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El Barcelona no puede evitar la 25ª victoria consecutiva de un Madrid liderado por Rudy
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los blancos acaban el año invictos

El Barcelona no puede evitar la 25ª victoria consecutiva de un Madrid liderado por Rudy

El mallorquín (18 puntos) fue el hombre más destacado en el claro triunfo ante el eterno rival (98-84) de un grupo que enamora y cierra el año invicto

Foto: Los jugadores del Madrid agradecen el apoyo mostrado por el público del Palacio al término del encuentro ante el FC Barcelona. (Efe)
Los jugadores del Madrid agradecen el apoyo mostrado por el público del Palacio al término del encuentro ante el FC Barcelona. (Efe)

El Real Madrid navega viento en popa a toda vela y sigue acumulando logros. En la tarde del domingo, un abarrotadoPalacio de los Deportes asistió al enésimorecital, y van veinticinco de manera consecutiva,de un conjunto que enamora y consigue cerrarel añoinvicto. Poco importó que enfrente estuviera un FC Barcelona dispuesto a todo para acabar con los días de vino y rosas del eterno rival.Un encuentro que sirvió para ejemplificar las sendas dispares por las que transitanlos dos grandes del baloncesto español. La alegría y la viveza de un Madrid con una ambición infinita choca con el hastío y el gesto torcido de un Barça que no da con la tecla(98-84).

Siete minutos más tarde de lo acordado arrancaba el choque con un nivel de acierto tremendo por parte de ambos contendientes. El bloqueo central del Barça con Marcelinho y Tomic se erigía en la mayor fuente de creación azulgrana. Algo que desconcertó al equipo blanco que tardó en reaccionar. Rudy Fernández (18 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias) bailaba a su antojo ante la pobre defensa de un Juan Carlos Navarro (17 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias) que, en su Clásico número 50, no pudo hacer la avería a su víctima favorita. Parcial de 10-0 para recuperar una ventaja que nunca más cederían.Para la posteridad,un póster en forma de tapón de Tremmel Darden a un Joey Dorsey,que subestimó la capacidad de salto del perro de presa favorito de Laso (23-18, min. 10).

Todo marchaba bajo un guion que se podría tildar de normal. Hasta que apareció en escena un motivado Felipe Reyes para poner tierra de por medio. 12 puntos sin fallo en otros tantos minutos-incluidos dos triples en la cara de un perdido Maciej Lampe- prácticamente consecutivos, el despertar de un Sergio Rodríguez (15 puntos y 6 asistencias) que parecíaestar bajo control y la capacidad de sacrificio de Marcus Slaughter –cuatro rebotes ofensivos- brindaron unos minutos de locura y delirio en el Palacio. Mientras, el Barcelona deambulaba por la pista al ritmo de un acelerado Jacob Pullen que se empeña en instalar una anarquía que no va con este Barça. Al paso por vestuarios, la diferencia, que llegó a ser de 14 puntos, superaba la psicológica barrera de los diez puntos (48-36).

Tras la reanudación, la charla de Xavi Pascual a los suyos pareció surtir efecto. El Barça recuperaba el pulso gracias a la samba de Marcelinho Huertas (15 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias). Sin embargo, de nuevo se apagó la luz de un equipo que dista mucho del bloque perfectamente ensamblado que representa el Madrid. Rudy -con 7 puntos consecutivos-volvía a alejar los fantasmas de la remontada y liderabaun parcial de 18-5.La distancia en el marcador alcanzaba los 18 puntos (71-53, min. 29).Sólo cuatro triples consecutivos del conjunto catalán en un ataque de orgullo reseñable lograban cambiar la cara de un Laso que no concibe la palabra relajación en su vocabulario (76-65, min. 30).

El último acto sólo sirvió confirmar las insistentes sospechas de que este Madrid es el equipo más en forma del continente. Cualquier atisbo de reacción era replicado con virulencia por un Madrid que no pecó de exceso de confianza y se mantuvo fiel a sus convicciones. Los cabos bien atados y las muñecas listas para aniquilar el objetivo rival. La garra de un veteranoen el cuerpo a cuerpocomoIoannis Bourousis (13 puntos y 6 rebotes en poco más de 17 minutos) y la aparición deNikola Mirotic (14 puntos y 6 rebotes), sin excesivo brillo durante el choque, se unieronpara mantener intacto el estatus de una nave invencible.Nada ni nadie parece detener a un grupo que día a día va construyendo el camino hacia la gloria.La disciplina, la humildad, la ausencia de egos, el respeto por las jerarquías y la ética de trabajo impuestas por Pablo Laso despiertanla envidia de cualquier amante del baloncesto. Y si a eso le sumamos un talento innato sin parangón, obtenemos la receta que promete alegrar la vida de la parroquia madridista en los próximos meses.

A pesar de los contrastes y lossentimientos enfrentados,la vida sigue.Sin demasiado tiempo para el lamento azulgrana y la celebración madridista, ambos equipos arrancan su andadura en el ‘Top-16’el próximo jueves. El Barça recibe en el Palau al Anadolu Efes, mientras que el Madrid, que ya sabe que partirá como cabeza de serie de forma matemática en la próxima edición de la Copa del Rey,afrontará una siempre complicada visita a la Sala Pionir de Belgrado.

Ficha técnica

98 - Real Madrid (23+25+28+22): Rudy (18), Mirotic (14), Darden (6), Llull (6) y Bourousis (13) -equipo inicial-, Reyes (12), Rodríguez (15), Carroll (7), Slaughter (2), Draper (5) y Mejri.

84 - Barcelona (18+18+29+19): Huertas (15), Navarro (17), Papanikolaou (6), Nachbar (4) y Tomic (10) -equipo inicial-, Dorsey (3), Sada, Abrines (8), Oleson (10), Lorbek (11), Lampe y Pullen.

Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Carlos Cortés y Martínez Fernández. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 13.217 espectadores. Se colgó el cartel de no hay localidades.

El Real Madrid navega viento en popa a toda vela y sigue acumulando logros. En la tarde del domingo, un abarrotadoPalacio de los Deportes asistió al enésimorecital, y van veinticinco de manera consecutiva,de un conjunto que enamora y consigue cerrarel añoinvicto. Poco importó que enfrente estuviera un FC Barcelona dispuesto a todo para acabar con los días de vino y rosas del eterno rival.Un encuentro que sirvió para ejemplificar las sendas dispares por las que transitanlos dos grandes del baloncesto español. La alegría y la viveza de un Madrid con una ambición infinita choca con el hastío y el gesto torcido de un Barça que no da con la tecla(98-84).

Pablo Laso
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