Fabricio Oberto cuenta cómo fue desde dentro el episodio más impactante de la historia de la NBA

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Fabricio Oberto, uno de los referentes argentinos en la NBA, ha relatado un episodio que pocos conocían en detalle, pero que sacudió la competición en la temporada 2009/2010. En una entrevista radiofónica en Argentina, el exjugador, que compartió vestuario con grandes leyendas de la NBA, narró cómo una discusión entre dos compañeros de los Washington Wizards pudo haber terminado en tragedia y cómo él vivió ese momento tenso desde dentro.

El incidente tuvo lugar durante un vuelo del equipo, en el que la tensión aumentó progresivamente por una partida de cartas. "Estaban jugando a las cartas, y la cosa se calentó entre Javaris Crittenton, que era un chaval joven, y Gilbert Arenas, que era la estrella del equipo", explicó el exjugador. Arenas, un deportista explosivo tanto dentro como fuera de la cancha, estaba perdiendo en la partida y, según Oberto, eso no le sentó nada bien. "Yo estaba en mi rol de veterano, tranquilo, nadie me molestaba. Pero empecé a notar que se hablaban de una forma muy fea", relató el argentino.

La tensión entre Crittenton y Arenas no quedó en el avión. Oberto explicó que, al llegar al vestuario días después, la situación había aumentado hasta alcanzar un punto peligroso. “Cuando llegamos al vestuario, veo un papel que decía: ‘Elegí una, gallina’, y había como cuatro o cinco armas sobre una silla”, contó el exjugador.

Según Oberto, esas armas no eran un simple farol. Arenas, conocido por su pasión por las armas, había traído su colección personal, que incluía desde pistolas hasta rifles de gran calibre. “En su casa tenía un arsenal, literalmente. En una ocasión me contó que llegó a tener más de 500 armas. ¡Hasta tenía una Desert Eagle dorada!”, comentó entre risas.

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Pero la anécdota, que al principio parecía casi cómica por lo surrealista de la situación, rápidamente tomó un giro más serio. Oberto explicó que, tras el enfrentamiento en el vestuario, las autoridades tuvieron que intervenir. “Los abogados de los Wizards me llamaron para que declarara lo que había visto, pero yo no quería meterme en líos. Les dije que no había visto nada”, confesó.

Sin embargo, la situación no terminó ahí. El argentino se vio involucrado en una investigación del FBI, y tuvo que testificar ante un gran jurado. “Un día, estando en mi casa, escucho golpes en la puerta. Era la policía, venían a buscarme para declarar. Por eso llegué tarde a un partido”, recordó.

Arenas, que en su día fue uno de los máximos anotadores de la liga, vio cómo su carrera se desplomaba tras este incidente. Crittenton, por su parte, tuvo un destino aún más trágico: años después de este enfrentamiento, fue condenado por homicidio en un caso no relacionado con el baloncesto.

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Oberto, que en ese momento ya era un veterano curtido en mil batallas, reconoció que fue uno de los episodios más tensos que vivió durante su carrera en la NBA. “En la cancha ves de todo, desde insultos hasta peleas. Pero lo de las armas fue otro nivel. Me acuerdo que pensé: ‘Esto no puede estar pasando en un vestuario de la NBA’”, confesó.

Gilbert Arenas, el protagonista de la historia junto a Crittenton, ha hablado en el pasado sobre su afición por las armas, aunque hoy en día se ha distanciado de aquella imagen. En varias ocasiones ha reconocido que poseía un arsenal considerable, muchas de ellas adquiridas por su afán coleccionista. Arenas incluso llegó a bromear sobre cómo compró una gran cantidad de armas a un coleccionista mayor, mencionando que algunas eran reliquias de la Primera Guerra Mundial.