Laso y sus chicos también triunfan en taquilla: han doblado asistencia y abonados

La derrota del pasado jueves en Moscú ante el CSKA no ha alterado el pulso del Real Madrid de baloncesto. Todo sigue igual. Llegó el primer tropiezo de la temporada, pero el juego alegre y desenfadado que ha llevado al equipo de Laso a sumar 31 victorias consecutivas no ha desaparecido, tal y como pudo comprobar el Unicaja. La afición sigue estando al lado de un equipo que el pasado domingo consiguió reunir en el Palacio de los Deportes a 11.588 fieles que acuden a la calle Goya para disfrutar de la alegría que desprenden los Sergio Rodríguez, Llull, Mirotic, Rudy y compañía.

El baloncesto blanco ha pasado de vivir en el alambre y con la angustia de una complicada continuidad, a doblar la presencia de seguidores: ha pasado de 2.850 abonados en la temporada 2010/2011 a los 7.000 con los que cuentan en estos momentos. En cuanto a asistencia, la evolución ha sido muy parecida: se ha pasado de los 4.500 de la citada campaña, a los actuales 10.000 de media. El paso por la Caja Mágica lastró a la sección. El exilio en el barrio de San Fermín no fue una buena idea, pero el regreso al centro de Madrid y, en especial, el juego de Laso y los suyos, han sido los que han despertado a una afición que parecía dormida.

El récord de la presente temporada tuvo lugar en el partido ante el Barcelona, día en el que acudieron 13.127 espectadores. La media de asistencia al Palacio de los Deportes es de 9.877 (los últimos partidos han sobrepasado los 10.000), mientras que en el resto de pabellones la media se queda en 6.189.

En la Euroliga suelen ser 9.211 los aficionados que acuden a la cita, siendo el partido ante el Zalguiris el choque que mejor entrada registró con 11.429 espectadores. Los números no bajan cuando el visitante es el Real Madrid. El equipo de Laso ha llenado en Sevilla, Tenerife, Gran Canaria, Badalona, Valencia, Zaragoza y las 22.000 localidades del pabellón de Belgrado y en Milán, dónde no se completaba el aforo desde la década de los 70.

El empujón en taquillas y, como es lógico, en la recaudación está siendo importante, pero la sección sigue siendo dependiente del equipo de fútbol. Las distancias se han recortado y ya no cuesta los 20 millones de hace un lustro, esos que motivaron a algún directivo a pedir el adiós de la sección, algo que a día de hoy es impensable.

Las audiencias televisivas están muy por debajo de las que registra el fútbol, pero el Real Madrid es el que acapara a más espectadores: el duelo ante el Barcelona fue el más visto con 1,9 millones, cifra que se fue a los 2,7 millones en el minuto de oro.

El equipo ha explotado ahora, pero el germen arranca cuatro años atrás con la llegada de Juan Carlos Sánchez y la continuidad de Alberto Herreros. Desde ese momento, el Real Madrid ha llegado a dos Final Four, ha estado presente en dos finales de la Liga Endesa (un título), en otras dos de la Copa (un título) y en dos Supercopas.

La filosofía ha sido la de hacer equipo a partir de un bloque de jugadores nacionales que ejercen de guías, más la de norteamericanos implicados como Carroll, Slaughter, Draper o Darden. Los números dicen que el equipo blanco tiene el mejor ataque, la mejor defensa y es el que más asiste de la Liga ACB.