El resurgimiento de Orlando Ortega, el atleta que quería desaparecer
Tras quedarse fuera de podio en los Campeonatos de Europa bajo techo, Ortega dijo incluso que se planteaba dejar el atletismo. Pasado el calentón, cambió de entrenador y ahora ya gana carreras
Orlando Ortega tocó fondo el 3 de marzo de este año. El atleta hispano-cubano llegó a los Campeonatos de Europa bajo techo de Glasgow (Reino Unido) con la intención de ganar el oro y acabar cuarto le dejó muy tocado. "No sé siquiera si seguir en el atletismo. Ahora solo quiero desaparecer, sentarme a pensar y decidir qué hago, ver qué se puede cambiar. Así no puedo seguir", dijo tras la final.
Lo que decidió fue marcharse a Chipre para entrenar junto al atleta local Milan Trajkovic, que había sido el campeón europeo en Glasgow. Tras cinco años entrenando en España a las órdenes de su padre, se puso en manos del chipriota Antonis Giannoulakis para intentar reencontrarse a sí mismo y recuperar su mejor nivel, ese que le llevó a ganar la plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. "Está en una fase de su carrera en la que desea encontrar un nuevo estímulo en sus entrenamientos. Quiere entrenar con un técnico que ya dirige a otros grandes atletas", explicó a 'Efe' su agente, Alexander Ogink.
Durante varias semanas, Ortega no dio ninguna pista en las redes sociales, hasta que a principios de mes reapareció junto a Trajkovic en la Comunidad Valenciana, donde entrenó durante una semana antes de viajar a China, donde el sábado inauguró su temporada al aire libre. Allí acabó cuarto con una marca de 13,28 por detrás de Sergey Shubenkov, Wenjun Xie y Omar McLeod, que se llevó la victoria con un registro de 13,12. Este martes, en Nankín, Ortega dio un paso más y ganó la carrera. Mejoró un poco su tiempo (13,27) y entró por delante de Shubenkov (campeón mundial en 2015, subcampeón mundial en 2017 y sucampeón europeo el verano pasado) y McLeod (campeón olímpico de 2016). La marca aún tiene bastante margen de mejora, pero el nivel de los rivales es una buena noticia. Sexto fue Trajkovic, su compañero de entrenamientos.
El golpe del Campeonato de Europa bajo techo fue muy duro. Llegó con una temporada bajo techo magnífica, con siete victorias, y era una de las opciones más claras de medalla de la delegación española. Ganó su serie y la semifinal, pero en la final fue superado por Trajkovic y los franceses Martinot-Lagarde y Manga. "Las cosas que le hacían a uno creer que todo fluye, que todo va bien, no eran como parecían. No puedo decir por qué, pero estoy frustrado, con deseos de dejar el atletismo. Solo no se puede. La felicidad que tenía hasta hace unas horas ha desaparecido", declaró Ortega. "Son problemas personales difíciles de comprender y sobre los que prefiero no hablar ahora. En su momento se sabrá. Son problemas personales, pero relacionados con el atletismo".
Sus palabras fueron preocupantes, pero dos meses y medio después el panorama es más esperanzador. El cambio de aires le ha venido bien y ahora afronta el resto de la temporada con optimismo. Por delante tiene el resto de la Diamond League, competición que ganó en 2016, y los Campeonatos del Mundo de Doha (Qatar) que comienzan a finales de septiembre. Su objetivo es una medalla mundial, algo que aún no tiene en su palmarés.
Orlando Ortega tocó fondo el 3 de marzo de este año. El atleta hispano-cubano llegó a los Campeonatos de Europa bajo techo de Glasgow (Reino Unido) con la intención de ganar el oro y acabar cuarto le dejó muy tocado. "No sé siquiera si seguir en el atletismo. Ahora solo quiero desaparecer, sentarme a pensar y decidir qué hago, ver qué se puede cambiar. Así no puedo seguir", dijo tras la final.