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Una locura de Micic sobre la bocina mete a Anadolu Efes en la final de la Euroliga
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OLYMPIACOS 74-77 ANADOLU EFES

Una locura de Micic sobre la bocina mete a Anadolu Efes en la final de la Euroliga

El equipo que entrena Ergin Ataman se enfrentará el sábado a las 19.00 horas (-2 GMT) al Real Madrid, que derrotó al Barcelona en la otra semifinal del torneo europeo

Foto: Micic dio el triunfo a Anadolu Efes. (Reuters/Marko Djurica)
Micic dio el triunfo a Anadolu Efes. (Reuters/Marko Djurica)

Un triple sobre la bocina de Vasilije Micic aplacó la marea roja que invadió Belgrado y acabó con las ilusiones de un Olympiacos que batalló hasta la extenuación, pero acabo cayendo víctima de la determinación y sangre fría del base serbio del Anadolu Efes, que apareció cuando más lo necesitaba el equipo turco para llevarlo en volandas a la final de la Euroliga, donde intentarán revalidar su corona y seguir reinando en Europa (74-77). La semifinal que abrió la Final Four fue de alto voltaje y no defraudó a nadie. Los dos equipos pelearon en la caldera en la que se convirtió el Stark Arena y tuvieron alternativas en el marcador, hasta que el elegido el curso pasado como mejor jugador de la Euroliga cogió el balón, lo manejó durante los últimos 19 segundos del choque y, con un triple frontal, tumbó definitivamente la resistencia de su oponente.

Espoleados por los suyos, los jugadores helenos salieron a por todas desde el salto inicial, con una marcha más que su oponente. Moustapha Fall imponía su envergadura en la zona, donde anotaba con facilidad ante un Tibor Pleiss incapaz de frenarlo, y Thomas Walkup daba las primeras ventajas a los suyos. Ante la tela de araña tejida por los griegos, el vigente campeón optó por intentar percutir desde el arco, pero sus tiradores no empezaron finos, y con un solo acierto desde el triple en los cinco primeros minutos, obligaron a Ergin Ataman a parar el choque a las primeras de cambio para reorganizar sus esquemas.

Foto: Laia Palau, en su acto de despedida. (EFE/Rodrigo Jiménez)

La medida tuvo efecto inmediato y un parcial de 2-13 volvió a meter a los turcos en la semifinal. Llegaron a ponerse cuatro arriba, aunque un último arreón de los atenienses liderado por Kostas Papanikolaou les dio ventaja al final de un primer acto sin un dominador claro en el que ni Kostas Sloukas ni Vasilije Micic habían exhibido aún su condición de líderes (21-18, min 10). El veterano base griego estrenó el marcador en la reanudación con un triple y un par de asistencias a las que respondió Larkin con ocho puntos que mantenían el choque abierto en el ecuador del segundo cuarto (33-32, min 15). El estadounidense fue el principal argumento de los turcos en la primera parte con sus 16 puntos, incluidos cuatro triples, y seis asistencias.

La asfixiante defensa helena y su intensidad en ambos lados de la pista siguió dándole réditos a un equipo que se resistía a ceder el mando, pero que recibió la peor noticia a las puertas del descanso: la irrupción de un Micic que, tras 17 minutos desaparecido en ataque, golpeó el aro heleno con sus dos primeros triples y logró equilibrar un choque que dejó todo por decidir para la segunda parte (43-42, min 20). Tras el paso por vestuarios, el partido seguía en un puño, con alternancias en el marcador hasta que el Efes encadenó varios aciertos y amagó con escaparse tras un parcial de 2-9 que le dio seis puntos de colchón ante la desesperación en la banda de un Georgios Bartzokas que se vio obligado a llamar a los suyos a capítulo.

Papanikolaou le tranquilizó con un triple, pero Elijah Bryant, brillante en el tercer cuarto, se los devolvió por partida doble y desde la misma esquina. La mejoría de los campeones se tradujo en once puntos de renta, aunque nada estaba decidido porque quedaban muchos minutos y los de El Pireo también tenían a varios hombres enchufados, lo que les permitió seguir remando en busca de la remontada. Un triple sobre la bocina del tercer acto de Tyler Dorsey volvió a encender el Stark Arena y prolongó la incertidumbre hasta los últimos diez minutos (63-66, min 30).

El equilibrio de fuerzas se mantuvo hasta el final, aunque en el momento de la verdad los tiradores empezaron a fallar. Olympiacos dispuso de varias ocasiones para ponerse por delante, que desaprovechó para desesperación de su hinchada, que veía como pasaba el tiempo y solo se consolaban comprobando que también al Efes le costaba anotar desde todas las posiciones. Al último minuto se llegó con los griegos cuatro abajo, aunque un último arreó les permitió empatar a 74 puntos. Con 19 segundos por delante, Micic decidió jugársela y, sobre la bocina, acabó con un triple con la resistencia de griega y metió al Efes en su segunda final consecutiva, lo que les permitirá el sábado pelear para revalidar la corona conseguida en 2021.

Un triple sobre la bocina de Vasilije Micic aplacó la marea roja que invadió Belgrado y acabó con las ilusiones de un Olympiacos que batalló hasta la extenuación, pero acabo cayendo víctima de la determinación y sangre fría del base serbio del Anadolu Efes, que apareció cuando más lo necesitaba el equipo turco para llevarlo en volandas a la final de la Euroliga, donde intentarán revalidar su corona y seguir reinando en Europa (74-77). La semifinal que abrió la Final Four fue de alto voltaje y no defraudó a nadie. Los dos equipos pelearon en la caldera en la que se convirtió el Stark Arena y tuvieron alternativas en el marcador, hasta que el elegido el curso pasado como mejor jugador de la Euroliga cogió el balón, lo manejó durante los últimos 19 segundos del choque y, con un triple frontal, tumbó definitivamente la resistencia de su oponente.

Espoleados por los suyos, los jugadores helenos salieron a por todas desde el salto inicial, con una marcha más que su oponente. Moustapha Fall imponía su envergadura en la zona, donde anotaba con facilidad ante un Tibor Pleiss incapaz de frenarlo, y Thomas Walkup daba las primeras ventajas a los suyos. Ante la tela de araña tejida por los griegos, el vigente campeón optó por intentar percutir desde el arco, pero sus tiradores no empezaron finos, y con un solo acierto desde el triple en los cinco primeros minutos, obligaron a Ergin Ataman a parar el choque a las primeras de cambio para reorganizar sus esquemas.

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