El repentino adiós de Anna Cruz a la selección: "A la familia no se la trata así"
La escolta del Casademont Zaragoza ha comunicado a través de una carta pública su despedida del combinado nacional. Asegura que no tolerará "actos en contra" de sus principios
La jugadora de la selección española de baloncesto Anna Cruz ha anunciado este lunes su renuncia al equipo nacional, donde ha logrado numerosos éxitos durante más de una década, con una dura carta de despedida en la que ha confesado "triste" y ha lamentado que "a la familia no se trata así", una situación en la que ha decidido anteponer su "bienestar y salud a cualquier medalla". Sin explicar el motivo de esta polémica retirada del conjunto nacional, la escolta ha evitado citar al seleccionador Lucas Mondelo en su despedida, con quien ha trabajado en diferentes etapas de su carrera.
"Hoy decido poner punto final a mi etapa en la selección. Se me hace muy complicado lidiar en el día a día con ciertas cosas que no se ajustan a lo que yo entiendo con la profesionalidad de este deporte: respeto y dignidad hacia unas profesionales que llevan una exitosa trayectoria a sus espaldas. Con 34 años, y mucho vivido ya, creo totalmente innecesario seguir tolerando actos que van contra mis principios y, antes de que lo vivido se vuelva amargo, prefiero separar nuestros caminos. Yo también tengo poder, el poder de decidir para quién trabajo y para quién no", denunció Cruz en una carta publicada en sus redes sociales.
Por ello, la jugadora entiende que "es el momento de poner fin a esta situación y decir adiós". "Con la cabeza bien alta sabiendo que he dado siempre todo por este equipo que en su día fue mi familia y que va a dejar de serlo porque entiendo que a la familia no se la trata así. Es una pena que el liderazgo de este equipo no se haya utilizado de una manera coherente y se utilice, en ocasiones, para hacer daño a gente que más de una vez le ha sacado las castañas del fuego", lamentó, sin especificar detalles.
La escolta abandona el equipo nacional "triste". "No es el final que hubiera imaginado a toda una década repleta de éxitos, pero es una decisión meditada y tomada en frío, donde antepongo mi bienestar y mi salud a cualquier medalla. Soy muy consciente de que hay unos Juegos Olímpicos a la vuelta de la esquina y disputarlos es el sueño de cualquier deportista y, aunque no soy la única que se ha sentido o se siente así, entiendo y respeto todos los puntos de vista y opiniones", valoró.
Además, Cruz quiso "desear toda la suerte del mundo" a sus compañeras "actuales y futuras que vayan a defender la camiseta de la selección española que tantas veces" han "defendido con compromiso, honestidad y profesionalidad". "Estoy segura de que tienen la suficiente categoría y calidad para seguir el brillante camino que el baloncesto femenino español viene demostrando desde hace tiempo, por encima de nombres y personas", finalizó. La actual jugadora del Casademont Zaragoza cierra de esta manera tan abrupta una brillante etapa en el equipo nacional, con el que ha disputado 158 partidos y se ha colgado un total de ocho medallas entre Juegos Olímpicos, Mundiales y Europeos.
La jugadora de la selección española de baloncesto Anna Cruz ha anunciado este lunes su renuncia al equipo nacional, donde ha logrado numerosos éxitos durante más de una década, con una dura carta de despedida en la que ha confesado "triste" y ha lamentado que "a la familia no se trata así", una situación en la que ha decidido anteponer su "bienestar y salud a cualquier medalla". Sin explicar el motivo de esta polémica retirada del conjunto nacional, la escolta ha evitado citar al seleccionador Lucas Mondelo en su despedida, con quien ha trabajado en diferentes etapas de su carrera.
"Hoy decido poner punto final a mi etapa en la selección. Se me hace muy complicado lidiar en el día a día con ciertas cosas que no se ajustan a lo que yo entiendo con la profesionalidad de este deporte: respeto y dignidad hacia unas profesionales que llevan una exitosa trayectoria a sus espaldas. Con 34 años, y mucho vivido ya, creo totalmente innecesario seguir tolerando actos que van contra mis principios y, antes de que lo vivido se vuelva amargo, prefiero separar nuestros caminos. Yo también tengo poder, el poder de decidir para quién trabajo y para quién no", denunció Cruz en una carta publicada en sus redes sociales.