La Euroliga de baloncesto baja la persiana este año y pone en alerta a la Champions

Se acabó. La Euroliga, la máxima competición europea de baloncesto, echa el cierre este año. Este lunes, 25 de mayo, se acababa el plazo para decidir y los clubes han resuelto dar por finalizada la competición a falta de seis jornadas para el término de la fase regular y el inicio de una 'Final Eight' en sede única. La junta ejecutiva de accionistas, en la que participan once entidadas con voto, entre ellas Madrid, Barça y Baskonia, ha determinado que así sea. La posibilidad de reiniciar el torneo (entre el 4 y el 26 de julio) era complicada, más tras la reunión con los jugadores este sábado. Estos preferían la cancelación por temor a contagios y para no poner en riesgo su salud (lesiones) y la de sus familias. La cancelación de la Euroliga pone en alerta a la Champions de fútbol, con idénticas dificultades, prevista para principios de agosto.

Y es que, de haberse celebrado, la vuelta al ruedo obligaría a los 18 clubes que forman la competición a concentarse durante tres semanas en un único país (Lituania ganaba enteros). De ese número de entidades, tan solo las españolas (las ya mentadas más el Valencia), alemanas (Alba Berlín y Bayern de Múnich) e israelíes (Maccabi) llegarían con minutos de competición en las piernas, pues el resto de ligas (excepto la Adriática, que está pendiente) bajaron la persiana por culpa del coronavirus. De esta manera, la Euroliga no recuperará parte de los ingresos por televisión que le corresponden. El protocolo ideado por la ejectuvia no ha sido suficiente y el torneo volverá ya el curso que viene. Nadie suplirá al CSKA, vigente ganador, en el palmarés este 2020. A las reticencias de los jugadores y el desequilibrio en cuanto a estados de forma se refiere, se le suman otros factores que han declinado la balanza a favor del 'no', como las restricciones de fronteras. Viajar en el momento actual, difícil.

El fin de la Euroliga también significa el fin de la Eurocup. Así las cosas, los mismos clubes volverán a repetir el curso que viene en sus respectivas competiciones. Unicaja, que era uno de los ocho equipos que peleaban por meterse en la final de la Eurocup y obtener plaza para Euroliga se quedará fuera. "Sin duda, es la decisión más difícil que hemos tomado en 20 años de historia", señalaba en un comunicado Jordi Bertomeu, CEO de la competición. "Es una decisión difícil, pero correcta", subrayaba la Asociación de Jugadores de la Euroliga (ELPA). La Champions se enfrenta ahora a los mismos problemas: dificultades para viajar, dudas entre los jugadores y desequilibrios deportivos. En Francia, por ejemplo, se canceló la liga y PSG y Lyon, que tienen compromisos en el el viejo continente, llegarán a estas citas en peor condición física que sus competidores italianos, ingleses, alemanes o españoles.