La exuberancia controlada del Real Madrid de Gustavo Ayón y Facundo Campazzo

Quedaban cuatro minutos y medio del tercer cuarto cuando el argentino Facundo Campazzo dejó a Albert Oliver sin ideas. Lo defendió durante toda la posesión, sin dejarlo respirar, hasta que se agotaron los 24 segundos y el base del Herbalife Gran Canaria tuvo que lanzar un triple a la desesperada por si sonaba la flauta. Los 8.858 espectadores que ocupaban las gradas del Barclaycard Center correspondieron al esfuerzo con la mayor ovación del partido, que acabó con victoria del Real Madrid por 70-57.

"Se me ponía la piel de gallina. Es mi primer partido acá y la verdad es que la afición fue muy grata conmigo y espero que pueda seguir siendo así", comentaba después del encuentro el pequeño base, que dejó algún detalle destacado. Sus números (2 puntos, 2 rebote y 2 asistencias) no dicen gran cosa, pero con él sobre la pista jugó el Real Madrid los minutos más decisivos: buena parte del tercer cuarto. "Facu nos ha dado ese cambio defensivo en muchos momentos, necesario para sacar el partido adelante", reconoció Pablo Laso. Tras un primer tiempo en el que el Gran Canaria fue mejor (38-43), los blancos saltaron al parqué con la idea clara de ganar el partido atrás. Y lo hicieron: los visitantes solo anotaron 2 puntos en el tercer cuarto, 14 en toda la mitad.

"Empezamos regular. Ellos son un equipo intenso, agresivo, físico. En el segundo tiempo hicimos un gran tercer cuarto y en el último jugamos bien con la diferencia", explicaba Campazzo. Lo cierto es que el Real Madrid ganó en el estreno de la Liga Endesa más con más oficio que brillo. Solo superó los 20 puntos en uno de los cuartos y sus porcentajes (43% en T2 y 28% en T3) no fueron muy buenos. En los dos partidos de la Supercopa Endesa y en este de la Liga, los de Pablo Laso se han mostrado menos exuberantes que en el inicio de la temporada anterior y con un cambio en el reparto del peso del juego, gracias sobre todo a la llegada del mexicano Gustavo Ayón.

Vídeo: resumen de la victoria del Real Madrid ante el Herbalife Gran Canaria

Un juego interior mejorado

El exjugador de los Atlanta Hawks salió de titular y jugó casi todo el primer cuarto junto a Bourousis, dos cincos. Acabó con 10 puntos y 13 rebotes, mostrándose activo en defensa y rápido en ataque. Ellos dos y el Salah Mejri fueron las tres primeras opciones de Laso para el juego interior. Luego salieron Felipe Reyes y el 'Chapu' Nocioni, que alternó el puesto de pívot con el de alero. Como en la Supercopa, Marcus Slaughter volvió a ser el descartado.

"Hemos fichado jugadores que mejoran aspectos de juego que nos podían faltar en cuanto a carácter, defensa, 'pick and roll' o dureza defensiva. Mejoramos el juego interior en cuanto a capacidad de anotación", explicaba Pablo Laso en la previa del encuentro. Entre todos los pívots blancos anotaron 42 de los 70 puntos de su equipo, mientras que los interiores del Gran Canaria se quedaron en 20 y sufrieron para parar a sus pares, cargándose de faltas en pocos minutos.

"La imagen de de Gus que nos queda a todos es la de su último año en Fuenlabrada, que fue muy bueno. En la NBA, por diferentes circunstancias, no acabó de cuajar. Creo que llega en un muy buen momento al Real Madrid. Estamos encantados. En nuestra rotación de pívots puede ser un jugador que nos puede ayudar en muchísimas cosas. Estoy muy contento y además creo que hay que ir a más. Todavía le queda mucho margen de mejora", comentó Laso tras el partido.

El Real Madrid anduvoa ritmo de récord por la temporada pasada. No perdió un partido hasta el 23 de enero (contra el CSKA en la Euroliga) y no cayó derrotado en la Liga Endesa hasta el 27 de abril (contra el Valencia Basket). Al final del curso, el equipo acabó desplomándose, quedándose sin el título europeo y el nacional. No sería de extrañar que esta temporada el primer tropiezo lleguemucho antes, y no porque la calidad de la plantilla sea menor, que no lo es, sino porque la planificación sea diferente.

El Madrid gana en carácter con los nuevos fichajes, pero también en fortaleza interior, capacidad de desequilibrio con sus aleros y en presencia en el puesto de base más allá de Sergio Llull y Sergio Rodríguez, a los que Laso, que comienza su cuarta temporada en el Real Madrid, alineó juntos en el quinteto titular, algo extraño en el vitoriano, cuyas rotaciones con los dos internacionales llegaron a ser casi mecánicas la temporada pasada. Con Rudy Fernández, baja por lesión, viendo el partido desde detrás del banquillo, el Madrid comenzó al trantrán, pero ganando. Como acostumbra.