Un extraordinario epílogo del Madrid le da el pase a la final de la ACB en el Carpena (79-86)

El Madrid ha hecho valer su buen epílogo de partido para lograr el pase a la final de la ACB, donde ya espera el Valencia. Lo han logrado tras eliminar a Unicaja en el Martín Carpena, en un cuarto partido vibrante en el que sudaron para conseguir el triunfo (79-86).

El comienzo fue inmejorable para Unicaja. Tres triples consecutivos fueron una rotunda declaración de intenciones de los malagueños, que acabaron con cinco en el primer cuarto. El Madrid, a pesar de contrarrestar el gran inicio malagueño, seguía por detrás en el marcador.

Los blancos dominaban el rebote defensivo, pero eran incapaces de superar al Unicaja en el marcador. Antes del descanso, el Madrid había ido por detrás en todo momento, fruto de la férrea defensa malagueña y del acierto desde la línea de tres.

Osetkowski era la figura de la noche. Su cuatro de cuatro en triples era la peor noticia para el Madrid, castigado como nunca. A pesar de la desventaja, solo cuatro puntos separaban a ambos equipos antes del paso por los vestuarios. Los blancos creían más que nunca.

La falta de Garuba

El Madrid salió a la carga en el tercer cuarto, confiados en que sería el momento de lograr la remontada. Fue entonces cuando se colocaron por primera vez por delante en el marcador. Pero Unicaja todavía no había dicho la última palabra.

Balcerowski logró un mate increíble para empatar el duelo cuando más lo necesitaba Unicaja. En esa misma acción, Usman Garuba cometió una falta antideportiva que le costó cara al Madrid porque los malagueños retomaron la ventaja.

El acierto de Tavares

El último cuarto siempre actúa como precipicio para ambos equipos. Unicaja mantenía la ventaja, pero llegó el apretón del Madrid con la mejor versión de Eddy Tavares. Sus rebotes en defensa y su acierto en ataque catapultaron al Madrid.

Los malagueños vieron su ventaja diluida a pesar del buen inicio que realizaron. Un triple de Mario Hezonja desde nueve metros fue el acto de sepultura. El buen epílogo del Madrid, con un Campazzo y Tavares en estado de gracia, les dio el pase a la final.