Mucho más que Doncic: el banquillo sostiene al Real Madrid ante tanta lesión

El Real Madrid ganó por 74-84 al Iberostar Tenerife y sigue invicto en la Liga Endesa. Siete de siete. Dos días después de perder por primera vez en la Euroliga, el equipo madridista se recuperó para ganar a uno de los equipos más complicados de la liga en su casa, donde había caído en las dos últimas temporadas. Esta vez no fue Luka Doncic el más destacado, sino Felipe Reyes, que salió al rescate tras los problemas físicos y de faltas de Gustavo Ayón y acabó con 18 puntos y 7 rebotes. La actuación del capitán es un ejemplo más de lo bien que está respondiendo la segunda unidad del Madrid esta temporada.

Del curso pasado, todos los equipos de Euroliga sacaron una importante lección: no se podía afrontar el nuevo formato, que aumentaba el número de partidos, con algunas semanas de dos jornadas, con 12 o 13 jugadores. No era viable. Era necesario ampliar las plantillas, alargarlas a 14 o 15 para tener garantías en todas las competiciones y margen de maniobra ante posibles bajas. Así lo entendió el Madrid, que planificó un equipo con 13 fichas profesionales y dos vinculados (Radoncic y Yusta). La lesión de Sergio Llull en verano reforzó esa idea, y por eso fichó a Chasson Randle. Otra lesión, la de Ognjen Kuzmic hace unas semanas, le ha llevado de nuevo al mercado en busca de un pívot. Todo para mantener esa profundidad necesaria para mantener un nivel alto sea cual sea el partido.

Una plantilla tan larga, 'a priori', significa menos minutos para todos. Pero en la práctica las bajas han hecho que todos estén jugando. Este sábado, en una de las canchas más difíciles de la ACB, sin Llull, Kuzmic y Thompkins, fuera del equipo ahora mismo; sin Maciulis, sacrificado en la ACB por los cupos; con Rudy Fernández en el banquillo (¿indica este tuit no esperaba quedarse sin jugar?); y con Ayón jugando solo siete minutos antes de lesionarse, el Real Madrid ganó con el banquillo anotando más puntos (43) que el quinteto titular (41).

El Iberostar Tenerife comenzó mandando con un parcial de 12-0, pero el Madrid igualó el encuentro antes de que finalizara el primer cuarto con un parcial de 11-0 y a partir de ahí el duelo se movió en diferencias pequeñas. No se decantó hasta el último minuto y medio, cuando un triple de Jeffery Taylor puso una diferencia definitiva en el marcador. Fabien Causeur y Felipe Reyes remataron una faena que dirigió con acierto Facundo Campazzo.

Una de las claves del triunfo madridista fue la aportación del banquillo, algo que está siendo una constante en lo que va de temporada. De los trece partidos oficiales que ha jugado el Madrid, en siete ha anotado más puntos el banquillo que el quinteto titular. En total, la segunda unidad es la reponsable del 46,75% de los puntos anotados por el equipo.

Esa estadística tiene un asterisco. Luka Doncic, por ejemplo, alterna el quinteto inicial con el banquillo, igual que Anthony Randolph, que es el máximo anotador del equipo en la Liga Endesa, pero no sido nunca titular en esa competición. Jeffery Taylor, Fabien Causeur, Jaycee Carroll, Trey Thompkins o Facundo Campazzo también han alternado la titularidad con la suplencia. El único que ha sido titular en todos los encuentros es Ayón, lo que da una idea de lo difusa que es la línea entre titulares y suplentes en el Madrid. "Todo el mundo que ha salido al campo ha sido capaz de aportar cosas diferentes", dijo Pablo Laso tras el partido.

Todos están enchufados, rindiendo a buen nivel y respondiendo cuando el equipo lo necesita, como demostró Santi Yusta hace una semana en Burgos. La situación sería ideal si no fuera por las lesiones, la última la de Ayón. Al mexicano no se le salió el hombro, pero está pendiente de ser examinado en Madrid para saber si tendrá que dejar de jugar durante un tiempo. La buena noticia es que Thompkins, que no juega desde hace un mes, estará disponible para jugar el jueves en Tel Aviv.