieron incluso buenos minutos de descanso para Tavares. Andrés Feliz se erigió en el protagonista máximo del partido. El Madrid galopaba en el ataque y asfixiaba en defensa.

Durante un par o tres de minutos más, el dominante equipo de Mateo se vio ya con el partido controlado, en torno a +15, así que el duelo ya no tuvo más historia hasta los abrazos y maquillajes finales.

El domingo sigue la fiesta

A las 18:30, no lo olviden, segundo encuentro de este play-off final que empezará a dilucidar el desenlace. Si vence el Madrid, será un paso de gigante, claro. Pero no debe descartarse una resurrección taronja, calidad tiene de sobra para conseguirlo.

De nuevo, los mismos elementos: la defensa blanca contra el fuego masivo de los naranjas. Cuenta el Madrid con la seguridad de disponer de Tavares, pero también Garuba y Fernando cuya labor hoy fue excelente en el rebote y la intimidación (cinco tapones hoy). Viene siendo espectacular el rendimiento de la Pantera de Azuqueca, mientras que el angoleño habrá superado hoy el efecto de la frustración que vivió en Málaga. Y es un gran pivot, en franco crecimiento a lo largo del año.

placeholder El gran día de Andrés Feliz en el Real Madrid. (Europa Press)
El gran día de Andrés Feliz en el Real Madrid. (Europa Press)

El backcourt madridista está fino, a pesar del bajo porcentaje en triples que se ha vivido hoy. La defensa perimetral que llevan a cabo es de manual. Feliz ya se ha convertido en una referencia del equipo y Llull vive una segunda juventud en todas las facetas del juego. Los Brate aportan puntos a mansalva y Mario ejerce de líder. Si Abalde regresa un poco a sus cifras, y en defensa es un león, el Madrid acaricia el título. Por cierto, es uno de los partidos con menos pérdidas del año.

Por parte de Valencia, el primer partido de la serie le servirá a Pedro Martínez para trabajar muchísimo, porque venían de arrollar consecutivamente a Gran Canaria y La Laguna de manera brillante. Esta vez se toparon con el muro blanco.

Se apagó la luz de Jean Montero, pero como Mario Hezonja, un mal encuentro lo tiene cualquiera. No es muy normal el bajo rendimiento en triples del equipo, con Pradilla (1/7), el mencionado Montero (1/5), o el confiable Costello (2/6). Así que tendrán que realizar alguna terapia contra la ansiedad. No todo fue negativo en Valencia ni mucho menos. A Pradilla le faltó poco para terminar con dobles figuras, Badio y Jones aportaron la mentalidad, aunque otros no terminaron de demostrar lo suyo. Ojeleye no fue capaz de imponerse en ningún momento, lo que es raro. Y Sestina o Puerto apenas entraron en el partido, ante la reducción de la rotación que terminó por implantar Pedro Martínez, que este año es muy poco habitual.

El reto valencianista será mejorar sus porcentajes (hoy mejores que los madridistas), recuperar a Montero sin duda, pero sobre todo afrontar mejor el juego interior blanco. Hoy, la defensa abierta que planteó Martínez permitió una gran cantidad de puntos fáciles en entradas, la zona taronja convertida en un páramo desértico. Y tendrán también que averiguar cómo compensar su inferioridad en el juego interior, ante el trío Tavares-Garuba-Fernando. No se puede pensar que el segundo partido se parezca mucho a este, la verdad. Aunque los parámetros esenciales seguirán siendo los mismos.

Decíamos en la previa de la gran final de la ACB que era previsible una victoria blanca si mantenía a Valencia Basket en una anotación inferior a 80 puntos. Cumplió el Real Madrid esta consigna y, a pesar de los problemas en la componente ofensiva del juego, su impresionante defensa terminó por nublar cualquier atisbo de lucidez en el ataque valenciano, que es su arma más eficaz.

Real Madrid Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB)