La caída y renacimiento de Javi Guerra: a los JJOO de Tokio y con las Nike revolucionarias

Cuatro años se pueden hacer muy largos para los que buscan levantarse de un golpetazo. Aparece el desánimo. No quedan ganas para volver a intentarlo. En este caso solo cabe una recomendación: tener actitud y confiar en uno mismo. Buscar soluciones y ser positivo. Rodearte de gente que te transmita buena energía y tirar para delante sin quedarse varado en la negatividad. Son algunos consejos que pueden ayudar a superar los obstáculos y no ahogarte en la ola de la derrota. Quien quiera buscar ejemplos de superación en la vida se puede fijar en un caso cercano como el del maratoniano Javier Guerra Polo. “No es fácil la vida de un atleta”, es una de las frases que pronuncia estos días después de llevarse la satisfacción de proclamarse campeón de España en el maratón de Sevilla de este pasado fin de semana.

La marca del segoviano es destacable: 2:07'28". La tercera plusmarca española mejor de la historia. Lo admirable, en su situación, está en el recorrido vital que ha llevado en estos últimos cuatros años para no derrumbarse. Cimentado en el tesón y el sacrificio para superar el varapalo que sufrió por culpa de una tromboflebitis que le impidió competir en Río de Janeiro, en los que iban a ser sus primeros Juegos Olímpicos, con 32 años. Cuatro años después, sí, a los 36, tiene la tercera mejor marca de España y el billete para los Juegos de Tokio gracias a esa mentalidad y a optimizar todos sus recursos, entre ellos sus nuevas zapatillas.

Javi Guerra se convierte, por méritos, en uno de esos referentes de superación que merecen darle visibilidad. Es un ejemplo muy válido para saber que si te caes puedes volver a levantarte. Suena a tópico. Por eso es conveniente conocer de qué tipo de persona se trata. Hay mucho escrito sobre los manuales de resistencia y esfuerzo para recuperarse de los estacazos que te da la vida. Pero el ejemplo de este maratoniano y cómo se produjo su problema físico sirve para explicar que uno mismo puede ser su mejor solución. Parece fácil decirlo. Es en la cabeza, la mentalidad y la fuerza de voluntad donde se vence un alto porcentaje de las lesiones.

El cambio de zapatillas y los patrocinadores

Hace cuatro años estaba en su plenitud. Javi viajaba con la mejor preparación física y cargado de sueños a Río de Janeiro. Cuando pisó suelo brasileño no pasó la revisión médica. Tenía inflamada la zona baja del gemelo de la pierna izquierda. En el calado del mensaje está a personalidad de un luchador: “A partir de este momento ya he empezado a pensar en la mejor manera de recuperarme de la situación traumática, tanto a nivel físico como mental, porque lo que tengo claro es que mi resiliencia, mi capacidad de afrontar situaciones límites, es muy fuerte y me va a ayudar a conocerme mejor. A no dejarme vencer por la enfermedad ni el desánimo”.

Miró al futuro. Resistió, peleó y venció. Estará en Tokio el atleta segoviano de 36 primaveras que ha llevado en estos cuatro años una vida monacal, asesorado por un fisiólogo y tomando decisiones arriesgadas. Como romper el contrato con Adidas, con el que llevaba seis años, y le supuso ver disminuidos sus ingresos. La razón era encontrar otro tipo de herramientas, en este caso unas zapatillas que se adaptaran mejor a sus condiciones de fatiga e impacto en la carrera. Se quedó con las Nike Zoom X vaporfly NEXT % con las que Eliud Kipchoge logró bajar de las dos horas en una maratón 'artificial'. Le da una parte del éxito a un calzado revolucionario para los maratonianos. El dinero ha llegado de dos patrocinadores: la marca de nutrición deportiva (226ERS) y el restaurante de un amigo (La Portada de Mediodía) en la localidad segoviana de Torrecaballeros.