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El plan del Estudiantes para sobrevivir hasta dos años en la LEB (si es que baja)
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este domingo confirmó su descenso deportivo

El plan del Estudiantes para sobrevivir hasta dos años en la LEB (si es que baja)

La derrota ante el Gipuzkoa Basket certificó el descenso del Estudiantes, al menos el deportivo. El club confía en que solo pueda subir un equipo de LEB y la ACB les ofrezca seguir en la máxima categoría

Foto: Un aficionado de Estudiantes desplazado a Donostia-San Sebastián (E. Candel/ACB Photo)
Un aficionado de Estudiantes desplazado a Donostia-San Sebastián (E. Candel/ACB Photo)

El Estudiantes desafíó a la lógica y porfió un descenso cantado hace dos semanas. Hizo lo más difícil, que era llegar con opciones a la última jornada, pero falló en lo más fácil. Cuando tenía la permanencia en la mano, se hundió de manera estrepitosa en San Sebastián, adonde viajaron 500 aficionados con la esperanza de que se repitiera el milagro de León en 2008. Pero lo que pasó fue similar a 2012, cuando también descendió. Lo sucedido en los últimos cinco minutos del partido contra el RETAbet.es GBC fue el giro final de una temporada que comenzó torcida y no encontró el rumbo en ningún momento.

El Estu ha hecho muchas cosas mal, empezando por lo más importante: la planificación de la plantilla. "Los equipos se tienen que hacer bien desde el primer día, no cuando pasan cuatro meses", dijo Nacho Martín tras la victoria en la penúltima jornada contra el Barça. Pero los problemas son mucho más profundos y no se reducen a la última temporada. Es el proyecto (o la ausencia de uno) lo que está en entredicho. El Estu, presente en la máxima competición nacional desde la primera edición, en 1957, lleva muchos años en el alambre. En el 2008 se salvó en la última jornada, pero desde entonces, salvo la séptima plaza de la temporada 2009-2010, el equipo ha estado más tiempo en la segunda mitad de la clasificación que en la primera.

[El Estudiantes se pega otro tiro en el pie y confirma su descenso]

No solo en el plano deportivo ha vivido al límite. La deuda creció hasta los 15 millones de euros, lo que llevó a entrar en un concurso de acreedores en marzo de 2010 del que salió año y medio después con una reducción de unos 4 millones. En la actualidad, aún debe más de 8 millones, de los cuales casi dos a la Agencia Tributaria. Mientras, los retrasos en el pago de las nóminas, a jugadores y resto de empleados han sido habituales durante todo el curso.

placeholder Los jugadores del Estudiantes justo después del partido en San Sebastián (E. Candel/ACB Photo)
Los jugadores del Estudiantes justo después del partido en San Sebastián (E. Candel/ACB Photo)

Planes de viabilidad y continuidad de Movistar

Con ese panorama, no es de extrañar que en la afición del Estudiantes sea popular desde hace tiempo la idea de que lo mejor es hacer borrón y cuenta nueva, comenzar desde cero un par de categorías más abajo y construir un nuevo equipo a partir de la cantera. Pero la directiva no se ha planteado esa refundación. El Estu maneja tres planes de viabilidad, dependiendo de que el equipo siga en ACB, baje a LEB y suba al primer intento y baje y ascienda en la segunda temporada.

En esos tres casos, el club puede sobrevivir. Más allá de esas dos temporadas, sin embargo, la sostenibilidad está muy comprometida por el pago de la deuda con Hacienda, que sería inviable si se alarga el paso por la segunda categoría, donde los ya escasos ingresos por televisión desaparecerían. Y habría que ver cuál sería la respuesta de la afición.

La próxima temporada está garantizada la continuidad de la mayoría de los patrocinadores, entre ellos Movistar. El operador de telefonía y televisión, que patrocina al equipo desde diciembre de 2014, anunció antes del decisivo partido en San Sebastián la continuidad de su patrocinio. Obviamente, la cantidad que desembolse será menor si se confirma el descenso, como el resto de sponsors.

placeholder San Sebastián no fue León para el Estu (Gorka Estrada/EFE)
San Sebastián no fue León para el Estu (Gorka Estrada/EFE)

Otra opción: que solo suba un equipo

Nada de lo anterior entraría en juego si el descenso no se consuma, como sucedió en el 2012. Entonces, ni Canarias ni Menorca pudieron cumplir con las exigencias de la ACB y renunciaron a su plaza, aunque los canarios compraron después la plaza del Lucentum Alicante. El Estudiantes y el Valladolid, penúltimo y último respectivamente aquel curso, continuaron la temporada siguiente en la máxima categoría.

Este verano se espera que sí pueda subir el Club Baloncesto Ourense, que consiguió el ascenso hace año después de que el Consejo Superior de Deportes le diera la razón en su pleito con la ACB, que consideraba que no cumplía los requisitos. El equipo gallego llegó a un acuerdo con la liga para aplazar un año su ingreso en la competición, por lo que la próxima temporada ocupará el lugar del Gipuzkoa Basket, último clasificado. Aunque el club donostiarra puede considerar que si ese ascenso se ha aplazado un año, también debería hacerlo el descenso y por tanto debería bajar el Fuenlabrada, último en la 2014-2015. No se descarta que pueda haber lío.

[La ACB defiende el canon ante la advertencia de la CNMC]

El campeón de la LEB esta temporada, el Quesos Cerrato Palencia, ya ha dicho que no puede subir a menos que cambien las condiciones (reducción, flexibilización o desaparición del canon). La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia se ha mostrado contraria al canon de acceso, pero no se espera que la resolución definitiva llegue antes de la próxima temporada. Por último, de los dos equipos que se juegan la otra plaza, Melilla y Peñas Huesca, parece que solo el primero (que domina la final de la LEB por 2-0) puede hacer frente a un inversión tan alta con ayuda del gobierno de la ciudad autonóma.

El Estu tiene el descenso más cerca que nunca, pero pase lo que pase, parece claro que necesita un cambio de 180º a casi todos los niveles. Si no, da igual que juegue en ACB o en LEB, los problemas no desaparecerán por arte de magia. No se puede hacer una y otra vez lo mismo y esperar resultados diferentes.

El Estudiantes desafíó a la lógica y porfió un descenso cantado hace dos semanas. Hizo lo más difícil, que era llegar con opciones a la última jornada, pero falló en lo más fácil. Cuando tenía la permanencia en la mano, se hundió de manera estrepitosa en San Sebastián, adonde viajaron 500 aficionados con la esperanza de que se repitiera el milagro de León en 2008. Pero lo que pasó fue similar a 2012, cuando también descendió. Lo sucedido en los últimos cinco minutos del partido contra el RETAbet.es GBC fue el giro final de una temporada que comenzó torcida y no encontró el rumbo en ningún momento.

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