Un sueño olímpico de ocho años que se resuelve en dos partidos

Para estar en Río de Janeiro, la selección española femenina de baloncesto primero tiene que dar el callo en Nantes (Francia), donde debuta este miércoles contra China (15:00, Teledeporte) en el Preolímpico. España persigue una clasificación que supondría su vuelta a unos Juegos Olímpicos ocho años después, tras quedarse fuera de Londres 2012. Estar dentro de dos meses en Brasil sería el broche ideal al ciclo más exitoso de la historia de la selección (tres medallas: oro europeo en 2013, plata mundial en 2014 y bronce europeo en 2015) y la materialización de un sueño para la mayoría de jugadoras del equipo.

"Llevamos ocho años esperando este momento; tenemos de clasificarnos para unos Juegos. Nos lo merecemos", afirmó la capitana, Laia Palau. Ella es una de las cuatro jugadoras que saben lo que es estar en unos Juegos; las otras son Lucila Pascua, Alba Torrens y Laura Nicholls. Para el resto de las convocadas por Lucas Mondelo, el sueño olímpico es si cabe más intenso. Entre España y Río hay tres partidos, aunque son dos los que de verdad importan (y tienen peligro).

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Cinco plazas en juego

El Preolímpico de Nantes reparte cinco plazas para los Juegos entre los doce equipos participantes, que están divididos en cuatro grupos de tres. Los dos primeros de cada uno se clasifican para los cruces finales. Los cuatro vencedores de esa eliminatoria consiguen la clasificación y los cuatro perdedores seguirán luchando por la última.

España comparte el gurpo D con China y Venezuela, y se cruzará con el C, que componen Bielorrusia, Corea del Sur y Nigeria. El plaza para Río pasa por dos partido: el de este martes y el cruce contra el segundo del otro grupo. España se jugará la primera plaza contra China, pues lo normal es que gane a Venezuela con facilidad. La victoria contra el equipo asiático casi le aseguraría la primera plaza, y si Bielorrusia hace su trabajo, también un cruce contra un rival más asequible.

Cinco meses pensando en China

"A las chinas las conozco muy bien y sé que son peligrosas", dijo Mondelo, que entrenó cuatro años en China. España lleva cinco meses, desde que se celebró el sorteo, pensando en este partido. Toda la preparación, las ventanas durante la temporada y la gira de amistosos, ha estado enfocada al debut en el Preolímpico.

"No nos tenemos que guiar por el partido de cuartos de final del Mundial 2014 en el que le ganamos, porque nosotros todo lo hicimos bien, y ellas todo mal. Es muy raro que estén en el Preolímpico porque en la final del FIBA Asia deberían haber superado a Japón", explicó el seleccionador. El tiro exterior es el arma más importante de las chinas, que como se esperaba comenzaron el Preolímpico ganando a Venezuela (59-77).

España afronta el torneo con el mismo grupo de los últimos años. Hay alguna novedad, como la entrada de la alero Laura Quevedo, pero la mayoría de las jugadoras ya fueron subcampeonas del mundo hace dos años. Entre ellas, Sancho Lyttle, que se incorporó el viernes pasado a la concentración recién aterrizada de la WNBA. La pívot es la pieza más importante del equipo.