El jaleo ACB llega a la política: el Gobierno quiere a Alemany y el PSOE, a Albert Soler

La urgencia persigue a la Asociación de Clubes de Baloncesto (ABC). Cuatro meses después, el órgano que rige la competición española sigue sin presidente ejecutivo tras la salida de Albert Agustí y el fallido intento de Albert Soler de alcanzar el sillón presidencial. El tema ha pasado a tener categoría de asunto de estado ya que las principales fuerzas políticas han dado un paso y se está involucrando en la decisión. El Partido Socialista quiere que el exsecretario de Estado y actual diputado de la Generalitat sea elegido, mientras que el Gobierno pretende que se Mateu Alemany el encargado de dirigir la ACB.

La asamblea celebrada en el pasado mes de diciembre no permitió que Albert Soler alcanzara los 14 votos necesarios para tener acceso directo la presidencia. En la segunda votación alcanzó once votos, por seis en contra y una abstención. Soler llegó avalado por Quintana, dirigente socialista madrileño y presidente del Fuenlabrada.

Además, el Cajasol, que cuenta con la presencia de Leonardo Chaves, hermano del que fuera presidente socialista de la Junta de Andalucía, como director general también apoyó al candidato. Incluso, Alfredo Rubalcaba ha tomado partido en el asunto y se está movimiento para lograr que Soler se presente de nuevo y cuente con el suficiente apoyo para ser elegido al frente de la ACB.

El Gobierno, a través del Consejo Superior de Deportes, ha permanecido expectante ante lo que ha sucedido justo hasta la aparición de Soler. Algunos clubes acudieron al CSD para que lograr solucionar la situación y la presencia del socialista en el horizonte ha puesto en alerta al Partido Popular. Miguel Cardenal, presidente del CSD, se ha reunido en los últimos días con diferentes clubes con el fin de encontrar el candidato ideal en el denominado 'Foro del Consenso'.

Barcelona y Real Madrid se posicionan

Barcelona, Real Madrid, Unicaja y Baskonia como tampoco Fuenlabrada, Valencia, Bilbao y Gipuzcoa han estado invitados a las reuniones celebradas. En ellas, Cardenal se ha ofrecido como mediador poniendo sobre la mesa el nombre del que fuera presidente del Mallorca como máximo dirigente de la ACB, entidad que ha emitido un comunicado en el que deja claro que la asociación como tal no ha estado representada en las reuniones.

El Barcelona insiste en la presencia de Soler como presidente ejecutivo de la ACB, asociación arraigada en Cataluña, la entidad azulgrana pretende seguir ejerciendo el control que dicen ha mantenido hasta el momento. El Real Madrid se opone en rotundo y no piensa dar su brazo a torcer ni el de sus fieles. Tachan a Soler de barcelonista y por eso apoya la idea de Alemany como máximo responsable de los clubes de baloncesto españoles.