El tiempo y los éxitos de Pablo Laso en el Real Madrid dejan al fútbol retratado

Uno de los regalos navideños de Pablo Laso ha llegado antes de tiempo, justo antes de que den comienzo los días de celebraciones. Este miércoles, el Real Madrid hacía público el acuerdo con el entrenador vitoriano mediante el cual renovaban su vínculo por un par de temporadas más ya que su anterior contrato expiraba el próximo mes de junio. De esta manera, el club blanco y el técnico dan continuidad a un proyecto que arrancó en 2011/2012 con el objetivo de recuperar el pulso de la sección de baloncesto. Cuatro temporadas y media después, el sello de Pablo Laso ha cuajado no sólo con títulos, también haciendo historia… y dejando retratada a la sección de fútbol. En el tiempo citado, el vitoriano ha levantado un total de diez trofeos mientras que sus homólogos en el balompié han hecho lo propio un total de seis veces en el mismo espacio de tiempo.

Pablo Laso fue la gran apuesta personal de Alberto Herreros para devolver el color al gris equipo de baloncesto del Real Madrid, maltratado, incluso, por el propio club con constantes recortes y escasaatención. El que fuera jugador blanco durante un par de campañas, llegó como entrenador al conjunto madridista en 2011 aunque el punto álgido de su trabajo en el banquillo llegó en las dos últimas temporadas. Pablo Laso se encontró con un equipo sin pulso, sin moral y con un talento cuestionado por todos. No tenía nada que perder y cuatro temporadas después goza de la total confianza de la afición de una plantilla a la que ha sabido cómo gestionar y de una directiva que le sitúo fuera de la entidad blanca después de perder dos finales de la Euroliga.

Lo cierto es que esta temporada, su hacer al frente del Real Madrid estuvo en entredicho cuando el equipo tuvo que esperar a la última jornada del Top 16 para lograr su clasificación europea… después de tres finales contra Fenerbahçe, Bayern y Estrasburgo. Eso sí, en la Liga Endesa el rumbo ha sido radicalmente diferente: tras caer ante el Valencia, suman once victorias consecutivas y son segundos en la clasificación. Su errático caminar en Europa no debería nublar la perspectiva de los pasos dados hasta el momento. Pablo Laso ha recuperado el brillo del Real Madrid de baloncesto hasta convertirlo en el equipo más resplandeciente de Europa a base de trabajo, un estilo vistoso y resultados, los mismos que no dejan lugar para las dudas.

Los hechos son irrefutables: con Laso en el banquillo, la sección de baloncesto ha levantado dos Ligas Endesa (2012/13 y 2014/15), tres Copas del Rey (2011/12, 2013/14 y 2014/15), tres Supercopas Endesa (2012/13, 2013/14 y 2014/15) una Euroliga (2014/15) y una Intercontinental (2014/15). Sin olvidar que cinco de estos títulos llegaron la temporada pasada, en la que además de engrosar el palmarés del Real Madrid de baloncesto, hizo historia. No en vano, es imposible mejorar la perfección alcanzada. Conseguir semejante hazaña ha tenido sus consecuencias y una de ellas es el lugar en el que queda la sección de fútbol. Cierto es que las comparaciones son odiosas, pero con un presupuesto -mucho- más amplio el Real Madrid ha levantado seis títulos. Uno menos que los que Pablo Laso celebró la temporada pasada.

Así las cosas, el Bernabéu ha visto cómo su equipo conquistaba una Liga (2011/12), una Supercopa de España (2012), una Champions (2013/14), una Copa del Rey (2013/14), una Supercopa de Europa (2014) y un Mundial de Clunes (2014). Yendo un poco más allá, con Pablo Laso no existen temporadas en blanco mientras que Mourinho y Ancelotti firmaron un par de campañas sin títulos: 2012/13 con el portugués y 2014/15 con el italiano en el banquillo del Bernabéu. Hechos que aceleraron sus salidas del Real Madrid, es decir, en la solidez del proyecto también gana Pablo Laso a todos los entrenadores de fútbol que han pasado por el club a lo largo de las últimas cuatro temporadas. En la presente, el escenario se antoja angosto.

El conjunto madridista ha perdido la Copa del Rey por la famosa alineación indebida de Cheryshev, en la Liga es tercero aunque no ha sabido aprovechar los tropiezos de sus rivales mientras que en la Champions ha superado la fase de grupos como líder… y le espera la Roma. El problema es que las aguas están revueltas a su paso por Concha Espina: la conexión entre el equipo y la grada se ha roto, la afición censura a Rafa Benítez y éste carece de sintonía con los hombres que están bajo sus órdenes. Tanto que está en entredicho dentro del club y muchos ya cuentan los días que le quedan para dejar de manejar las riendas del vestuario blanco e, incluso, apuntan a que llegará el que sería el cuarto entrenador de fútbol en las últimas cinco temporadas.