La Penya no iba de farol: gana al anfitrión se verá las caras con el Real Madrid

La condición de cabeza de serie en la Copa del Rey no se gana por casualidad. Un equipo no acaba entre los cuatro mejores en la primera vuelta de la ACB por casualidad, tiene que tener algo. Y el FIATC Joventut lo tiene. Tiene talento defensivo y talento ofensivo, tiene una gran dirección desde el banquillo y tiene un grupo de jugadores veteranos que saben mejor que nadie cómo jugar partidos igualados. Uno de ellos es Sergi Vidal, que anotó 10 de sus 21 puntos en el último cuarto y decidió la victoria de la Penya contra el Gran Canaria por 67-74.

La alegría entre los aficionados locales tras el sorteo por haber evitado a Unicaja, Madrid y Barcelona se fue trasnformando en preocupación y nervios. Con el paso de los minutos, directamente en pánico, el mismo que sintió el Herbalife Gran Canaria en el último cuarto, cuando el miedo a perder le paralizó. Hasta entonces había conseguido recuperarse de un mal segundo cuarto y conseguir una ventaja amplia (51-43), en el tercer cuarto. Pero el Joventut jugó mejor los minutos decisivos.

De todos los partidos de cuartos de final, el último fue el más imprevisible. Quizá saber que estaban jugando la eliminatoria más igualada provocó que los dos equipos tuvieran altibajos. Hasta el zarpazo final, ninguno de los dos consiguió mantener la ventaja cuando se puso por delante. El primer cuarto fue del Granca; el segundo, del Joventut; el tercero, otra vez del Granca; y el cuarto, como ya se ha dicho, también de los de Badalona.

Salvo el primero, aunque Kyle Kuric metió 8 puntos, todos los cuartos estuvieron dominados por un jugador. Demon Mallet se adueñó del partido durante varios minutos del segundo: él decidía cuándo correr y cuándo parar; cuándo pasar y cuándo tirar. Fueron los mejores minutos en la primera parte del Joventut, que se fue al descanso ganando 28-34 y sin escuchar a la afición local, nerviosa por lo que estaba viendo.

El Gran Canaria salió mejor de los vestuarios y le dio la vuelta al marcador lideraro por Levon Kendall, con 9 puntos, 1 asistencia y 3 recuperaciones, todo en el tercer cuarto. Pero cuando miraba a su rival desde arriba, al equipo amarillo le temblaron las piernas. El Joventut olió sangré y atacó. Solo Kuric, que acabó con 19 puntos, y Báez, con 11 y 5 rebotes, respondieron en los locales. Vidal, Mallet y Kirksay, con su única y decisiva canasta, aparecieron al final para sentenciar el partido ante un rival impotente.

Los cánticos de ánimo, al final, se convirtieron en silencio. La afición local, que se queda sin su golosina a las primeras de cambio, acabó vitoreando a Sitapha Savané, que acabó con 8 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias. Que nadie dude que a partir de ahora, el Joventut jugará en casa. Si ganar al anfitrión era una dura prueba, ganar al Madrid (sábado, 21:30 horas) es para premio.

Ficha técnica:

Herbalife Gran Canaria (16+12+25+14): Bellas (3), Kuric (19), O'Leary (4), Báez (11) y Tavares (-) -cinco inicial-, Summers (4), Urtasun (-), Salin (-), Paulí (-), Newley (8), Kendall (9) y Oliver (9).

Entrenador: Aíto García Reneses.

FIATC Joventut (11+23+14+26): Mallet (14), Ventura (-), Kirksay (2), Llovet (7) y Savané (8) -equipo inicial-, Hannah (6), Vidal (21), Suárez (8), Abalde (2) y Miralles (4).

Entrenador: Salva Maldonado.

Árbitros: García González, Conde y Peruga. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de cuartos de final de la Copa del Rey 2015 de baloncesto disputado en el Gran Canaria Arena ante 9.850 espectadores.