Middleton, el veterano que declinó jugar en la NBA para hacer historia en la ACB

"Si olvidan que nací en 1966, puedo jugar bien". Son palabras de Darryl Middleton, un jugador incombustible física, pero sobre todo mentalmente. Su reciente fichaje por el Power Electronics le devuelve a la ACB tres años después y le permite cumplir su último sueño: retirarse en la elite. A sus 44 años, acaba de convertirse en el jugador más veterano de la historia de la competición -superando a Mike Higgins y Joan Creus-, y aunque su ficha es de solo dos meses, ya puede hablarse de él como una leyenda viva del baloncesto español.

La casualidad ha querido que el veterano ala-pívot recale en el mismo club en el que militó su representante, quien fuera jugador antes que agente. Pero mientras a éste le ha dado tiempo a jugar, retirarse y a convertirse en asesor de jugadores, Middleton sigue en activo. Es estadounidense, y a pesar de haber mamado la NBA y haber sido elegido en la tercera ronda del draft en 1988 por los Atlanta Hawks, declinó la posibilidad de jugar en la mejor liga del mundo. Emigró a Europa porque era su sueño y allí ha desarrollado toda su carrera profesional.

Nunca puso pegas a jugar aquí o allá. Daba igual que fuera un equipo turco, italiano, griego o incluso ruso, aunque ha sido en España donde más temporadas ha permanecido, pasando por el Valvi Girona, Caja San Fernando, FC Barcelona, Joventut, Akasvayu Girona y Sant Josep. Consiguió la doble nacionalidad, pero lo que no logró fue vestir la camiseta de la selección española. Pero si hay algo que destaca de este jugador por encima de su 2,02 de altura es su capacidad de compromiso.

Luchó por su equipo en categorías inferiores

A pesar de no ser una de las figuras del Akasvayu, condición que aceptó con humildad, decidió permanecer en el equipo cuando tuvo que renunciar a su plaza en la ACB por problemas económicos. Quería ayudar al club a regresar a lo más alto y lo hizo desde la LEB Bronce, aunque eso pudiera suponer un paso atrás en su carrera. Aun así, rechazó suculentas ofertas de otros clubes y decidió quedarse para continuar en su empeño y luchar por su equipo, esta vez ya en la LEB Oro y bajo el nombre de Sant Josep.

Por eso, el club catalán se siente en deuda con él y no ha puesto ningún obstáculo para que 'el abuelo' Middleton vuelva a la ACB. El propio presidente del Sant Josep de Girona, Francesc Ferroni, reconoció que tras el ofrecimiento del Valencia, el club lo tuvo claro: "No podíamos dejar a Middleton sin la oportunidad de volver a jugar en la ACB. Es un premio que se merece por todo lo que le ha dado al Girona en esta última etapa y en las anteriores". Es más, el equipo gerundense ha solventado el error de cálculo que no tuvo en cuenta al dar vía libre a Middleton. Su baja, sumada a la de David Navarro (también en el Power Electronics desde hace unas semanas) dejaba al Girona sin el mínimo de contratos que se exigen. La salida ha sido acogerse al Decreto 1006.

El neoyorkino se marcha, pero sin ningún tipo de aliciente económico, tan solo la satisfacción de volver a pisar las canchas de la mejor liga de Europa. En Valencia volverá a reencontrarse con Svetislav Pesic, con quién ya coincidió en el Akasvayu Girona en la temporada 2006-07. Muchos de sus compañeros son veinte años más jóvenes que él, pero eso, lejos de ser un inconveniente, resultaba beneficioso. Ahora, en su nuevo equipo, volverá a ser el más veterano. Será el que más años tenga, pero también el que derroche mayor ilusión.

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