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Ricky Rubio, la estrella modesta que asombra al 'New York Times'
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SU MODO DE VIDA ESTÁ LEJOS DEL LUJO Y LA FAMA

Ricky Rubio, la estrella modesta que asombra al 'New York Times'

Con la mayoría de edad recién estrenada, Ricard, Ricky, Rubio es un ídolo. Pero no un ídolo al uso, como lo entendemos normalmente. A sus 19

Foto: Ricky Rubio, la estrella modesta que asombra al 'New York Times'
Ricky Rubio, la estrella modesta que asombra al 'New York Times'

Con la mayoría de edad recién estrenada, Ricard, Ricky, Rubio es un ídolo. Pero no un ídolo al uso, como lo entendemos normalmente. A sus 19 años, es una de las estrellas del Regal FC Barcelona, campeón de Europa con la selección española y la futura gran promesa de la NBA. Pero ante todo es un chaval normal, un chico de El Masnou que, a pesar de toda la vorágine mediática que le rodea, intenta llevar una vida discreta y sin excesos. Su proyección es imparable, tanto que antes de aterrizar en la NBA ya ocupa las páginas del mismísimo The New York Times. El rotativo ha reparado en él y le ha dedicado este martes un amplio reportaje asombrado por el estilo de vida del base catalán.

Buena elección la de cambiar el fútbol por el baloncesto. Con 1,92 metros de altura la decisión pareció sabia. Pero Rubio no acapara la atención por su tamaño, sino por su talento y madurez en la cancha. Esas cualidades son las que empujaron a Minnesota Timberwolves a hacerse con los derechos del catalán en el draft de 2009. The New York Times recoge las palabras de su compañero de selección, Marc Gasol, cuando dijo que “su mentalidad puede que sea lo mejor que él tiene. Se adapta tan rápido a ciertas cosas que a veces parece un pequeño genio”.

De él también dicen que sabe mimetizarse sin problemas sin que se aprecie la diferencia respecto a los jugadores más veteranos. Su compañero y tutor en su periplo en el Joventut, Elmer Bennet, recuerda cuando compartían habitación de hotel en los desplazamientos y reconoce que solo notó la diferencia de edad cuando Ricky abrió sus libros para hacer los deberes. Tenía solo 14 años. El que fuera uno de sus maestros en la cancha destaca de él su capacidad de comprender los matices del juego, como si se tratara de un músico prodigioso.

Un año más, mínimo, antes de dar el salto

Puede que su juventud sea precisamente lo que le haga estar cerca de su familia, en su ciudad, amarrado a sus raíces. Vive en una sencilla casa a dos kilómetros de sus padres en el mismo municipio donde nació; conduce un coche modesto y sus amigos son los mismos de su infancia. Aunque su futuro esté en EEUU -donde ya se ha ganado el sobrenombre de La Pistola en honor a Pete Maravich-  ése es su presente. Su propia familia afirma no querer ser un foco en el que todo el mundo se fija y procuran no exponerse demasiado a los medios para intentar enseñarle a llevar una vida normal. Algo difícil formando parte de la elite del deporte.

Esteban Rubio, padre de Ricky, considera que en ocasiones resulta un tanto abrumador. “A pesar de todo creo que lo está sabiendo manejar muy bien para tener solo 19 años”, reconoce. La gran pregunta es: ¿cuándo hará las maletas rumbo a Minnesota? Se da por hecho que el gran salto de su carrera se producirá en 2011, tras jugar con el Barcelona esta temporada. Desde los Timberwolves lo comprenden. Es una edad muy temprana para embarcarse en el proyecto de la NBA y conviene que Ricky madure como jugador en Europa para llegar a la ‘mejor liga del mundo’ en su plenitud.

Su futuro es prometedor, aún más que su ya envidiable trayectoria. Con Joventut y Barça ha batido varios records de precocidad, incluso su traspaso entre ambos clubes figura como el más caro de la historia del baloncesto español. Con la camiseta azulgrana ha ganado la Lliga Catalana, Supercopa ACB, Copa del Rey y Euroliga. Además, Ricky tiene la oportunidad estos días de exhibirse con España en el escaparate del Mundial de Turquía. Debutar en la NBA con el título de campeón del Mundo bajo el brazo supondría un ‘chute’ de confianza en el que será el punto de inflexión de su carrera profesional.

Con la mayoría de edad recién estrenada, Ricard, Ricky, Rubio es un ídolo. Pero no un ídolo al uso, como lo entendemos normalmente. A sus 19 años, es una de las estrellas del Regal FC Barcelona, campeón de Europa con la selección española y la futura gran promesa de la NBA. Pero ante todo es un chaval normal, un chico de El Masnou que, a pesar de toda la vorágine mediática que le rodea, intenta llevar una vida discreta y sin excesos. Su proyección es imparable, tanto que antes de aterrizar en la NBA ya ocupa las páginas del mismísimo The New York Times. El rotativo ha reparado en él y le ha dedicado este martes un amplio reportaje asombrado por el estilo de vida del base catalán.

Ricky Rubio Minnesota Timberwolves