Es noticia
¿Acabará Bourousis con la maldición del pívot en el Real Madrid?
  1. Deportes
  2. Baloncesto
EL GRIEGO FICHARÁ POR UNA TEMPORADA CON OPCIÓN A OTRA

¿Acabará Bourousis con la maldición del pívot en el Real Madrid?

Si hay un auténtico quebradero de cabeza en los últimos tiempos en el Real Madrid de baloncesto, ése es la búsqueda de un '5', un pívot

Foto: ¿Acabará Bourousis con la maldición del pívot en el Real Madrid?
¿Acabará Bourousis con la maldición del pívot en el Real Madrid?

Si hay un auténtico quebradero de cabeza en los últimos tiempos en el Real Madrid de baloncesto, ése es la búsqueda de un '5', un pívot intimidatorio capaz de hacerle ganar partidos al equipo en la pintura. Las temporadas pasan y ninguno de los que llega se asienta y convence tanto a la dirección deportiva como al cuerpo técnico. Sinanovic, Moiso, Papadopoulos, Lavrinovic, Van der Spiegel, Fisher, Tomic… Y así un sinfín de nombres que los aficionados recordaron por su efímero paso y escaso rendimiento en el conjunto blanco. Lo máximo que dura cada uno de ellos son dos temporadas, y así se hace difícil consolidar un juego interior que para muchos ha sido el punto flaco del equipo de Pablo Laso esta temporada y que quizá le pudo privar de proclamarse campeón de Europa.

Nos encaminamos a una nueva temporada, con un proyecto aparentemente sólido… pero con otro pívot diferente. En esta ocasión será Ioannis Bourousis el encargado de soportar la presión y acabar de una vez por todas con el mal fario que persigue al Madrid en esta faceta. Si bien parece que se ha encontrado un capitán de barco (Laso) y un juego exterior difícilmente mejorable (Rudy, Carroll, Llull…), el talón de Aquiles sigue siendo el mismo de siempre. Para eso llega el pívot griego, para cicatrizar esa herida abierta desde hace muchas temporadas en el juego madridista.

Bourousis, de 29 años y 2,13, llega el conjunto blanco procedente del Armani Jeans Milano, donde la pasada temporada en Euroliga promedió 14 puntos y 8 rebotes, cifras muy a tener en cuenta en un equipo venido a menos como es el italiano. El griego firmará por una temporada con opción a otra, con un salario que superará ligeramente el millón de euros. Lógicamente su fichaje abre las puertas a otro de esos pívots que ha pasado por la 'casa blanca' con más pena que gloria, Mirza Begic. El esloveno ya tiene preparadas las maletas y según las últimas informaciones ya negocia con varios equipos,entre ellos… ¡Olympiacos!

¿Qué gana el Madrid con la incorporación del jugador heleno? La pista será la que certifique si los blancos ganan o pierden con este fichaje, pero a priori Bourousis ofrece ese poder intimidatorio que ni Begic,ni Tomic, ni su compatriota Papadopoulos han conseguido dar al actual campeón de la Liga Endesa. Además, el griego tiene muy buena mano en el tiro de larga distancia, lo que dificulta su defensa, y es capaz de penetrar o doblar balón, aspectos que benefician y mucho a sus compañeros. Eso sí, no todo es color de rosa en el juego del ex de Olympiacos y AEK (también estuvo un par de meses en el FC Barcelona), y es que su fuerte carácter a veces juega malas pasadas. Ahí tendrá un arduo trabajo el bueno de Pablo Laso.  

Tras su paso por la Lega, Bourousis llega a la capital de España con ganas de regresar al mejor nivel que ya mostrara en Olympiacos y que lo situó como uno de los mejores pívots del continente. Precisamente con el equipo de Atenas se le quedó clavada una espinita, el título de la Euroliga que se le escapó en la final de París frente al Barça en 2010. Y llega casualmente a un equipo, el Real Madrid, que suspira por ese título continental, que también se le fue al limbo hace ahora un par de meses y que no gana desde hace 19 años.

Si hay un auténtico quebradero de cabeza en los últimos tiempos en el Real Madrid de baloncesto, ése es la búsqueda de un '5', un pívot intimidatorio capaz de hacerle ganar partidos al equipo en la pintura. Las temporadas pasan y ninguno de los que llega se asienta y convence tanto a la dirección deportiva como al cuerpo técnico. Sinanovic, Moiso, Papadopoulos, Lavrinovic, Van der Spiegel, Fisher, Tomic… Y así un sinfín de nombres que los aficionados recordaron por su efímero paso y escaso rendimiento en el conjunto blanco. Lo máximo que dura cada uno de ellos son dos temporadas, y así se hace difícil consolidar un juego interior que para muchos ha sido el punto flaco del equipo de Pablo Laso esta temporada y que quizá le pudo privar de proclamarse campeón de Europa.