Un récord que puede no serlo por dopaje tecnológico ¿es legal la zapatilla de Nike?

La milla en Reino Unido es cosa importante. Es la distancia mítica, esa en la que Bannister bajó de cuatro minutos y por la que competían Cramm, Ovett o Coe. Es cierto que actualmente tiene menos vigencia, pues en algún momento el sistema métrico decimal impuso cordura en el atletismo, pero sigue siendo una distancia clave para entender el atletismo de las Islas. Por eso, el récord nacional de Laura Muir de la pasada semana no era cuestión menor. 4.23:86 rebajaba la marca anterior que se mantuvo 31 años en los libros de registro.

Gran alegría de Muir, escocesa. Como es tradición, posaba junto al marcador electrónico con el nuevo tiempo y una sonrisa de oreja a oreja. El problema ahora es que quizá esa gran proeza nunca llegue a valer para nada. Dopaje, sí, pero tecnológico. Por lo que se ve, hay dudas suficientes para abrir una investigación sobre las zapatillas con las que consiguió la plusmarca. No todo vale y, en este caso, se ha abierto una investigación sobre el calzado.

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Gonzalo Cabeza

Según publica el 'Daily Mail', Muir pudo correr con un prototipo de Nike cuya legalidad está puesta en dude. Estarían basadas las nuevas zapatillas en el prototipo Vaporfly, con el que se está tratando de rebajar la mítica plusmarca del maratón por debajo de las dos horas. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF), ha anunciado que llevará a cabo una investigación si recibe una queja y un competidor no identificado de Nike ha contado al 'Daily Mail' que plantean poner esa reclamación. Nike, que lleva tiempo desarrollando este prototipo, afirma que da una ganancia de un 4% al corredor que lo lleve por su rompedora construcción.

¿Está disponible en tiendas?

El problema está en que esas botas que, se supone, llevó Muir, no cuadran con la norma. La IAAF, para darle la mayor universalidad posible al deporte, tiene una regla sobre el material deportivo que obliga a que "todo tipo de calzado esté razonablemente disponible para todos los competidores en el espíritu de la universalidad del atletismo. Los zapatos no deben construirse para dar al atleta una ventaja injusta". Y eso, si hablamos de un prototipo que solo puede usar Muir, genera dudas.

"Hemos hablado con nuestros abogados y le mandaremos una carta a la IAAF para buscar que aclaren la cuestión. Queremos saber si los zapatos han sido aprobados y si están disponibles para todos los corredores", establecía el artículo que destapó el caso. La federación británica, que organizaba la prueba, no ha podido ratificar si algún juez comprobó la legalidad del calzado de la corredora antes de la carrera.

Esta siendo una semana complicada para Nike, pues además de las sospechas sobre el calzado de Muir y su legalidad han visto como la lesión de Zion Williamson, jugador de baloncesto universitario, se ha producido tras romperse la zapatilla Nike que llevaba puesta.