La NBA se acerca al temido cierre patronal: no habrá liga de verano

El temido cierre patronal de la NBA se acerca de manera irremediable. La mayor liga de baloncesto del mundo vive horas tensas, y el campeonato de la próxima temporada está muy cerca de no disputarse. Desde luego, el primer paso ya se ha dado con la cancelación de la liga de verano de Las Vegas y del programa anual de prácticas universitarias, según confirmó la propia NBA este mismo miércoles.

La modificación del actual convenio colectivo, que data de 2005, ha supuesto un verdadero punto de desencuentro entre los jugadores y los propietarios de las franquicias. El reparto de beneficios y el tope salarial son los dos puntos de discordia entre ambas partes y que, según parece, van a provocar el parón de la próxima temporada de la NBA, tal y como sucedió en 1999.

Especialmente complicado es el acuerdo en lo referente al tope salarial. Actualmente existe un límite suave que los propietarios quieren convertir en duro. En principio, las franquicias de la NBA no pueden superar el límite salarial para contratar a jugadores, aunque existen varias excepciones que sí permiten sobrepasarlo (excepción del salario medio, excepción bianual, excepción del novato o excepción Larry Bird, entre algunas otras).

Ahora, los propietarios quieren evitar que se pueda superar el tope salarial bajo ningún concepto, un punto que, de aprobarse, conllevaría medidas retrospectivas, entre las que la más significativa sería la modificación de contratos ya firmados. Los jugadores no están muy por la labor y la única manera de aceptarlo sería tener la posibilidad de cancelar su vinculación con la franquicia de manera unilateral.

Los patrocinadores deberán seguir pagando

Pero, sin duda, uno de los grupos más perjudicados por el cierre patronal son los patrocinadores. Todos aquellos que tengan un contrato firmado con la NBA deberán seguir pagando religiosamente sus cuotas, a pesar de que la competición se encuentre completamente detenida. Así, las pérdidas que pueden generar, así como el daño a la imagen del campeonato, pueden ser irreparables.

Ante la dificultad de llegar a un acuerdo temprano que permita la disputa de la liga con total normalidad, los jugadores ya están buscando una solución paralela. En vista del hipotético cierre patronal, muchos jugadores NBA, en especial el paquete europeo, están buscando una salida en dirección al viejo continente, lo que les permitiría jugar y, sobre todo, cobrar, durante toda la temporada.

De momento, ya se ha suspendido la liga de verano, un primer paso para que se produzca el temido cierre patronal. En la temporada 98/99, en la que se produjo el 'lock-out', sólo se disputaron cincuenta partidos de temporada regular, y la imagen de la competición se vio seriamente dañada en cuanto a popularidad e ingresos. La historia puede volver a repetirse, quién sabe si también las consecuencias.