"Me llamaron loco, pero salir de marcha por la Gran Vía es un sueño hecho realidad"

Con la Gran Vía como escenario de lujo, este domingo, a partir de las 9:00 horas, se celebra en la capital de España la tercera edición del Gran Premio Internacional Madrid Marcha. Esta prueba, de categoría Gold y que cierra el World Race Walking Tour, servirá para rendir homenaje al marchador extremeño Álvaro Martín, el campeón olímpico, mundial y europeo, que recientemente ha anunciado su retirada de la alta competición con 30 años.

Diego García (Madrid, 1996), ​medalla de plata en los Campeonatos de Europa de 2018 y bronce en los de 2022, ambas en la prueba de 20 kilómetros, además de olímpico en Tokio 2020 y París 2024, no solo participa, sino que también es promotor y director técnico de la ahora llamada Madrid Marcha Silbö Telecom, en la que se darán cita algunas de las estrellas de la marcha mundial. Desde el español Paul McGrath, al sueco Perseus Karlström y el italiano Francesco Fortunato, los dos últimos, ganadores de las dos primeras ediciones.

Sin embargo, y por aquello de hacer cantera, esta carrera organizada por G2O Publisport volverá a tener tres pruebas. Una conjunta en categorías sub 12 (2 kilómetros), sub 14 y sub 16 (3 km), otra de sub 18 y sub 20 (5 km) y la de categoría absoluta (10 km), conjunta para hombres y mujeres, pero con clasificaciones separadas. Cabe recordar que la marcha es la especialidad más laureada del atletismo español, con 8 medallas olímpicas, y quién mejor que Diego García para hablar de esta prueba que, para aquellos que no puedan acercarse a la Gran Vía madrileña, será televisada en directo por Telemadrid y LaLiga+,

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PREGUNTA. ¿Cuál es el secreto para que España sea una potencia mundial en la marcha?

RESPUESTA. Yo creo que el secreto es que es un sector que siempre ha estado muy unido. Cuando tuvimos a nuestro primer medallista olímpico, Jordi Llopard, plata en los Juegos de Moscú de 1980, él se encargó de enseñar al siguiente, que fue Josep Marín, con quien se entrenaba a pesar de ser su gran rival. Después, Marín enseñó a Valentín Massana, campeón del mundo en 1993 y bronce en Atlanta 1996. Y así sucesivamente. Digamos que ha habido una cadena, en la que todos los eslabones han estado bien unidos, nadie se ha aislado y todo el mundo ha compartido el conocimiento. Se ha entrenado en serio y como se deben hacer las cosas desde el primer momento.

"El secreto de la marcha española es que ha habido una cadena, con eslabones bien unidos y todos han compartido el conocimiento"

P. Hablamos de una sana rivalidad, algo que desgraciadamente no siempre abunda en el deporte.

R. Sí, en nuestro caso, esta rivalidad ha hecho que en nuestro país haya un buen nivel y que, si quieres clasificarte para un campeonato, estés obligado a tener un nivel prácticamente de top mundial. Esta competencia hace que vayas a un campeonato con garantías y, algo también muy importante, esto nos ha ayudado a que en esta década en la que se ha producido la explosión de la especialidad, tanto a nivel de marcas como de países que entran en juego al ser un deporte muy global, a España no le haya pillado desprevenida, sino con décadas de bagaje y experiencia y capacidad de afrontarlo mejor que otros países.

P. ¿Y qué importancia le das al hecho de que una ciudad como Madrid acoja una prueba de este nivel y en una zona tan céntrica como la Gran Vía, la mejor manera de acercarse a la gente?

R. Pues muchísima, porque le da una repercusión espectacular a la disciplina. Nos hace posicionarnos en un lugar de relevancia a nivel público y nos permite demostrar a la sociedad que los marchadores españoles estamos a tope. Esto es bueno para cualquier deporte, pero lo sería para cualquier evento del mundo.

"Al igual que el resto de deportes olímpicos, somos fugaces. Solo aparecemos una vez cada cuatro años, y esta prueba es una ventana anual"

P. Más visibilidad, y encima este año televisada en directo, es complicado.

P. Sí, y es una suerte, pues, al igual que el resto de deportes olímpicos, somos fugaces. Solo aparecemos una vez cada cuatro años, y esto nos supone tener una ventana anual, que nos proporciona esa repercusión a la que hacía referencia. Cuando competimos contra el tenis, que tiene un torneo de la ATP cada tres semanas, o contra el fútbol, con partidos casi todos los días, es muy difícil fidelizar al espectador. De esta manera parece que seguimos vivos y no nos morimos durante cuatro años

P. ¿Te consideras un privilegiado por haber hecho realidad que Madrid Marcha se haya consolidado como una prueba de referencia?

R. Pues sí, y quizás debería reflexionar más al respecto, pero la realidad es que soy un privilegiado por haber cumplido mi sueño de hacer esta carrera, Madrid Marcha, en la Gran Vía y que lleve ya tres ediciones, más todas las que vengan. Parece que se me ha olvidado que hace nada, incluso desde mi entorno más cercano me llamaban loco cuando hablaba de hacer una carrera de marcha en la Gran Vía, porque cualquier evento que sueñe con cerrar una calle tan emblemática de Madrid lo tiene realmente complicado, si no imposible. Nosotros lo hemos conseguido, y por eso digo que salir de marcha por la Gran Vía es un sueño hecho realidad.

"Soy un privilegiado por haber cumplido mi sueño de hacer esta carrera en la Gran Vía y que lleve ya tres ediciones, más todas las que vengan"

P. Cómo valoras el hecho de que los patrocinadores apuesten por esta prueba, dentro de la gran oferta que hay en Madrid, lo mismo que ocurre con el Ayuntamiento y la Comunidad.

R. Es un honor que los patrocinadores apuesten por nosotros. Intentamos mostrar la mejor cara de la marcha y esforzarnos por darle el retorno que necesitan y demandan. Presencia en los medios de comunicación, visibilidad en directo en la Gran Vía, que la gente hable de la carrera y el patrocinador se vea reflejado. Y luego están las instituciones públicas, a las que estamos muy agradecidos, porque sin ellas no hubiéramos podido dar el primer paso.

P. Lo que está claro es que a Madrid le va la marcha...

R. Hay algo que yo siempre he defendido, y es que salimos bien de precio. Para la repercusión que tenemos, somos baratos, o menos caros, si se prefiere, y a largo plazo creo que salimos rentables porque tampoco gastamos mucho. Es tan sencillo como mirar los presupuestos del Madrid Marcha Silbö Telecom, y creo que ahí también está nuestra fortaleza.

"Para la repercusión que tiene la Madrid Marcha, somos baratos, y a largo plazo creo que salimos rentables porque tampoco gastamos mucho"

P. Se ha comentado que la marcha podía dejar de ser olímpica, aunque parece que finalmente, y afortunadamente para España, no será así.

R. Efectivamente, tuvimos bastante guerra con la posibilidad de que dejáramos de ser olímpicos, pero ya hace aproximadamente un año, en una cumbre celebrada en la India se nos aseguró que lo seguiríamos siendo. Así lo dijo el presidente de la World Athletics, Sebastian Coe, y ahora lo que nos queda por ver es qué pruebas avanzan al nuevo ciclo olímpico. Nosotros estamos acostumbrados al cambio. Hemos vivido los 20 kilómetros, los 35, los 50 y ahora el relevo mixto. Evidentemente, no vamos a tener todas estas pruebas en los Juegos de Los Ángeles 2028 y, eso sí, estaría bien saberlo para empezar a prepararlas.