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Euroliga capítulo 30: la lucha continúa y sólo pueden quedar diez equipos
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LA COMPETICIÓN CONTINENTAL

Euroliga capítulo 30: la lucha continúa y sólo pueden quedar diez equipos

Mientras el Barcelona mantiene la velocidad de crucero hacia la clasificación, el Real Madrid continúa su travesía del desierto con más sombras que luces, pero cumpliendo

Foto: El Madrid sigue adelante en la Euroliga. (EFE/Juanjo Martín)
El Madrid sigue adelante en la Euroliga. (EFE/Juanjo Martín)

Pues la semana nos dejó otra ronda de duelos en la espectacular competición de basket del continente europeo. De nuevo, ha dejado más de una sorpresa, para fastidio de los que juegan a predecir y así se equivocan. Nos importan los españoles, claro que sí. Y al que firma, pues más el Madrid, todas las personas tienen algo extraordinario en su interior. Para blaugranas y blancos la cosa ofrece un buen aspecto, los baskonistas han llegado tarde al banquete.

Quedó la pasada semana con siete equipos en una victoria y siete equipos permanecen hoy en semejante nivel de igualdad. Por ejemplo, cuando hace un par de semanas el Barça venció al Partizan en el Palau, se ubicó quinto pero, de haber perdido ese partido, habría caído hasta el 12º lugar. Este ejemplo ilustra la importancia de cada victoria, llegados a este punto de la competición. Hay otro dato interesante: entre los que se juegan el mini trofeo de la clasificación a estas alturas, todos han vencido cinco o seis partidos de los últimos diez. Por decirlo de otro modo, todos han perdido cuatro o cinco en ese tramo.

A día de hoy, solamente Olympiacos tiene asegurado el pase a play-offs, mientras que varios equipos parecen confirmarlo en condiciones normales. Sin embargo, habrá mucha pelea por el resto de posiciones y dos o tres equipos quedarán fuera. Los lituanos del Zalgiris comienzan a verlo todo en verde, un verde muy oscuro, tras la derrota en Barcelona, que por otro lado era previsible. Así que dos plazas de eliminación directa, actualmente para Partizan y Milan, podrían aliviar por un momento la ansiedad del resto.

Foto: Hezonja y Tavares defienden a Shengelia. (EFE/Juanjo Martín)

Sorpresas y obviedades

Como es natural, los resultados han reflejado en general lo esperado a priori. Sin embargo, más de un partido se ha resuelto de manera inesperada, incluso algunos otros apuntaban maneras, como Alba Berlín venciendo en Atenas a PAO, mediado el tercer cuarto; este resultado no era en absoluto relevante para los españoles. Sí lo ha sido la sorpresa del día, como es la victoria de Estrella Roja o Crvena Zvezda, en la pista del intratable líder Olympiacos. Algunas predicciones son ciertamente agoreras para los rojiblancos de Belgrado, pero con episodios como éste habrá que replantearlas. Venció el partido tras ejercer un dominio casi aplastante en el primer tiempo (27-43), y sobreponiéndose a la reacción de los griegos en el tercer cuarto (28-15). Incluso cerca del final les acercó a cuatro puntos, pero el equipo del gran coach Ioannis Sfairopoulos dio una exhibición que da lugar a la duda, después de las tres derrotas anteriores que presagiaban lo peor para ellos.

Este resultado es nocivo para el Real Madrid, puesto que Estrella Roja es rival directo y se enfrentan en breve en Belgrado. Al menos, el Madrid no tendrá problemas para defender el basket average: se impusieron por 23 en el Palacio de la calle Goya.

Si no puede calificarse de inesperada, sí es sorprendente la diferencia: un creciente Anadolu Efes, incluso con la escasa aportación de “nuestro” Vincent Poirier, venció, nada menos que por 32 puntos, en el Belgrado Arena al Partizan. Este resultado sí beneficia a los blancos, que también rinden visita a los partisanos en la capital balcánica, defendiendo siete puntos de renta obtenidos en el partido de ida.

placeholder El Madrid sigue cumpliendo en la Euroliga. (Europa Press)
El Madrid sigue cumpliendo en la Euroliga. (Europa Press)

Las perspectivas de los españoles

Por el lado de los catalanes, aparte la igualdad reinante, hay pocas dudas. Empieza a carburar adecuadamente el engranaje, con esa estupenda sensación de que, si no es uno, aparece otro para brillar. Echarán de menos las ausencias de Nicolás Laprovittola y Jan Vesely, pero no lo parece. El regreso de Kevin Punter y el liderazgo de Jabari Parker y Darío Brizuela (lleva unos meses sublimes el donostiarra), que con el crecimiento de Chimezie Metu y las apariciones puntuales de Justin Anderson o Joel Parra, apunta directo a play-offs y jugaría unos chelines a que entran en la Final Four.

Tras la complicada derrota de Madrid son tres victorias en fila y es previsible la cuarta, el martes en el Palau. Desde luego, a Zalgiris no le dieron prácticamente opción el viernes, controlando el partido en todo momento, con un juego limpio, intenso, combinatorio y sin pérdidas, intensidad reboteadora y buen ratio de asistencias y robos contra pérdidas. Ya no llueve demasiado en Can Barça, las dudas se convirtieron en certezas.

Por su parte el Real Madrid tuvo que tirar de rentas, las que consiguió en el primer cuarto (15-0 incluido), para dar cuenta de un ASVEL Villeurbanne desahuciado en la clasificación, pero que dominó de hecho el resto del partido. Es un Expediente Equis en toda regla, lo del equipo de Chus Mateo. Un comienzo fulgurante, dinamismo, equipo abierto, el balón volaba a velocidades supersónicas, encontrando una y otra vez al gigante Edy Tavares, que conseguía canastas fáciles constantemente en uno de los partidos más sencillos de su vida.

placeholder El Barça continúa su paso en la competición continental. (EFE/Alejandro García)
El Barça continúa su paso en la competición continental. (EFE/Alejandro García)

Terminaba el primer cuarto con un estruendoso 32-10 que a algunos podría traer recuerdos lejanos y cercanos. Fue allá por 2013 que acaeció el estrepitoso fracaso frente a Olympiacos en toda una final de Euroliga, donde el Madrid terminó 27-10 el primer cuarto para sucumbir al final con un estruendoso 100-88 (por cierto, ahí siguen Bartzokas al mando y Papanikolau ejecutando). Y también recuerda ese resultado al reciente Virtus-Real Madrid, que con los blancos en la veintena de puntos terminaron pasando momentos delicados que no se resolvieron, más por los tiros abiertos fallados por los de la Emilia-Romagna, que por la actitud en la pista de los madridistas.

Así que perdió el Madrid los siguientes tres cuartos, 49-60 en el parcial, regalando balones sin mirar la cuenta, con la hinchada deshinchada y se percibía calor en Goya, con los jugadores sudorosos en las pantallas de la TV, en medio de una emoción inexistente que solamente hizo brillar el nuevo deseado del club, que no es otro que Theo Maledon. Va a ser difícil que llegue, ya es él consciente de ser un objetivo primario y no es de ahora, pero no será barato. Yo creo que él saltó al parquet de Goya visualizando el Palacio como quien va a ver una casa pensando que va a vivir en ella. Tal vez deberían hacerle una visita guiada por las instalaciones del club: este es el pabellón, estos los gimnasios, ésta la sala de recuperación, éste el comedor… y ésta es tu habitación. Seguro que firma al día siguiente.

Las cosas, como son: hay cortocircuitos en la plantilla que es necesario resolver cuanto antes. Si el Barcelona pasó de las dudas a las certezas, no es menos cierto que en el Madrid se ha pasado de las certezas a las dudas. Y podrá hablarse de lesiones, de paternidades o de cualquier otra cuestión, más o menos lo que le viene pasando a todos los clubes. Comenzó el Madrid la temporada propulsado por los dos principales reactores del equipo: Campazzo y Tavares. Y se unieron a la fiesta los brate: Dzanan Musa y Mario Hezonja, más el cemento prodigioso de Gaby Deck, la aparición estelar del mejor Abalde en su periplo capitalino… Nada podía fallar: encajar a los recién llegados y correr mucho. Y ha habido grandes partidos, qué duda cabe… pocos. Bastante pocos. Porque todos los pilares fueron decayendo. En realidad, todo consistió en vencer a quien se debía vencer, para perder casi todo lo que se podía perder. Ni siquiera se ha disfrutado de un juego coral. Los crecientes minutos de Hugo González empiezan a sembrar dudas: no rompe en Europa. Y los decrecientes minutos de Eli Ndiaye entristecen a la parroquia: se le ve decaído, no hace tanto era un jugador muy diferente. Se abona el campo al debate sobre el gran capitán (siempre hay uno: lo fue el inolvidable Alberto Herreros, lo fue el longevo y gran Felipe Reyes, enarbola la bandera el también enorme Sergio Llull). Lo de Sergio hay que mirarlo. Ese par de triplazos frente a los franceses el jueves son highlights, no es juego estructural, ni siquiera es liderazgo. Es jerarquía. Y no es lo mismo. Voy a decir que, en mi opinión, apaga más luces de las que enciende. Es verdad, demuestra esa clase de los líderes, que le permite resolver situaciones por puro talento, y no me refiero a las famosas mandarinas (es curioso, lo que te engrandece, también consigue el efecto contrario, el yin y el yang). Sigue siendo Sergio Llull poderoso en la emoción, en la entrada a canasta, los tiros a cuatro metros, la inteligencia para cortar líneas de pase, también en los triples abiertos en los que puede pensar. Pero, tanto la defensa como la generación de juego, son deficientes y hay que encontrar el modo de esconderlas un poco en el seno de la dinámica del equipo, sin perder su clase y su mentalidad, que siguen siendo un valor esencial.

Foto: Tavares y Willy Hernangómez pugnan por un balón. (EFE/Juan Carlos Caval)

Lo que se viene en la semana doble

El fin de semana doméstico ofrece un panorama de lo más interesante: viaja el Madrid, con su liderato en solitario, a Málaga, nada menos. Se combina con un Tenerife-Andorra, siendo los de La Laguna segundos en la clasificación. Y es bien probable que Valencia, que está en forma de nuevo, se una a la senda victoriosa ante el buen (pero colista) Leyma Coruña. Se puede apretar todo muchísimo entre los cuatro primeros, y también definir el grupo de los cuatro segundos, que completarán el play-off. Pienso que la defensa del Madrid está siendo más consistente cada día y en ACB marca la diferencia: se percibe el músculo defensivo, mejor que en Europa donde hay otro nivel. Así que en este sentido no caben demasiadas dudas.

Pero cuando haya pasado el domingo y se regrese al lío, la semana doble va a ofrecer un espectáculo que, sin duda, será impresionante. En primer término, martes y miércoles: Madrid-Milán y Barcelona-Múnich. Dos victorias locales son innegociables. Van a suceder. Y no habrá sorpresas, al menos probables.

La segunda tanda llevará al Madrid a Belgrado por primera vez: ganar sería pasar, casi seguro. Y perder no supondría un drama. Pero rascar algo ese día es clasificación casi segura (solamente las matemáticas lo impiden). El Barça en Milán no se jugará casi nada ese día y siendo superior es probable que venza.

En el resto, reviste mucha importancia para los intereses ibéricos que no haya resultados anómalos: que Fenerbahce liquide a Paris y que Bayern gane a Partizan en la capital bávara. Con esos resultados y los anteriormente mencionados quedaría el dibujo con un trazo interesante, a falta de darle los colores y matices finales.

Pues la semana nos dejó otra ronda de duelos en la espectacular competición de basket del continente europeo. De nuevo, ha dejado más de una sorpresa, para fastidio de los que juegan a predecir y así se equivocan. Nos importan los españoles, claro que sí. Y al que firma, pues más el Madrid, todas las personas tienen algo extraordinario en su interior. Para blaugranas y blancos la cosa ofrece un buen aspecto, los baskonistas han llegado tarde al banquete.

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