Llull y Ayón le roban al Barcelona el factor cancha en la final de la ACB

El Real Madrid venció el FC Barcelona en el Palau Blaugrana por 70-90 y recuperó el factor cancha en la final de la Liga Endesa. La victoria madridista empata la serie a uno antes de viajar a Madrid, donde el lunes y el miércoles se disputan los dos siguientes partidos. Sergio Llull (20 puntos) y Gustavo Ayón (19) fueron los mejores del Madrid, que jugó mucho mejor en defensa que en el primer encuentro y asestó un golpe importante al Barça, que ahora está obligado a ganar fuera de casa para levantar el título.

Por segundo partido consecutivo, el Madrid anotó más de 90 puntos en el Palau Blaugrana. Ahí, en la falta de solidez defensiva, perdió el partido el Barça. La diferencia con el primero fue la defensa madridista. Ambos equipos tenían claro que no podían recibir tantos puntos como en el estreno de la serie, pero solo el Madrid consiguió evitarlo. Sujetó bien a Justin Doellman y Stratos Perperoglou, con los que no había podido el miércoles, y Tomas Satoransky no encontró la manera de castigar a Carroll en el poste bajo.

Vídeo: Llull anotó 13 puntos en el primer cuarto.

Tampoco en la otra canasta rindió el equipo azulgrana, que tuvo un agujero en la zona: el Madrid anotó 48 puntos en la pintura. Especialmente acertado estuvo Ayón, que no falló ningún lanzamiento: anotó los 9 que lanzó. El mexicano impulsó a su equipo en la segunda parte, cuando el Barça se acercó en marcador tras ir perdiendo hasta por 20 puntos. Llull, que ocupó el puesto de Sergio Rodríguez en el quinteto titular, fue el principal culpable de que los visitantes se escaparan en el marcador.

El base encendió el partido en el primer cuarto. Durante unos minutos pareció entrar en trance y lanzó todo lo que le llegó a las manos. Metió 11 puntos, incluidos tres triples seguidos, y la diferencia a favor de los blancos creció desde el 8-15 mediado el primer cuarto al 11-28 poco antes de acabar el período. "Nuestra salida al campo ha sido muy importante para coger confianza", explicó Pablo Laso en la rueda de prensa posterior. El Madrid veía el aro con mucha facilidad, tanto desde el triple como dentro de la zona, donde hizo muchísimo daño con Ayón y Felipe Reyes. El único que anotaba en el Barça era Ante Tomic.

Todo le estaba saliendo a pedir de boca al Madrid, que se escapó por más de 20 puntos (16-37). Ese fue su techo. A partir de ahí, el Barça reaccionó. Doellman y Perperoglou aparecieron para liderar un parcial de 11-0 que, sumado a un 2+1 de Samuels, redujo la diferencia a menos de 10 puntos. Al descanso, el Madrid aún manejaba una ventaja notable (32-44), pero el partido ya había cambiado.

En el tercer cuarto, el Barça llegó a ponerse a cinco puntos después de un par de triples de Navarro y Perperoglou, pero el Madrid reaccionó con un parcial de 9-0 y devolvió la diferencia a los dobles dígitos (52-66). Satoransky cerró el período con una canasta a aro pasado. El Barça había ganado el segundo y tercer cuarto y parecía que podía haber un final igualado, pero la esperanza duró muy poco.

El Madrid salió en tromba y prontó se escapó hasta casi los 20 puntos. Reyes cogió el testigo de Ayón en la pintura (promedia 12,5 puntos en los dos primeros partidos) y el triple, que había abandonado al Madrid, apareció en el momento justo para sellar la victoria. A seis minutos para el final, el partido estaba acabado. La final, en cambio, está todavía muy abierta.