Carlos Jiménez, el mejor 3 español, dice adiós

Como diría el malogrado Andrés Montes, se nos va “suma y sigue”, que es así como bautizó el mítico narrador al bueno de Carlos Jiménez. El gran capitán ahora de Estudiantes y no hace mucho tiempo de la Selección ha anunciado que, a final de esta temporada, abandonará su prolífica carrera como jugador profesional. Tras diecisiete temporadas en la Liga Endesa, el madrileño ha decidido que es el momento de dar un paso hacia un lado en su amado deporte de la canasta. Atrás quedan más de 600 partidos en la máxima competición nacional y 171 internacionalidades con ‘La Roja’.

Los grandes entendidos de esto hablan de él como el ‘mejor 3’ de nuestro baloncesto, un experto jugador defensivo, gran reboteador y con un sentido de la anticipación como pocos. Esto le ha valido las alabanzas y elogios de todos y cada uno de los entrenadores que le han tenido a sus órdenes. Desde ‘Pepu’ Hernández hasta Trifón Poch, pasando por Aíto García Reneses o Sergio Scariolo, todos han coincidido en que cualquier equipo que se precie debe tener un jugador así en sus filas. De hecho, la triunfal selección española no ha encontrado desde su marcha un jugador de estas características, aunque a esa posición se ha adaptado un Rudy Fernández que está rindiendo a las mil maravillas.

Carlos Jiménez comenzó a dar sus primeros pasos en esto del baloncesto en el colegio San Viator de Madrid. Allí compaginaba los estudios con su gran pasión hasta que Estudiantes decidió que debían incorporarle, y vaya acierto. Lejos queda aquel 10 de septiembre de 1994, fecha en la que el alero de Estudiantes ‘tomaba la alternativa’ en la ACB en un partido contra el CB Cáceres. A partir de ahí, exhibiciones defensivas continuas, esfuerzo, sacrificio y, lo que guarda con más celo, un título de Copa con su equipo de toda la vida. Los del Ramiro vencieron en la final disputada en Vitoria (2000) al Pamesa Valencia y llevaban a las vitrinas colegiales el tercer entorchado copero.

La vida deportiva de este madrileño ha estado ligada al ‘Estu’, pero su enorme calidad nunca ha pasado desapercibida para los grandes. Real Madrid, Barcelona y Tau pusieron sus ojos en él, pero finalmente fue Unicaja quien se hizo con sus servicios en 2006 tras un traspaso tremendamente convulso con el Madrid de por medio. Málaga disfrutó durante cinco temporadas de Jiménez, que también paseó sus cualidades por Europa en la máxima competición continental. Quizá lo único que le faltó al alero en la Costa del Sol fue la conquista de un título.

Gran capitán de 'La Roja'

Su periplo en el combinado nacional ha coincidido con la mejor generación en la historia de nuestro baloncesto. Aunque algo mayor que ellos, Jiménez encajó a la perfección con los ‘Júnior de Oro’, quizá por la facilidad de Don Carlos (como le califica Mariano de Pablos) para permanecer a la sombra de las estrellas. Así, el talento de los Gasol, Navarro o Raúl López y la experiencia y el buen hacer del madrileño fueron el cóctel perfecto para ir coleccionando medallas y títulos.

Campeón del mundo en Japón (2006), triple subcampeón de Europa (1999, 2003 y 2007) y subcampeón olímpico en Pekín (2008), el actual jugador de Estudiantes tuvo claro que los Juegos Olímpicos iban a ser su última actuación con el combinado nacional. A pesar de que algunos quisieron convencerle para que se quedara, Jiménez vio, al igual que ahora, que era el momento de dejar paso a las nuevas generaciones.

Por el banquillo nacional han ido pasando seleccionadores de todo tipo, pero todos construían su equipo en base a un tipo tan carismático en el vestuario como de gran rendimiento e inteligencia sobre la cancha. A partir de ahí giraba todo lo demás. Sus propios compañeros han sabido valorar su juego en todo momento. "Es un jugador imprescindible", manifestaron en diferentes momentos algunos de los internacionales que han compartido vestuario con el capitán.

Pero para poner el broche de oro a su carrera, lo único que le importa en estos momentos al alero es dejar a Estudiantes en la máxima competición nacional. "Son mis últimos partidos y quiero llevarme el mejor recuerdo posible", comentaba el jugador tras el anuncio de su retirada. Y se irá como vino, de puntillas y sin hacer mucho ruido. Ése es Carlos Jiménez.