Qué hace en Málaga Iñaki, de la charanga del Baskonia, si su equipo no ha ido a la Copa

El resto de las fechas de vacaciones puede cambiar, pero los cuatro días de Copa del Rey ACB son sagrados, intocables, no se discute. Iñaki Larrea quiere ir a un irlandés, pero la avanzadilla dice que está demasiado oscuro para ser las 17:30 horas, que mejor una terraza donde disfrutar con cervezas y conversación animada de baloncesto.

Aficionados del Estu, del Madrid, unos del Barça cantando su himno o la canción 'Despacito'. El centro de Málaga es un hervidero de camisetas, de equipos que no están en la Copa del Rey, como el Burgos, el Joventut… o el Baskonia, cómo no, de los más bullangueros. Ninguno de estos tres se ha clasificado, pero del conjunto vasco hay más de un centenar por la calles de Málaga.

Iñaki no va a ir al Martín Carpena. No tiene entrada. El club de Vitoria les sufraga el desplazamiento, pero como esta vez no juegan, pues nada. Pero a Iñaki lo que más le gusta es estar con estos amigos del Estu con el que se mantienen en contacto desde la Copa del Rey de 2005 en Zaragoza.

Aficiones de buen rollo

Él es saxofonista en la charanga del Baskonia, que este viernes, de 13 a 15 horas, estará por las calles del Centro dando buen ambiente, colorido y buen rollo. "¿Te imaginas ocho aficiones de fútbol confraternizando en una ciudad durante cuatro días?", se pregunta un amigo de Iñaki del Estu.

Iñaki tiene una empresa de consultoría de seguridad alimentaria, ha cumplido 50 años y desde que tenía 14 está vinculado al baloncesto cuando se madre le llevó al pabellón de Mendizorroza, cuando el Baskonia era el Caja de Álava. Él también jugaba como base. Luego, con el tiempo y unos kilos de más, jugó más en de ala-pívot.

"Tuve la suerte de entrar en la fanfarria hace 20 años. Y muchos partidos no solo es ir a verlo, sino participar en la música. La afición es por el baloncesto, pero también hemos ido con el Alavés por Europa", cuenta en la mitad de la Plaza de Uncibay después de posar junto a un grupo de amigos en la 'fan zone' de la Plaza de la Constitución.

¿Algún favorito? "Yo creo que es bueno para el baloncesto que no siempre sea entre Madrid y Barcelona. Ya se lleva muchos años con alguno de los dos en la final. A mí me gustaría que ganara el Andorra". Charo Rivera, de 69 años, lleva más de 22 años como aficionada y casi siempre viene a la Copa de Rey acompañada de las hermanas Molpeceres (Merche, de 59 años; y Susana, de 51).

"El ambiente es lo que más nos gusta, aparte de los partidos", dice Charo. Merche apunta: "El mejor año fue 2002". ¿Por qué? “Pues porque ese año ganamos la Copa del Rey y la Liga”. Y se ríen. A Iñaki le llaman para sumarse a otra cerveza. Pasión por el baloncesto, la Copa y el ambiente que crea el balón blanco y negro.