Remontada con polémica de un Real Madrid que se anota el primer punto de la final

No pudo tener más alicientes el primer partido de la final de la Liga Endesa entre el Real Madrid y el Barcelona Regal. Dominio inicial del Madrid, un Barça mejor durante buena parte del encuentro, intercambio de triples, tanganas, polémica arbitral… Intensísimos cuarenta minutos que terminaron por decantar el partido en favor del conjunto de Pablo Laso, que se pone por delante en esta serie de la lucha por el título. El Barcelona se quejó amargamente en los últimos instantes de partido, pero el marcador ya era inamovible (76-72).

Fue el Madrid quien mejor entró al partido. Por aquello de jugar en casa, quizá el equipo de Laso empezó a tener mejores sensaciones que su eterno rival. Los blancos jugaban con fluidez, defendían con mucha intensidad y anotaban con cierta facilidad. Por su parte, en el equipo de Xavi Pascual, sólo Marcelinho Huertas veía el aro contrario. Así, no era de extrañar que, mediado el primer cuarto, el líder de la liga regular doblara en el marcador a su oponente, un 13-6 en el que los seis puntos azulgranas eran del base brasileño. Con esta tendencia se desarrolló todo el primer período de la final, un Madrid cómodo y un Barça al que le costaba horrores en las dos canastas. Ni defendía, ni anotaba, y así era muy difícil hacerle frente al equipo merengue. La consecuencia, la que presuponen: cómoda ventaja local a la conclusión de los primeros diez minutos (21-14), ratificada con un triple estratosférico de Sergio Llull.

Urgía una reacción por parte del Barça. Y no es que la hubiera, es que el equipo que saltó al parqué del Palacio de los Deportes en el segundo cuarto fue otro completamente diferente. Nada tenía que ver la indolencia y la ofuscación de los primeros minutos con lo que se vio inmediatamente después. Un escandaloso parcial de 2-16 daba la vuelta a la tortilla. Ahora eran los de Xavi Pascual los que flotaban sobre la cancha, los que veían el aro como una piscina, en especial Víctor Sada (4 de 4 en triples), y los que ponían en enormes dificultades a su oponente para anotar. El Madrid no sabía por dónde le daba el aire, mientras el Barça abría brecha en el marcador hasta dejarlo en diez de diferencia al descanso (35-45) tras una exhibición en el lanzamiento desde más allá del 6,75 entre el propio Sada y Sergio Rodríguez.

El parcial del segundo período, 14-31, era un gran golpe en la línea de flotación madridista. En el intercambio de golpes, el Madrid estaba saliendo perdedor. Necesitaba volver a meterse en el partido, y lo tenía que hacer fundamentalmente desde la defensa. Los puntos encajados en el segundo cuarto eran sinónimo de derrota.

Locura y protestas en el Palacio

Y en cierta manera, los de Pablo Laso mejoraron mucho en esta faceta en el tercer cuarto. El Barça ya no era la ametralladora del capítulo anterior, aunque seguía sin aparecer ese lanzamiento exterior que tan buen resultado le ha dado al Real Madrid durante buena parte de la temporada. Tan sólo el acierto puntual del 'Chacho' en su particular duelo con Sada maquillaba un pobre porcentaje desde la línea de tres. Ahora bien, la buena defensa mantenía al equipo blanco en el partido. De lo contrario, el primer punto de la final ya se hubiera decantado en favor de los catalanes.

El guión de este primer asalto parecía transcurrír bajo los parámetros marcados por el Barcelona Regal. El Madrid necesitaba una revolución y ésa sólo podía llegar de la mano de Llull. El base de Mahón anotó diez puntos prácticamente consecutivos para levantar de los asientos a los aficionados que se dieron cita en el Palacio. Los locales se ponían a seis (59-65) y alimentaba la esperanza local ante una posible remontada. Presión a toda pista de los de Pablo Laso y el Barça empezaba a sentir el aliento de su rival en el cogote. Varias pérdidas de balón y posterior anotación del Madrid obligaron a Xavi Pascual a pedir un tiempo muerto. La victoria estaba seriamente en peligro. Los blancos habían equilibrado el partido (65-65) a falta de tres minutos para la conclusión.

Cinco tiros libres consecutivos de Navarro de nuevo abrían hueco. La final estaba al borde de un ataque de nervios, la victoria podía caer para cualquiera de los dos bandos. En el Madrid, la cosa iba de 'Sergios'. De Llull a Rodríguez. El base canario tomó el mando y, con diez puntos y una asistencia para Felipe Reyes, devolvía la delantera al Real Madrid (73-72). Además, la posesión era suya, pero no anotaron y el contraataque podía servir al Barça para volverse a poner por delante. Y llegó la polémica. Sada penetró a canasta y Llull dio un manotazo. ¿Al balón o al base culé? La repetición no aclara la acción, pero el caso es que las protestas del Barça fueron tremendas y sus consecuencias, nefastas. Trifulca entre ambos banquillos, técnica a Juan Carlos Navarro y tiros libres para el Madrid. El primer punto se quedaba en la capital. 

Ficha técnica.

76 - Real Madrid (21+14+15+26): Rudy (14), Suárez, Mirotic (5), Llull (19) y Begic (6) -quinteto inicial-, Rodríguez (21), Slaughter (2), Carroll (5), Darden, Draper y Reyes (4).

72 - Barcelona Regal (14+31+13+14): Marcelinho (10), Navarro (15), Wallace, Rabaseda y Tomic (6) -quinteto inicial-, Sada (17), Ingles (3), Mavrokefalidis (4), Oleson (9) y Lorbek (8).

Árbitros: Emilio Pérez, Antonio Conde y Carlos Peruga. Eliminado por personales Joe Ingles (min.40).

Incidencias: Encuentro correspondiente al primer partido de la eliminatoria final por el título disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 10.859 espectadores.