La Selección inicia los trámites para españolizar al pivot Serge Ibaka, revelación de la NBA

La posibilidad de que Serge Ibaka juege con la selección española de baloncesto está más cerca que nunca. El pivot nacido en la República del Congo, y que se está convirtiendo en una de las grandes sensaciones de la NBA en la presente temporada, ya anunció que estaba deseoso de jugar con España tras su paso por la liga ACB. Ahora, la Federación Española de Baloncesto ya ha iniciado los trámites para que pueda jugar con la Selección.

Ibaka está realizando una espectacular temporada en los Oklahoma City Thunder, franquicia en la que se ha convertido en un jugador indiscutible. A sus 21 años, este pivot de 2,08 metros ya empieza a sonar para los 'grandes' de la NBA, y el próximo objetivo de su carrera es jugar un Mundial y unos Juegos Olímpicos, campeonatos que quiere disputar con la selección e spañola.

El pivot nacido en la República del Congo tiene mucho aprecio por España, país donde considera que se ha formado como jugador y como persona. Ibaka, tras salir de su país natal, encontró en España los mimbres necesarios para convertirse en el gran jugador que es hoy día, y el pivot de Oklahoma no se ha olvidado de todo lo que recibió y quiere devolvérselo jugando con la selección española.

"Me encantaría jugar para España si tengo la oportunidad en el futuro", señaló Ibaka algunos meses atrás. Ahora, la Federación Española ha iniciado los trámites para nacionalizar al jugador, comenzando por solicitar su partida de nacimiento, que ya tiene en su poder. El compromiso de Ibaka con la selección es tal que incluso ha pagado los trámites de la gestión de su propio bolsillo.

Sin embargo, tan sólo existe un pequeño problema, que debería resolver en este caso el seleccionador nacional, Sergio Scariolo. Las normas FIBA sólo permiten que participe un jugador nacionalizado en sus campeonatos, y la posibilidad de llamar al madridista Nikola Mirotic, 'obligará' al técnico del combinado español a tomar una decisión, aunque en principio, por lo demostrado, Ibaka le estaría ganando la partida al madridista.

Ibaka, tras despuntar en su país natal, fue fichado por el Hospitalet en 2006, donde jugó una temporada en el equipo júnior. Tras una gran campaña, el conjunto catalán decidió hacerle un hueco en el primer equipo, que participaba en LEB Oro. La decisión no pudo ser más acertada, pues Ibaka promedió 11,8 puntos por partido, convirtiéndose en el máximo taponador del torneo y el tercer máximo reboteador.

Sus impresionantes números no pasaron desapercibidos en la NBA, y en 2008 fue elegido en la vigesimocuarta posición del Draft por los Seattle Supersonic cuyos derechos heredo Oklahoma City Thunder. La franquicia norteamericana llegó a un acuerdo con el Ricoh Manresa por tres temporadas, aunque con la posibilidad de repescarlo en el momento que consideraran oportuno.

Ibaka se convirtió en imprescindible en el conjunto catalán, e incluso llegó a ganar el concurso de mates de la ACB. Con estas credenciales, Oklahoma City Thunder decidió ejercer su derecho, y se llevó al jugador a su franquicia. El congolés, que en principio era un fichaje para completar la plantilla, se ganó a pulso su condición titular, haciendo sombra al mismísimo Pau Gasol en los 'play-off' de 2009.

En la presente temporada, sus números siguen siendo espectaculares, e Ibaka se está ganado a pulso un hueco de honor entre los mejores pivot de la NBA. Ahora, la Federación ha iniciado los trámites para su nacionalización, y el jugador está deseoso de poder ser llamado por la 'ÑBA'. Ibaka puede convertirse en el gran fichaje de la selección de baloncesto.