Jaime Fernández: "Me cuesta entender cómo es capaz de jugar así Curry"

Esta temporadalas victorias son un lujo para el Movistar Estudiantes."Los equipos que ganan siempre creo que no lo valoran", dijo Jaime Fernández después devenceral ICL Manresa a mediados de febrero. Con ese triunfo, solo el cuarto del curso, el equipo colegial empató con el RETAbet.es GBC, que le había ganado un mes antes en su casa, y dejó de ser el colista en solitario. Dos meses después, el panorama no es mucho mejor:el Estuha ganado un partido más, pero la salvación está a dos victorias de distancia.

El quinto triunfo, el segundo consecutivo en casa,llegó el pasado domingo ante el Dominion Bilbao Basket. Tras el partido,Jaime Fernándezpublicó un tuit en su cuenta personal que contenía una fórmula: "afición+equipo+defensa+acierto=victoria". Cuando se le pregunta cuáles de esos elementoshan fallado para que el Estu esté como está a estas alturas del curso, contesta que todos. "No hemos estado bien, no hemos tenido ni acierto ni defensa. Y es verdad que ha habido partidos en los que el pabellón ha estado un poco desangelado, pero es normal por la situación.También es cierto que tenemos que dar mucho más de nosotros mismos para sacar más victorias", explica el base, que destaca el cambio de tendencia tras la llegada de Sergio Valdeolmillos, que sustituyó a Diego Ocampo,y los fichajes de Nico Laprovittola, Pavel Pumprla y Diamon Simpson.

"Creo que estamos cambiando muchas cosas y que vamos hacia arriba. Aunque es verdad que ha habido momentos en la temporada en losque parecía que íbamos hacia arriba y luego hemos ido hacia abajo, pero de esta no queda otra. O vamos para arriba o vamos para arriba", asegura Fernández tras el entrenamiento del viernes por la mañana en el Magariños. El Estu, penúltimo de la Liga Endesa,juega este domingo (12:30 horas) contra el líder, el Valencia Basket. Al equipo colegial le quedan 11 jornadas para salvarse, de las que tendría que ganar más de la mitad. Perohablar de descenso es mentar a la bicha; es una opción que de puertas hacia afuera no se contempla, por más que las probabilidades de que se repita el desenlace de 2012 sean bastante altas.

¿Son los males del Estudiantes pecados de juventud? "No, todo lo contrario. Los jóveneshan estado impecables", contesta con firmeza. "No se les puede recriminar nada.Ha sido un cúmulo de cosas. No se ha acertado con los americanos ynos hemos estado bien, pero no se le puede echar la culpa a los jóvenes, entre los que me incluyo,porquebajo mi punto de vistahan sido los que mejor han estado", contesta Jaime, cuya experienciale otorga un rol decisivo en elvestuario a pesar de su juventud(22 años).

Es bonito sentirse querido, pero lo que no quiero es estar en una zona de confort en la que dé igual lo que haga porque la gente me va aplaudir

"Estoy entre losjóvenes y los veteranos. Eso es un poco por lo que se me ha dado la capitanía. Soy un jugador joven que lleva muchos años en el club y puede de alguna manera liderar a los jóvenes. Eso es lo que me han pedido y es lo que estoy intentando, que los jugadores de la cantera me vean como posible referente. Aunque yo también aprendo de ellos", comenta. Su permanencia en el equipo (es el que más tiempo lleva) y su condición de canteranole han convertido en la imagen del club, casi en su emblema. Su nombrees, con diferencia,el más coreado por la Demencia en los partidos. "Yo me siento muy querido, pero no me siento un emblema", aclara."Es bonito sentirse querido por la afición, pero lo que no quiero tampoco es estar en una zona de confort en la que déigual lo que haga porque la gente me va aplaudir".

"Estudiantes me imagino que significa para mí lo mismo que para un aficionado. Es el equipo del que he sido toda mi vida y el que he admirado desde pequeño, y por tanto defender su camiseta es más que un orgullo. Es una suerte y significa mucho para mí", dice este admirador de Nacho Azofra y Corey Brewer que acudía a Vistalegre a ver a un equipo que por entonces atravesaba mejores momentos. En los últimos diez años, el Estudiantes solo ha pisado los 'playoffs' una vez, y su última participación enla Copa del Rey fue en la de Vitoria en 2013. Ese es el mejor recuerdo en el Estude Jaime Fernández, que está convencido de que va a jugar otra con su equipo:"Tengo confianza en que el Estudiantesva a volver".

Un 'loco' del baloncesto

Desde que debutara en 2010 de la mano de Luis Casimiro, Jaime Fernández ha ido mejorando año a año. Poco a poco, aquel base insolenteha ido evolucionando en otro mucho más maduro al que todavía le queda mucho margen de crecimiento. "No me pongo límites,quiero ir a más", dice. Esta temporada promedia 11,2 puntos y 3,2 asistencias, sus mejores números desde su debut. Para intentar mejorar su juego, explica, ve muchos vídeos de YouTube para estudiar los movimientos de los jugadores que más le gustan."Luego losintento poner en práctica. Estudio mucho la forma en la que juegan, los 'dribblings' que pueden tener... La verdad es que estudio bastante el baloncesto".

Entre los que más estudia están Stephen Curry y Damian Lillard. "Cuando veo Curryme da la sensación de que está jugando una pachanga. Es como si me pongo a jugar en el barrio y me da igual fallar 200 tiros, pero es que encima él las mete. Me es difícil de entender cómo puede jugar así. Me llama la atención que tire ese tipo de tiros y encima tenga ese acierto", dice sobre el base de los Golden State Warriors, del que cree que está jugando "a un nivel de otra galaxia". A pesar de eso, se queda con Lillard, su jugador favorito ahora mismo:"Me gusta mucho lo completo que es. Cómo va para adentro... Noes que sea un jugador especialmente alto oatlético, aunque sí puede terminar muy arriba. Megusta la calidad que tiene, cómo tira de tres, cómo pasa y cómo defiende.Me gustan todas sus facetas de juego".

Jaime no esconde su admiración por los bases NBA, aunque si de verdad tiene un ídolo en el baloncesto, ese es Juan Carlos Navarro."Siempre me ha parecido un jugador especial, me ha llegado, me he sentido identificado con él y por eso ha sido mi referente", dice."Como yo no soy tampoco un jugador especialmente alto ofuerte, ver la manera en la que juega Navarro te hace pensar que personas normales también pueden jugar a baloncesto. Por eso me he sentido identificado con él".