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Luis Scola explica la diferencia de mentalidad entre la NBA y el baloncesto en Europa: "Estoy muy en contra"
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Luis Scola explica la diferencia de mentalidad entre la NBA y el baloncesto en Europa: "Estoy muy en contra"

El exjugador participó en una tertulia radiofónica y señaló cuáles fueron las principales diferencias que observó durante su paso por Estados Unidos y Europa

Foto: Luis Scola, en un partido con Argentina. (FIBA)
Luis Scola, en un partido con Argentina. (FIBA)

El exjugador de baloncesto Luis Scola, leyenda de este deporte, participó recientemente en una tertulia radiofónica en la que, además de hacer repaso en su carrera, compartió las principales diferencias que percibió entre competiciones a lo largo de su trayectoria. El argentino, que pasó una década en la NBA y posteriormente volvió a Europa para cerrar su carrera, reflexionó sobre la mentalidad que predomina en cada entorno.

Tal y como expresó durante su intervención, la principal diferencia radica en cómo se afrontan los partidos y la temporada en general en la NBA y en las competiciones europeas. "Cuando vas a Europa, lo que ves es que hay que morir en la cancha, hay que dejar todo, no hay mañana, es el partido de tu vida. Y en la NBA no es así. En la NBA es toda esta cosa de crear y de construir en el medio largo plazo", explicó el exjugador.

Esta perspectiva, fruto de años de experiencia en ambos continentes, subraya un contraste esencial. En Europa, tal y como explicó, el enfoque es más inmediato, casi desesperado por conseguir la victoria en cada partido, como si cada encuentro fuera una final. "Yo me sentí mucho más cómodo de esa manera. Y, cuando volví a Europa después de haber vivido eso, yo decía: 'Pero escúchame, faltan 32 partidos. Hay que ganar como sea. ¿Y qué hacemos los otros 31?'".

Para Scola, esta mentalidad europea de "todo o nada" en cada partido es problemática. Tal y como expresó, los jugadores se sumergen en una vorágine que puede agotar tanto física como mentalmente. "Termina el partido y dices: 'Estoy muerto'", confesó.

Foto: Luis Scola celebra la victoria de Argentina ante Francia en la semifinal del Mundial. (Reuters)

Además, el argentino cuestionó también la sostenibilidad de este enfoque: "Si juegas el mejor partido de tu vida y ganaste, está bien, pero para salir campeón tienes que ganar 32 partidos. ¿Cómo vas a hacer el mejor partido de tu vida 32 veces seguidas?".

En cambio, en la NBA Scola encontró un enfoque más racional y planificado, donde se busca mantener un rendimiento constante a lo largo de la temporada. "Tienes que ganar con tu promedio, no te define ni tu mejor partido ni tu peor partido. Eres la línea del medio", señaló. Para él, esta "línea del medio" es la clave para alcanzar el éxito a largo plazo, ya que permite a los jugadores mantener un rendimiento sostenible.

"El aficionado no entiende todo eso"

Scola también hizo hincapié en la importancia de la consistencia para ser un verdadero ganador. Para ello, puso como ejemplo a Novak Djokovic, el tenista serbio que dominó el circuito durante años gracias a su capacidad para jugar a un nivel alto de manera constante.

"Djokovic no puede esperar en una semana jugar el mejor tenis de su vida. Lo que él puede hacer todos los días de su vida es mejor que el 90% de los tenistas. Ese tipo puede seguir ganando, ganando, ganando y creó la máquina de ganar", explicó Scola.

El exjugador también criticó durante su intervención la falta de comprensión por parte de los aficionados sobre esta mentalidad. "El aficionado no entiende todo eso porque no tiene nada que ver, no tiene ningún tipo de influencia en cómo hacemos nosotros para ganar", explicó.

Y es que, bajo su punto de vista, aunque los aficionados juegan un papel importante en el ambiente y la emoción del juego, la verdadera clave para ganar reside en la capacidad del equipo y de los jugadores para mantener un rendimiento constante.

El exjugador de baloncesto Luis Scola, leyenda de este deporte, participó recientemente en una tertulia radiofónica en la que, además de hacer repaso en su carrera, compartió las principales diferencias que percibió entre competiciones a lo largo de su trayectoria. El argentino, que pasó una década en la NBA y posteriormente volvió a Europa para cerrar su carrera, reflexionó sobre la mentalidad que predomina en cada entorno.

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