El rodillo del Real Madrid aplasta al Estu para meterse en semifinales de Copa del Rey

El Real Madrid jugará este sábado las semifinales de la Copa del Rey de baloncesto tras ganar al Movistar Estudiantes por 94-63 en el último partido de los cuartos de final. El rival del Madrid este sábado será el Divina Seguros Joventut, que venció al Kirolbet Baskonia con una actuación histórica de su base Nico Laprovittola. Antes, FC Barcelona Lassa e Iberostar Tenerife jugarán por el otro puesto de finalista.

En poco más de un mes, Real Madrid y Estu se han enfrentado dos veces. La primera victoria fue colegial y la segunda ha sido madridista con mucha diferencia. De los dos partidos, el más real es el de la Copa. En una cancha neutral (aunque es el pabellón en el que juegan los dos equipos de manera habitual), con su afición en minoría y su rival apretando sin guardarse nada, el Estu se mostró como lo que es: un equipo de ñla parte baja de la ACB y que está muy lejos de su vecino. Es así desde hace mucho tiempo, aunque alguna victoria puntual en los derbis le dé motivos para presumir durante unos días.

La diferencia entre ambos equipos es de calidad y de cantidad. El Madrid tiene más y mejores jugadores. Trey Thompkins, lesionado, no puede jugar la Copa. Santi Yusta y Ognjen Kuzmic, dos que ya los quisiera el Estu, tampoco se vistieron. El Madrid comenzó el partido con Campazzo, Carroll, Deck, Randolph y Ayón. Mediado el segundo cuarto tenía en pista a Llull, Rudy, Taylor, Reyes y Tavares. Y Causeur y Prepelic sin jugar.

El Estu aguantó 14 minutos el ritmo alto de anotación gracias a la valentía de Darío Brizuela y la dirección de Omar Cook, que esta vez no contaron la ayuda de Gentile. El italiano, el mejor en la victoria a principios de enero, estuvo muy bien defendido por Gabriel Deck. El alero argentino realizó su partido más completo con el Madrid. A su gran defensa sumó 16 puntos.

Jugó Llull, duda hasta casi última hora por una lesión que sufrió hace un par de semanas, pero estuvo lejos de su mejor versión. Incluso de una buena. Tampoco lo necesitó el Madrid, que sustentó su dominio en dos pilares: la superioridad para anotar, rebotear y distribuir de Ayón en la zona (16 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias) y el acierto en el triple. Carroll, Randolph, Campazzo, Rudy… todos anotaron de tres. Ocho puntos del balear rompieron el partido antes del descanso y el Estudiantes ya no se recuperó.

La diferencia alcanzó los 25 puntos en el tercer cuarto y el Estu, aunque no bajó los brazos, se dio cuenta de que su participación en la Copa se había terminado. La del Real Madrid tendrá un nuevo capítulo este sábado contra el Joventut.