Laprovittola, un debut ilusionante en medio del hundimiento del Estudiantes

No es muy habitual que un entrenador sea tan honesto como lo fue Diego Ocampo tras el Movistar Estudiantes-RETAbet.es GBC de este domingo. "Hemos tocado fondo", reconoció el gallego, segundo técnico más joven de la Liga Endesa. "Hemos tocado fondo en el partido y en la clasificación. Tenemos que asumirlo". El Estu acababa de perder por 85-90 ante un rival directo con el que ahora está empatado. El equipo colegial sólo ha ganado tres partidos en quince jornadas y en dos semanas ha perdido el colchón de dos victorias que le separaba de la última posición.

La situación del Estu es muy complicada. En el último cuarto del partido se escucharon gritos (ni mucho menos generalizados) pidiendo la dimisión del entrenador y también de la directiva. "No temo por mi puesto", contestó Ocampo en rueda prensa cuando le preguntaron por eso. "Ahora mismo estoy con el equipo, con los jugadores y con el club a muerte. Y así será hasta el último día que esté aquí, sea mañana o dentro de diez años", añadió. Antes había realizado un diagnóstico de los problemas del equipo, resumidos en una falta de continuidad alarmante, sobre todo en defensa, y causados por un "tema mental".

Una mochila demasiado pesada

"Creo que el equipo tiene actitud, lucha y trabaja, pero se bloquea ante las situaciones adversas (...) Es un tema mental por el lastre, por la mochila que llevamos. Lo cual nos hace cometer errores tontos, como perder el balón en un saque de fondo. Eso no es fruto sólo del nivel de los jugadores, para nada, sino del lastre que tenemos", explicó el entrenador, que no quiso poner como excusa la juventud de una parte de la plantilla ni los constantes cambios en lo que va de temporada.

En poco más de tres meses, el Estu ya ha dado de baja a tres jugadores, uno de ellos fichados con la competición en marcha. El primero fue Vladimir Stimac, que llegó sólo unos días antes de la primera jornada y se fue a las dos semanas al Estrella Roja. En noviembre llegó Tony Mitchell, que levantó muchas expectativas (fue 'MVP' de la Liga italiana en 2015) y duró un mes. El tercero es Zach Graham, que también dejó el equipo en diciembre. Para suplirlos han llegado Xavi Rey, en noviembre, y Nicolás Laprovittola hace unos días procedente del Lietuvos Rytas lituano.

"Es más complicado cuando tienes tantos cambios, cuando entran y salen jugadores. Pero no nos podemos excusar en nada. Si hay más cambios, que yo espero que no, hay que estar abiertos a seguir adpatándonos a las situaciones y seguir para adelante", explicó Jaime Fernández, que acabó el partido con 10 puntos y 6 asistencias. El canterano y capitán compartió una buena parte de sus minutos con Laprovittola, otro base. La pareja compartirá mucho tiempo en pista a partir de ahora.

"Soy muy optimista con el material que tenemos"

El internacional argentino fue de los mejores contra el Gipuzkoa Basket, con 15 puntos, 3 rebotes y 7 asistencias. Un partido ha bastado para comprobar que el último en llegar tendrá mucho que decir en el futuro del Estu esta temporada. "Soy muy optimista con todo el material que tenemos, tanto en el cuerpo técnico como en los jugadores. Necesito conocerme mejor con alguno. Entré al comienzo del partido no tan seguro, pero después me acomodé", dijo en el vestuario. Con él al mando, el Estu recortó distancias en el tercer cuarto. Y su ausencia al comienzo del último período la aprovechó el RETAbet.es para abrir diferencias. El último arreón local lo frenaron Llompart, Grimau y Landry en los minutos finales. "Todas las derrotas duelen, a mí y al equipo también. El partido de hoy era importante, pero tenemos que mirar para delante y seguir trabajando", explicó el nuevo jugador colegial. Acababa de tener un "debut jodido", como lo calificó Jaime Fernández.

Laprovittola fue la única noticia positiva de un partido que deja muy tocado al Estudiantes. La derrota no sólo le deja empatado en el último lugar, también le impide recortar la distancia con el Baloncesto Sevilla, el Iberostar y el CAI, los tres con cinco victorias, y le da vida al Gipuzkoa, que ha ganado los dos últimos partidos y ha apretado la lucha por no descender (este año baja un equipo seguro porque el COB ya tiene su plaza asegurada).

"Todavía no estamos muertos", advirtió Porfirio Fisac, entrenador del equipo guipuzcoano. Tampoco lo está el Estu, pero tiene mucho que mejorar para escapar de la zona peligrosa. La parte positiva de su situación, si la hay, es que sólo puede mejorar. "A veces hay que tocar fondo para levantarse", dijo Ocampo.