Pros y contras de una nueva era del baloncesto que no contará con los NBA
A partir de noviembre, el baloncesto imitará al fútbol y también tendrá parones durante la temporada. Este domingo se sortearon los grupos de clasificación para el Mundial de China 2019
Hace más de cuatro años, la FIBA tomó una decisión que fue vista por muchos en el baloncesto como un paso atrás: las selecciones volverían a jugar durante la temporada y no solo en verano. El calendario para el período 2017-2021 contempla seis ventanas, cuatro de ellas durante la temporada, una fórmula similar a la del fútbol que en el baloncesto parecía olvidada. La federación internacional apostó por recuperarlas, aun con un rechazo importante fuera de las federaciones y la imposibilidad de contar con los mejores jugadores: los de la NBA.
La liga estadounidense, que tiene un asiento en el consejo de la FIBA, apoyó desde el principio el proyecto, pero también dejó claro que no iba ceder a sus estrellas. Su temporada no iba a parar para que viajaran miles de kilómetros y jugaran un par de partidos con sus selecciones. Es algo que ha repetido durante los últimos dos años su comisionado, Adam Silver.
En el empeño de la FIBA por este nuevo calendario hay que encontrar el origen del enfrentamiento de los últimos años entre la federación internacional y la Euroliga, que acabó con el primer organismo creando una nueva competición tras no conseguir que los grandes clubes europeos se sumaran a su proyecto. La Euroliga, al principio reacia a ceder a sus jugadores por la diferencia de trato con la NBA, ha acabado cediendo, y elaborará un calendario que contemple las ventanas.
Entre finales de 2017 y comienzos de 2019 habrá seis ventanas de selecciones, cada una con dos partidos: noviembre de 2017, febrero de 2018, junio de 2018, septiembre de 2018, noviembre de 2018 y febrero de 2019. Las fase de clasificación tendrá dos partes, con seis partidos cada una. En el caso de Europa, hay ocho grupos de cuatro. Los tres primeros pasan a la segunda fase, donde se forman cuatro grupos de seis (arrastrando los resultados de la primera). Los tres primeros de cada uno se ganan el billete para la Copa del Mundo de China 2019. Tras el sorteo de este domingo, España ya conoce a dos de sus tres rivales: Montenegro y Eslovenia.
Estos son los pros y los contras de esta nueva era del baloncesto, como la define la FIBA:
Pros
- Más partidos en casa: en cada una de las seis ventanas, de nueve días de duración, cada selección jugará dos partidos, uno en casa y otro fuera. Eso significa que los equipos nacionales volverán a jugar partidos oficiales ante su público, algo que hasta ahora quedaba restriingido a las ocasiones en las que organizaban un campeonato.
- Un verano libre: no solo cambia el sietema de clasificación, también las fechas de los campeonatos. La Copa del Mundo se celebrará ahora en año impar (2019, 2023...) y el EuroBasket se disputará cada cuatro años. Eso provocará que haya un verano libre de cada cuatro, cuando hasta ahora había competición todos los veranos.
- Oportunidad para los jóvenes: otro de los argumentos que utiliza la FIBA para justificar su decisión. Las numerosas ausencias de los jugadores de la NBA obligará a las selecciones a dar la oportunidad jugadores menos habituales, entre ellos los más jóvenes.
Contras
- Sin los mejores jugadores: no solo de Estados Unidos, sino del resto del mundo. En la NBA hay ahora mismo más de un centenar de jugadores internacionales, y ninguno de ellos jugará con su selección en al menos cuatro de las seis ventanas. En el caso de España, Sergio Scariolo no podrá contar con 9 jugadores (José Manuel Calderón ya está retirado de la selección).
- Un calendario infernal: si esta temporada, con el nuevo formato de Euroliga, el calendario ha sido una tortura, la próxima se apretará más porque hay que hacer sitio a las ventanas.
- Atención mediática: la FIBA defiende que aumentará la visibilidad a lo largo del año, en vez de solo en verano. Pero existe un riesgo: que los partidos de selecciones, alguno de bajo nivel, queden sepultados por el fútbol. En verano, el baloncesto tenía casi todo el interés.
Hace más de cuatro años, la FIBA tomó una decisión que fue vista por muchos en el baloncesto como un paso atrás: las selecciones volverían a jugar durante la temporada y no solo en verano. El calendario para el período 2017-2021 contempla seis ventanas, cuatro de ellas durante la temporada, una fórmula similar a la del fútbol que en el baloncesto parecía olvidada. La federación internacional apostó por recuperarlas, aun con un rechazo importante fuera de las federaciones y la imposibilidad de contar con los mejores jugadores: los de la NBA.