Girmawit Gebrzihair, la atleta de 16 años que ha levantado polémica por su físico

Girmawit Gebrzihair se ha convertido en uno de los nombres propios del Mundial sub-20 de atletismo de Tampere (Finlandia). Pero la atleta etíope no es solo noticia por sus resultados en pista, sino especialmente por su aspecto físico, después de que incluso varios deportistas profesionales hayan expresado sus dudas sobre la edad de la mediofondista, lo que en realidad desvela el gran problema de fondo: las dificultades de la IAAF para verificar la edad en algunos países.

La polémica surgió después del primer día de competición, cuando Gebrzihair consiguió la medalla de bronce en la prueba de 5.000 metros, con un tiempo de 15:35.01 justo por detrás de la keniata Beatrice Chebet (oro) y de su compatriota Ejgayehu Taye (plata). Las imágenes de la corredora pronto se hicieron virales en las redes sociales, mientras que la Federación Internacional de Atletismo se defendía asegurando que cumplía los requisitos para competir.

Según la ficha oficial, Girmawit Gebrzihair nació el 21 de noviembre de 2001 o, lo que es lo mismo, aún no ha cumplido los 17 años, por lo que se encontraría perfectamente capacitada para poder competir en el Mundial sub-20. Sin embargo, las dudas que se generan con respecto a su edad tienen que ver con su aspecto físico, por el que muchos señalan que su verdadera edad es muy superior a lo que su ficha de nacimiento dice.

En realidad, aquí se encuentra el gran problema que la IAAF se ha visto obligada a intentar paliar en los últimos años, pero con soluciones bastante complicadas. Ocurre especialmente en los países más pobres, donde incluso las familias tienen dudas sobre las edades de sus hijos. Nacer en un poblado aislado, muy alejado de la ciudad, da lugar a que muchas veces la partida de nacimiento no solo no se haga a tiempo, sino que en muchos casos ni exista.

Es una situación a la que se han enfrentado muchos deportistas de elite. Nacer en familias muy numerosas, donde su mundo se rige aún a día de hoy por procesos completamente artesanales, da lugar a que en muchos casos ni siquiera sus progenitores recuerden con exactitud la fecha de su nacimiento. Y ello conlleva que, cuando se convierten en deportistas a nivel internacional, las federaciones se vean en severos problemas por verificar la edad exacta.

La última polémica con respecto a la edad de un deportista ha tenido lugar en Tampere, donde Girmawit Gebrzihair se ha convertido en la gran protagonista a sus 16 años de edad. Su imagen ha dado la vuelta al mundo y, mientras la ficha oficial de la IAAF confirma que su edad le permite competir en el Mundial sub-20, las críticas a la atleta no se han hecho esperar. Simple y llanamente por juzgar su aspecto físico.