El Valencia y el Real Madrid se reencuentran, a la espera de sentencia del 'caso Slaughter'

El Valencia y el Real Madrid se encontraron el pasado año en las semifinales de la ACB, igual que pasa este año, y la situación no pudo ser más extraña. En el tercer encuentro entró en juego Marcus Slaughter, ya lejos de la disciplina blanca, y los miembros de la mesa de anotación no entendían nada. En la lista previa que le habían dado no aparecía el americano por ninguna parte. Estaba Luka Doncic, pero no él. Aquel documento estaba firmado por ambos técnicos, pero pronto se convirtió en papel mojado. En el acta final había aparecido Slaughter. Hoy (21.00 h., C+D) se vuelven a ver las caras.

Todas las partes aseguraron haber firmado el papel de marras, y fue el delegado de la ACB quien aseguró haberse equivocado en la redacción del acta, exonerando así al Real Madrid de cualquier responsabilidad. Esto, por supuesto, no fue suficiente para los valencianos, que se negaron a firmar el acta. De poco les sirvió, el Real Madrid pasó la ronda y unos días después terminó levantando el trofeo de campeón de liga.

[El Madrid se pone serio a tiempo]

El club recurrió primero al Juez Único de la ACB, luego ante el Comité de Apelación de la Federación Española de Baloncesto, y ante el TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) que nuevamente rechazó sus argumentos que apuntaban tanto a una posible alineación indebida como a una posible variación irregular del acta y cerró la vía de la 'justicia deportiva'.

El Valencia no se quedó ahí, decidió que lo que había ocurrido no era aceptable y decidió recurrir a la justicia ordinaria. Es poco común en el deporte, es algo denostado por muchos, pero perfectamente válido. El problema es que la Justicia es lenta y a estas alturas el Juzgado Central de lo Contencioso aún no ha decidido nada. Pidió la versión del Real Madrid de los hechos, y documentación añadida, pero no hay dictamen alguno. Se espera pronto, y sería una bomba que se produjese ahora, justo cuando los dos equipos se vuelven a encontrar.

En sus diferentes recursos el Valencia siempre se ha apoyado en los artículos del reglamento de la Federación Española que regulan la alineación indebida y que incluyen un apartado para los casos en los que no haya mala fe que marca que se debe repetir el partido en el caso en el que el equipo beneficiado haya ganado el partido.

Al Valencia se le da bien el Palacio

Un año después, y con lo judicial a la espera, lo deportivo brilla. El Valencia ha cuajado una temporada magnífica. Durante muchos meses fue la sensación de todo el campeonato, y llegó a soñar con liderar la liga regular, aunque se terminó cayendo un poco y quedando tercero. El equipo que dirige Pedro Martínez ha ganado esta campaña catorce de sus diecisiete partidos como visitante en la fase regular y ese balance incluye victorias en las canchas del Real Madrid y del Barcelona.

Además, el pasado sábado dio otra muestra de su solidez lejos de la Fonteta al arrollar al Unicaja en su propia pista para sentenciar por la vía rápida su cruce de cuartos de final, algo que no lograba desde hacía trece años. Las esperanzas del Valencia no sólo se sustentan en sus buenos registros de esta campaña porque, además, la pista del Real Madrid le ha sido especialmente propicia y en ella ha ganado tres de sus últimos cinco partidos, un balance que no tiene ningún otro equipo de la ACB.

Pero el Madrid es el Madrid y necesita mucho esta liga. No dio buenas sensaciones en sus dos primeros encuentros contra el Murcia en la fase anterior, pero en el último desplegó todo su potencial y demostró que es capaz de todo. Ganó la Copa, sí, pero en la Euroliga no estuvo al nivel que se espera de un equipo que llegaba de ganar todo el pasado año. Así que lo que en el Valencia todo lo que pase positivo es un salto adelante en la historia del club, para el Madrid es una obligación y una carga. Hoy, en el Palacio, empieza todo.