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Raúl Chapado: "Me faltó un punto de locura en mi época como atleta, era muy racional"
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VICEPRESIDENTE DE WORLD ATHLETICS

Raúl Chapado: "Me faltó un punto de locura en mi época como atleta, era muy racional"

El presidente de la Federación Española de Atletismo llegó al triple salto por azar, pero el idilio se mantiene desde hace 30 años. Ahora sueña con continuar el crecimiento del organismo

Foto: Chapado es el presidente de la Federación Española de Atletismo. (Europa Press)
Chapado es el presidente de la Federación Española de Atletismo. (Europa Press)

A veces el destino juega una mala pasada. Raúl Chapado (Ávila, 1970) era un adolescente feliz que disfrutaba del baloncesto hasta que una profesora lo llevó a probar el triple salto en una prueba escolar. Tras compaginar las canastas y el atletismo al principio, se decantó por lo segundo. Desde entonces mantienen un idilio inquebrantable.

Chapado es el presidente de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) y vicepresidente de World Athletics (Federación Internacional). Tras un pequeño contratiempo, atiende a El Confidencial en la nueva sede de la Federación en Ciudad de la Imagen, en Pozuelo de Alarcón. Lleva una chaqueta y estrecha la mano con una sonrisa imborrable.

Chapado fue un atleta de triple salto "parecido a Pablo Torrijos" y desde su retirada se dedicó a la gestión. Integró el equipo de la candidatura de Madrid 2016 y Madrid 2020 antes de convertirse en presidente de la RFEA. Lleva casi nueve años y hay voces que sugieren que se presentará a la Federación Internacional. "No lo he pensado todavía", señala. Al acabar hay tiempo para que nos enseñe las nuevas instalaciones.

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PREGUNTA. ¿Cuál es la salud actual del atletismo en España?

RESPUESTA. Estamos en un reto permanente. El atletismo es un deporte tremendamente difícil en cuanto a la valoración de cuestiones internacionales y resultados, porque es el deporte más global. Casi 50 países ganan medallas y, además, hay algunos con menos recursos económicos como Jamaica, Kenia, Etiopía o Uganda que pueden conseguirlo porque el talento influye. Dicho eso, 2024 ha sido un año fantástico para nosotros.

P. Hábleme del 2024.

R. Hemos completado la mejor actuación en unos Juegos Olímpicos al igualar el número de medallas de Barcelona 92, aunque en esta ocasión hayamos tenido más finalistas. Fuimos quintos en el medallero individual del atletismo.

P. ¿Hay alguna manera de que se acorten las diferencias con los países que antes mencionaba?

R. Son los más poderosos físicamente, algo genético. Nosotros podemos tener un talento en velocidad, pero ellos tienen mil y, además, están especializados en eso. Los corredores de los países del África subsahariana son una raza tremendamente preparada para correr. Hay que tener en cuenta también al Caribe, donde están emergiendo corredores de países desconocidos. En París vimos a una campeona olímpica de 100 metros de Santa Lucía.

P. El atletismo es un deporte muy resultadista.

R. La medida del atletismo no solo deben ser los resultados, debe ser el incremento de los presupuestos, el tipo de actividades que haces… Hemos extendido el radio de acción y los programas de desarrollo, algo menos visible. Cuando trabajas en esa línea, tu atletismo crece. Queremos mejorar la actividad en zonas rurales, especialmente con las niñas, porque son lugares con menos recursos.

P. ¿Qué becas tienen?

R. Nosotros tenemos sistemas complementarios. Está el plan para los deportistas de élite y, además, la Federación tiene sus propios sistemas. Entre todos ellos, el nivel de ayudas ha sido de 3'2 millones, casi tres veces lo que teníamos en 2016. También hay que resaltar las ayudas relacionadas con los entrenadores. Tenemos un plan deportivo que establece una pirámide invertida.

"Queremos mejorar la actividad en zonas rurales, especialmente con las niñas, porque son lugares con menos recursos"

P. ¿Cómo una pirámide invertida?

R. Cuanto más arriba estás, más ayuda tienes y es más específica y singular. Cada atleta es parte de un montante económico. No podemos hacer profesionales a los atletas porque la propia ley lo impide. Pero a la vez tienes que darles un poco de sustento y recursos de manera individualizada. María Pérez y Jordan Díaz no tienen la mismas necesidades.

P. Por tanto, no hay una cuantía fija.

R. Tenemos dos apartados. Hay una cuantía específica para atletas a tenor del rendimiento que tengan. Luego hay otra, más relacionada con las nuevas generaciones. Se trata de una disposición presupuestaria para que lo gasten en material, en estudios…

P. ¿Cómo han conseguido aumentar el presupuesto en estos años?

R. Por varias razones. Primero, por los resultados, pero lógicamente ha llegado por un cambio radical en las ayudas a las federaciones. Gracias al célebre Pacto de Viana, LaLiga y el Gobierno acordaron que un dinero iría al Consejo Superior de Deportes (CSD) para que se reparta a las federaciones. Eso nos ha permitido crecer y tener nuestros propios recursos. Cuando llegué teníamos un presupuesto de nueve millones y ahora estamos en 22. Si exceptuamos la pandemia, hemos crecido un 3 o 4% anual.

placeholder Chapado, en un evento en 2024. (Europa Press)
Chapado, en un evento en 2024. (Europa Press)

P. El crecimiento va de la mano de las ayudas públicas.

R. Al margen del aumento de los recursos propios, han aumentado el número de licencias. Hemos superado este año las 1.000, pero queremos que se incrementan también las de un solo día, las de participación en carreras oficiales de ámbito nacional. En ese sentido, hemos pasado de 200.000 a casi 400.000.

P. ¿Cómo surgió la opción de presidir la Federación?

R. Nunca lo había pensado. Tras retirarme, estuve en las candidaturas olímpicas de Madrid 2016 y 2020. Ahí me enganché un poco a la actividad profesional como consultor a nivel internacional para organizaciones o comités olímpicos. Cuando llegó el último mandato de José María Odriozola, empezó a moverse el asunto.

P. ¿Se lo propuso alguien?

R. No, yo creo que mi perfil cuadró con lo que la Federación necesitaba en ese momento. La asamblea quería a alguien joven con nuevas ideas. Hubo mucha gente que vino a hablarme, aunque al principio me negué. El cambio iba a ser radical y estuve meses reflexionando. Escribí qué iba a hacer y pensé: "Si eres capaz de hacer esto, da el paso; si solo puedes escribir o imaginarlo, no vale la pena". Ese fue el proceso.

P. ¿Es imprescindible haber sido deportista para dirigir una federación?

R. No, no lo creo. A veces es bueno e interesante haber sido deportista, como haber sido entrenador. Tener experiencias como gestor de un club o de una federación te da ciertas habilidades que puedes aprovechar, pero no son excluyentes al resto de capacidades que se debe tener. Haber estado ahí te ayuda porque entiendes muchas veces las frustraciones que puede tener un deportista o entrenador al haberlo vivido en primera persona.

P. En 2019 se produjo su ingreso en la directiva de World Athletics.

R. Las primeras elecciones que hubo de World Athletics fueron tres años después de mi llegada a la presidencia. Quisieron renovar el consejo y el presidente que estaba entonces me dijo que tenía buen perfil. Fui elegido dentro del Consejo y fue interesante para mantener el estatus que siempre ha tenido la Federación Española en Europa. Luego tuve una conversación con Sebastian Coe y me invitó a que me presentara a vicepresidente. Me presenté sin mucha convicción porque daba por hecho que sería una experiencia en lugar de una oportunidad para salir elegido. Finalmente, fui escogido en Budapest con la mayoría de los votos.

P. ¿Cómo es su día a día?

R. El día a día es que no hay días. Me refiero a que descansas poco, pero cuando lo vives con pasión... Lo más complicado es la actividad en España porque este año hemos tenido muchísimos eventos a los que hay que sumar toda la gestión de un deporte, la comercialización, la coordinación con los viajes internacionales, reuniones con otros presidentes… En este trabajo debes saber que apenas tienes tiempo para dedicarle a la familia y que la energía es finita y debes distribuirla para aguantar todo es ecamino.

placeholder Chapado trabaja codo con codo con Sebastian Coe. (Europa Press)
Chapado trabaja codo con codo con Sebastian Coe. (Europa Press)

P. ¿Qué tal era usted como atleta?

R. Tuve muchas etapas como atleta. Empecé relativamente tarde en el atletismo, a los 16 o 17 años. Siempre había gustado el deporte, primero el fútbol, como portero, aunque tenía poca magia en los pies. En Ávila no había muchísimas opciones de practicar deporte, pero acabé en el baloncesto. Era relativamente ágil y rápido. El inicio en el atletismo, en realidad, fue pura casualidad.

P. ¿Por qué?

R. Mi profesora de Educación Física me obligó a saltar mucho en una experiencia con el equipo escolar. Empecé a juguetear con ambas cosas, con el atletismo y el baloncesto. Pero el triple salto me enganchó, quizá por la sensación de dependencia hacía mí, del rendimiento. Al principio, fui un atleta relativamente irregular, emocionalmente joven. No dominaba la especialidad y tampoco tenía la madurez que necesitas mentalmente. Sin embargo, a partir de los 24 o 25 años fui un atleta muy solvente y quizá demasiado controlado. En ocasiones, controlar tanto las emociones y dominar tanto la competición… Me faltó un punto de locura en algunos momentos porque yo era muy racional en las cosas que hacía.

P. ¿A qué atleta actual se parece?

R. Aunque somos totalmente diferentes en la forma, el que más se parece a mí es Pablo Torrijos. Es un atleta tremendamente inteligente en la pista y que sabe medir los esfuerzos. Me parece una persona que siempre sabe sacar el máximo partido.

P. ¿Qué le parece Jordan Díaz?

R. Magia, pero no ahora que salta más que el resto, lo comprobé cuando tenía 16 años y lo vi por primera vez. He tenido la oportunidad de competir contra grandes atletas como Jonathan Edwards o Carl Lewis, que saltaban por encima de los 18 metros. Era impresionante ver a Edwards, el mejor de la historia hasta ahora. Pero a nadie le he visto hacer lo que ha hecho Jordan. Tiene la capacidad de acercarse a los 18 metros incluso con carreras cortas. Tiene un potencial que si las lesiones lo respetan…

P. ¿La batalla con Pichardo es lo mejor que se ha visto en el triple salto?

R. La batalla tiene varias partes.

P. Me refiero al plano deportivo.

R. La batalla de París me recordó a la de Roma, la del Europeo. Se notaba en el ambiente que iba a pasar algo. Me parece que son dos atletas de una calidad excepcional. Hay, además, grandes atletas que no les dejan despitarse, como Andy Díaz. Eso es bueno porque cuando hay solo dos el duelo se centraliza mucho. En los Juegos Olímpicos, en realidad, fue una batalla porque no había solo dos atletas que podían luchar por el título, como sí ocurrió en Roma.

P. Aquella noche, Jordan ganó el oro por centímetros.

R. Es la mejor competición que ha hecho Jordan y lo digo porque me consta que no estaba en una buena condición física. Llegó con mucha tensión por acumular el favoritismo y no fue fácil manejarlo. Pero él es muy habilidoso en el manejo de las emociones y salvó una situación complicada. Cuando un atleta está en una competición así y tiene molestias musculares…

placeholder Jordan Díaz ganó el oro en París. (EFE/Yoan Valat)
Jordan Díaz ganó el oro en París. (EFE/Yoan Valat)

P. Su entrenador es Iván Pedroso. ¿Por qué tiene esa fama de gurú?

R. Más que un gurú creo que es una persona que controla perfectamente el aspecto del entrenamiento. Lo que realmente le valoro como entrenador de altísimo nivel es la capacidad emocional de entender a cada uno de los atletas porque todos son diferentes. Él los lleva al máximo rendimiento sin tener un patrón común para todos, sino un traje a medida. Suelo hablar mucho con él en las competiciones. Ahora tiene a Fátima Diamé entre sus atletas y siempre le digo que es un talento tímido. Él ha conseguido que Fátima brille.

P. Habló antes de Sebastian Coe. ¿Qué tal es en las distancias cortas?

R. Yo tengo una relación estupenda con él. Es una leyenda de nuestro deporte por aquellos maravillosos años del 1.500 y del 800. Es una persona tremendamente afable, muy inteligente, sin egos… Siempre intenta que mejoren las cosas con esa capacidad de liderazgo compartido que tiene. Le gusta tener gente alrededor que aprenda y piensa mucho en el futuro.

P. ¿Fue acertado que World Athletics les diera premios económicos a los atletas por sus resultados en los Juegos Olímpicos?

R. Sigo pensando que tenemos el derecho de utilizar los recursos de la Federación Internacional en los que queremos. Los Juegos Olímpicos son un gran negocio que repercute en todas las partes involucradas: las federaciones internacionales, los comités olímpicos, los patrocinadores… Es, asimismo, una gran actividad para nosotros y los atletas no reciben nada directamente. La visión que tenemos en World Athletics es que los atletas puedan profesionalizarse. Había premios en otras competiciones, pero faltaban en los JJOO.

P. Los premios en los Juegos Olímpicos fue una propuesta de Coe.

R. Sí, aprobada por el Consejo de forma unánime. En París se les otorgó a los campeones olímpicos, pero la idea es cambiarlo en Los Ángeles para que se lo lleven los tres primeros. Insisto: la Federación Internacional puede hacer lo que quiera con sus recursos.

P. ¿Se esperaba el resultado de Coe en las elecciones a la presidencia del Comité Olímpico Internacional?

R. En absoluto, esperaba que llegara más lejos. Sabía que era muy complicado, porque había un apoyo fuerte del presidente saliente, Thomas Bach, a la que fue elegida, Kirsty Coventry. Conozco bien el COI de la época en la que intenté convencerles para que eligieran Madrid como sede. Aun así, creía en las posibilidades que tenía Sebastian como líder y en Juan Antonio Samaranch, un candidato tremendamente fuerte.

P. Coe logró solo ocho votos.

R. Yo no me lo esperaba y él tampoco. Realmente, fue un impacto. Todos esperaban que hubiera una segunda vuelta o que, al menos, hubiera una lucha entre tres. Igualmente, conviene analizar que hubo cuatro presidentes de federaciones internacionales entre los siete candidatos y no sumaron muchos votos.

P. ¿Qué opinión le merece Kirsty Coventry?

R. No la conozco. Entró en el COI casi en la última elección en la que éramos potencial candidatura para albergar los Juegos Olímpicos.

P. La marcha siempre ha sido criticada por Coe.

R. No es verdad.

placeholder Coventry es la nueva presidenta del COI. (Reuters/Albert Gea)
Coventry es la nueva presidenta del COI. (Reuters/Albert Gea)

P. Digamos que no es lo que más le gusta del atletismo.

R. Jamás le he oído criticar a la marcha y ha luchado porque esté en los Juegos Olímpicos con relevancia. Estamos haciendo cambios e intentando que la marcha sea más atractiva. Por ejemplo, acercando a la gente. Lógicamente, si tienes 30 eventos no todos van a ser igual de populares. La marcha es una prueba maravillosa que representa la universalidad del deporte.

P. ¿Qué piensa de la supresión de los 20km marcha mixtos para Los Ángeles?

R. No lo esperaba, me ha sorprendido. Daba por hecho que iba a haber tres pruebas de marchas y que podrían sufrir algún cambio para hacerlo más atractivo todavía. En ningún momento lo habíamos discutido ni en la Comisión de Competición ni en el Consejo. Cuando vi la noticia me quedé devastado por la importancia que tiene para nosotros y para los atletas.

P. España logró cuatro medallas en 20km marcha en París.

R. Quitar la prueba mixta es una decisión equivocada que va en contra de la universalidad. Nos han quitado un evento y no nos han dado ninguno. La natación, en cambio, contará con más pruebas. Nosotros somos el primer deporte olímpico acorde a las audiencias, al impacto global, a la historia. Y somos los primeros con una gran diferencia sobre el resto. Es difícil comprender cómo intentan debilitar lo que te hace fuerte. Es una decisión del COI, pero la respetamos porque es su evento y tienen la potestas de hacerlo.

P. La pista de La Cartuja se ha suprimido. Montjuic es el único estadio olímpico que queda en España.

R. Esto es una cuestión cultural. Me da mucha pena cuando dicen que el fútbol necesita instalaciones. Yo los respeto, pero luego vas a París, Roma y Berlín y ves que mantienen la pista y juegan al fútbol. Entiendo que si son estadios de clubes hagan lo que quieran. Pero cuando son inversiones públicas no puede existir ese elitismo. Somos de los poco países que apenas tenemos un estadio que puede albergar un campeonato de Europa.

P. ¿Se puede soñar con un Europeo o un Mundial a corto o medio plazo?

R. En España es una cuestión de Estado, porque importa mucho la financiación y, por tanto, es una determinación que deben tener las instituciones públicas. Somos un deporte caro, pero a la vez damos muchísimo retorno por la globalidad que tenemos. Este año vamos a celebrar el campeonato de Europa por equipos en Madrid. Agradezco mucho al Ayuntamiento de Madrid y a la Comunidad de Madrid que nos apoyen. Los eventos son importantes por el legado deportivo que pueden dejar, por la transferencia de conocimiento. Si perdemos a una generación de personas que han organizado estos campeonatos, perdemos esa transmisión de conocimientos y hay que volver a empezar.

placeholder Chapado, junto a Sebastian Coe. (EFE/Yoan Valat)
Chapado, junto a Sebastian Coe. (EFE/Yoan Valat)

P. ¿Y con unos Juegos Olímpicos?

R. A corto plazo no los veo, porque ya están adjudicados los de 2028 y 2032. En cuanto a los de 2036, ya hay ciudades que están luchando por ellos. Nosotros no estamos preparados ahora mismo para hacer una candidatura. Si queremos tener opciones de nuevo, hay que empezar a trabajar. Es un proyecto de una complejidad enorme porque hay que adaptar la ciudad.

P. ¿Qué falló para que Madrid no fuera elegida?

R. Teníamos una grandísima candidatura, pero había una tendencia geopolítica de llevar los Juegos Olímpicos a otros continentes. Nosotros perdimos en la final, pero por el camino dejamos a Chicago, cuya candidatura estaba avalada por Barak Obama, que acababa de ser elegido como hombre más poderoso del mundo. La coyuntura también nos afectó mucho porque la elección de la sede del 2020 se produjo entre de 2012 y 2013, una época de crisis brutal en España. Quizá nos faltó generar ese punto de confianza en lo relativo a nuestra solvencia.

P. ¿Qué le parece la reelección de Alejadro Blanco?

R. Te voy a decir lo que le dije a él. En este momento, lo mejor para el Comité Olímpico Español (COE) es que continúe. Ha tenido su periodo de reflexión y es lógico, porque lleva muchos años. España tiene demasiados retos deportivos y necesitamos su sabiduría, su experiencia y su liderazgo. No era el momento de que se fuera, lo necesitamos.

P. ¿Se presentará usted a la presidencia de World Athletics?

R. Es la pregunta del millón [risas]. Ahora estoy centrado en mi trabajo, en mis responsabilidades, y mi gran compromiso es con la Federación Española. Las elecciones de World Athletics son en 2027 y ahí habrá que decidir. Hay mucha gente que pone el foco no solo en mí, también en el resto de vicepresidentes o en otros miembros del Consejo. Es una decisión personal que conlleva muchísimo esfuerzo porque tienes que atender numerosos compromisos. Coe me dijo que como presidente parece que vas huyendo de la policía porque te mueves de aeropuerto en aeropuerto.

P. Aún tiene que pensar si dar el paso.

R. No daré el paso adelante si no noto que tengo un apoyo mayoritario. No voy a pegarme con nadie por el cargo, tengo que ver que piensan que soy la persona adecuada. Honestamente, no lo he decidido. No es el momento de tomar esa decisión.

A veces el destino juega una mala pasada. Raúl Chapado (Ávila, 1970) era un adolescente feliz que disfrutaba del baloncesto hasta que una profesora lo llevó a probar el triple salto en una prueba escolar. Tras compaginar las canastas y el atletismo al principio, se decantó por lo segundo. Desde entonces mantienen un idilio inquebrantable.

Federación Internacional de Atletismo (IAAF)
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