Un marine termina a gatas la Maratón de Boston por sus compañeros muertos

Estamos demasiado acostumbrados a que Hollywood nos cuente a través de sus películas el tipo de personas que son los marines de los Estados Unidos. Pero la realidad supera en muchas ocasiones a la ficción y uno de los veteranos de este cuerpo, Micah Herndon, lo ha demostrado este fin de semana al correr la Maratón de Boston.

Las imágenes han dado la vuelta al mundo y no es para menos: cuando apenas la faltaban un centenar de metros para la meta Micah desfalleció y se fue al suelo. Sin embargo, no iba a dejar de completar el maratón porque era un homenaje a tres de sus compañeros que cayeron en combate en 2010 durante una operación en Afganistán.

Micah se apoyó en los antebrazos para gatear hasta la línea de meta, pero pronto comenzó a sangrar, por lo que tuvo que utilizar sus manos para llegar hasta su objetivo. Los comisarios quisieron ayudarle, pero él se negó hasta que hubiera pasado la meta… y entre aplausos de los espectadores y ánimos de los propios auxiliares de la carrera, logró cubrir los 42 kilómetros y 195 metros.

El marine reconoce que pasó sus últimos metros repitiendo en alto el nombre de sus tres amigos, que lleva tatuados en el antebrazo, para recuperar las fuerzas y alcanzar el objetivo: "Ellos lo pasaron mucho peor, así que corro por ellos y por sus familias", reconoce al Washington Post. Después de 3 horas y 38 minutos cruzó la línea de meta donde, ya sí, pudo ser recogido en una silla de ruedas y trasladado a un centro médico para vigilar su evolución.