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"Lo importante no es lo que pone detrás, sino lo de delante": el gran secreto de Rudy Fernández
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EL ÉXITO DE 'LA FAMILIA'

"Lo importante no es lo que pone detrás, sino lo de delante": el gran secreto de Rudy Fernández

El capitán de la Selección española se ha convertido en una pieza fundamental del éxito del equipo nacional, no solo por su aportación anímica al grupo, sino por su impresionante labor sobre la pista, donde sigue brillando partido tras partido

Foto: Rudy Fernández celebra la victoria de España ante Finlandia. (EFE/Clemens Bilan)
Rudy Fernández celebra la victoria de España ante Finlandia. (EFE/Clemens Bilan)

Rudy Fernández se ha convertido en el gran estandarte de la Selección española. El capitán del combinado nacional no solo es el líder espiritual de un grupo muy joven, pero con ganas de llegar lejos en el Eurobasket, sino que su aportación sobre la pista está siendo fundamental. España ya ha conseguido meterse entre los cuatro mejores equipos de Europa y está a solo un partido de meterse en la final. ¿El secreto? La unión hace la fuerza y hay una 'familia' a la que defender.

Como es lógico, los años pasan y las selecciones cambian: los veteranos dan un paso al costado para que los más jóvenes vayan entrando en la dinámica del equipo y, a corto plazo, puedan ser los nuevos referentes de todo un país. Y ese sentimiento es el que, en los últimos años, se ha inculcado en España: ahora, es el propio Rudy Fernández el que se encarga de ejercer esa labor de referente. Pero, de hecho, no solo influye en lo anímico a sus compañeros.

Foto: Rudy Fernández celebra uno de sus triples. (Reuters/Annegret Hilse)

A sus 37 años, pelea, corre, lucha y se faja por su equipo, convirtiéndose en una pieza clave de las últimas remontadas de España, ante Lituania y Finlandia. De hecho, en cuartos de final fue fundamental con 11 puntos -dos triples en el tramo final de partido- y cinco recuperaciones para acabar con la resistencia escandinava. Y, mucho más, con la emocional bronca en el descanso del partido a sus compañeros con la que consiguió levantar y motivar a un equipo cabizbajo.

Pero si por algo destaca el capitán es por no darse nunca por vencido y pelear hasta el final cada balón. De hecho, ese afán de superación le ha permitido convertirse en el segundo jugador con más internacionalidades de la historia de la Selección, con 245 partidos -a 8 del récord de Juan Carlos Navarro, que suma 253- y en el tercer jugador con más partidos en Eurobasket, con 60, solo por detrás de Boris Diaw (67) y Tony Parker (66). Pero hay un motivo que le empuja a romper registros.

"Representar a mi país e intentar construir algo bonito para poder dar alegrías a la gente es lo que me mueve. A todos, y por supuesto a mí cuando llegué aquí el primer día, nos han inculcado ese sentimiento de familia. Lo importante no es el nombre que tienes detrás, sino lo que tienes delante", explicaba Rudy Fernández hace unos días en declaraciones a la FEB. Y ese es, en realidad, el gran secreto del ya veterano jugador: darlo todo siempre en beneficio del grupo.

Entender que un equipo unido consigue más éxitos que aquel que solo brilla a base de individualidades ha sido una de las claves de la Selección, y es precisamente el mismo legado que ha tratado de dar a conocer a los jóvenes valores que están disputando el Eurobasket. Rudy Fernández es consciente de que empieza a acercarse su final como deportista, pero no está dispuesto a rendirse mientras tenga una sola gota de sudor que dejarse sobre la pista.

"Estoy muy agradecido a toda la gente que siempre he tenido a mi lado y que cada verano me ha hecho disfrutar de esta camiseta, con la que he podido cosechar muchísimos títulos", confesaba el jugador español. El secreto del éxito de este equipo, más allá del talento, está en creer, no rendirse y pelear siempre hasta el final. Rudy es el gran ejemplo de ello: ahora, a sus 37 años, peleará por meter a su equipo en una nueva final. Alemania es el último escollo a superar.

Rudy Fernández se ha convertido en el gran estandarte de la Selección española. El capitán del combinado nacional no solo es el líder espiritual de un grupo muy joven, pero con ganas de llegar lejos en el Eurobasket, sino que su aportación sobre la pista está siendo fundamental. España ya ha conseguido meterse entre los cuatro mejores equipos de Europa y está a solo un partido de meterse en la final. ¿El secreto? La unión hace la fuerza y hay una 'familia' a la que defender.

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