El Real Madrid triunfa en A Coruña ante un Gran Canaria que le hizo llegar al límite

Con más apuros de los previstos, el Real Madrid ganó al Gran Canaria por 81-85 y levantó su tercera Copa del Rey consecutiva, récord en la era ACB. El equipo blanco tuvo que emplearse a fondo para superar a un Granca que vendió muy cara su derrota. Tan cara, que hasta que no sonó la última bocina, los jugadores madridistas no respiraron tranquilos. Fue una final que hizo honor al resto del torneo, el más reñido de la última década y una gran noticia para el baloncesto español, que ve cómo la igualdad vuelve a su torneo más prestigioso.

El Madrid se llevó el título del Coliseum, pero la gloria quedó repartida. El Gran Canaria engrandeció el torneo y su historia luchando hasta el final, agarrándose al partido, jugándole de tú a tú al mejor equipo de Europa. Soñó hasta que quedabn 16,7 segundos, cuando un triple de Rabaseda dejó el marcador en 81-83. En ese momento, todo el pabellón entonó el '¡Sí se puede!', pero la victoria se la quedó el Madrid con dos tiros libres de Sergio Rodríguez. Sin hacer su partido más brillante, el equipo blanco sumó el undécimo título desde que llegó Pablo Laso al banquillo en 2011. Casi nada.

La final comenzó con sorpresa: la inclusión en el quinteto del Gran Canaria del joven pívot letón Anzejs Pasecniks, que no había jugado ni un solo minuto en la Copa del Rey. Aíto le encomendó defender a Ayón, pero el movimiento no salió bien y lo cambió a los tres minutos y medio. De hecho, a los seis minutos ya había cambiado a todo el quinteto con el que había salido. El Madrid, muy concentrado, atacaba a Pangos en el 'pick and roll' y amasaba sus ataques hasta encontrar buenos tiros de Carroll, Maciulis y el propio pívot mexicano. La diferencia comenzaba a ser importante a favor del Madrid (11-20).

Pero los cambios en el Gran Canaria sirvieron para algo y el equipo amarillo se acercó en el marcador. Xavi Rabaseda anotó dos triples y acercó a su equipo a cuatro (18-22). El Gran Canaria pudo ponerse a dos, pero Omic se durmió en un contraataque y Ayón le puso un tapón. Al final del primer cuarto, la diferencia era de seis puntos (18-24).

El Granca comienza a soñar

Lo que consiguió el Gran Canaria al final del primer cuarto fue cambiar el ritmo del partido. A pesar de eso, de que el duelo comenzaba a ser muy incómodo, el vigente campeón seguía mandando. A las tres canastas segudas de Aguilar al comienzo del segundo período contestó Sergio Rodríguez con una canasta y una genialidad que acabó por meter Lima. El Granca comenzaba a fallar bandejas y perdía la batalla del rebote, lo que permitía al Real Madrid irse por diez con canastas de Reyes y Rivers (26-36, min. 18).

Fueron otra vez los triples los que acercaron al Gran Canaria. Seeley y Salin estrecharon la diferencia y Reyes volvió a estirarla. Pero el Granca volvió a agarrarse y con un 2+1 de Newley y un triple sobre la bocina de Báez que dejó el partido igualado al descanso (38-40). En la banda, Laso se desgañitaba por las facilidades defensivas que concedía su equipo. Aíto, mientras tanto, apenas se levantaba de su asiento.

Como pasó en la semifinal, Sergio Rodríguez y Sergio Llull apenas habían aparecido en la primera parte, sobre todo en tareas anotadoras, una mala noticia para el Gran Canaria si el partido llegaba igualado a los minutos finales.

Tras el descanso, el Real Madrid siguió por delante en el marcador, pero nunca consiguió escaparse. Cuando intentaba pegar el hachazo, ahí estaba el equipo amarillo para agarrarse. Así una y otra vez durante el tercer cuarto. ¿Que anotaba Maciulis de tres sobre la bocina? Ahí estaba Oliver para darle aire a su equipo. ¿Que Reyes y Nocioni aprovechaban la debilidad del Gran Canaria en el rebote? Ahí aparecían Seeley o Savané. El cuarto volvió a cerrarse con otro triple, esta vez de Pangos, para dejar el marcador en 59-62. El Madrid lo estaba dando todo, pero no conseguía escaparse.

El Real Madrid no respiró hasta el último segundo

El enésimo estirón blanco llegó al comienzo del último cuarto, con Sergio Rodriguez a los mandos. El base tinerfeño conectó con Ayón en un 'alley oop' y metió un triple que dio ocho de ventaja a su equipo (59-67). Newley acortó diferencias desde el 6,75, pero KC Rivers contestó colocando a su equipo nueve arriba. Quedaban más de seis minutos y parecía que el partido, por fin, se iba a romper. Pero el Granca volvió a agarrarse a sus opciones. Oliver, el mejor del equipo en el torneo, anotó 9 puntos en el último cuarto para mantener vivas las esperanzas.

Del 70-82 a menos de dos minutos se pasó al 81-83 a 16,7 segundos, después de que Rabaseda anotara su segundo triple casi seguido. El Madrid iba a tener que sudar hasta el final para ganar. Y a Sergio Rodríguez no le tembló el pulso y anotó sus dos tiros libres. Aguilar falló un triple en el siguiente ataque y ahí murió el Granca y respiró aliviado un Madrid, cuya hambre de títulos es insaciable. En A Coruña, donde ya había ganado la Copa tres veces, volvió a demostrarlo.

Ficha técnica

81 - Herbalife Gran Canaria (18+20+21+22): Pangos (3), Newley (8), Salin (3), Báez (8) y Pasecniks (2) -equipo inicial-, Oliver (16), Savané (4), Seeley (9), Rabaseda (14), Omic (8) y Aguilar (6).

85 - Real Madrid (24+16+22+23): Maciulis (11) Reyes (12), Ayón (15), Carroll (13) y Llull (2) -equipo inicial-, Rivers (10), Rodríguez (11), Nocioni (7) y Lima (4).

Árbitros: José A. Martín, Juan C. García y Carlos Peruga. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la final de la Copa del Rey disputado en el Coliseum de La Coruña ante unos 10.000 espectadores. Presidieron el partido, entre otras personalidades Alberto Núñez Feijoo, presidente de la Xunta de Galicia, Íñigo Méndez de Vigo. ministro de Educación, Cultura y Deporte en funciones, Xulio Ferreiro, alcalde de La Corula, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y Miguelo Betancort, presidente del Herbalife Gran Canaria.