Desaparecen tres rayas del tartán de atletismo y con ello 24 millones de euros

Siguen Canon, Seiko, TBS, Toyota y Mondo. A falta de confirmación oficial y tal y como ha adelantado la 'BBC', Adidas ya no forma parte de la lista que compone los patrocinadores de la IAAF, la Federación Internacional de Atletismo. La firma alemana tenía el contrato más jugoso y duraba hasta 2019, pero la relación de este deporte con los casos de dopaje sistemático en Rusia ha provocado que desaparezcan las 'tres rayas' de la pista del tartán antes de tiempo. Sus abogados están preparados por si la IAAF denuncia el hecho de haber roto unilateralmente un acuerdo millonario, en torno a6 millones de euros anuales según la cadena británica (un total de 24 millones sin percibir contando los cuatro años que restaban). Después de esta decisión, quizás se revisen los 2,5 millones que la Federación Internacional invierte cada año a la lucha antidopaje.

A poco más de medio año de los JJOO de Río, el atletismo ha sufrido un revés que bien puede ser visto como el toque de atención necesario para realizar la reforma del deporte que preside Sebastian Coe, quien hace menos de dos semanas agradeció a una comisión independiente de la AMA el “duro trabajo que ha mostrado su informe, reconociendo plenamente la extrema gravedad de los hallazgos de la Comisión”. ¿Qué hallazgos? El “fracaso total” de la IAAF en la lucha antidopaje. Ese mismo día, el pasado 14 de enero, la Interpol anunció que había lanzado una orden de búsqueda internacional contra Papa Massata Diack, consultor de márketing e hijo del expresidente de la IAAF Lamine Diack, que estaba siendo reclamado por Francia por cargos de soborno, blanqueo de dinero y corrupción destinado a ocultar positivos de atletas rusos en controles de dopaje.

El 7 de enero, el Comité de Ética de la Federación Internacional de atletismo le había sancionado de por vida por varios incumplimientos del código ético junto a Valentin Balakhnichev, expresidente de la federación rusa, y Alexei Melnikov, exresponsable de marchadores y corredores de larga distancia de la misma, mientras que Gabriel Dolle, exdirector del departamento de antidopaje de la IAAF, fue suspendido durante cinco años.

“La IAAF dispone de una ocasión formidable para recuperar su reputación. No imagino a nadie que pueda hacerlo mejor que Lord Coe... Si Coe hubiera estado al corriente de la corrupción, habría intervenido”, señaló Dick Pound, exdirector de la AMA y responsable de tal investigación. Adidas suma un motivo más para acelerar lasmedidas destinadas afrenarmás casos de dopaje, desprestigiando con ello el considerado deporte más antiguo del mundo.

No sólo pierde dinero

El atletismo no sólo perdería dinero (para 2016 tenía previsto alcanzar unos ingresos de unos 70 millones de euros). La compañía germana, dentro de su pacto, también era el responsable de un proyecto de investigación y desarrollo de materiales relacionados con el atletismo, cuyo beneficiario era directamente la IAAF. Aunque quizás sea la pérdida de confianza o credibilidad por parte de un socio lo que más duela de esta intervención 'quirúrgica' a la que está siendo sometido el atletismo.

“No le voy a decir que estoy tranquilamente sentado y disfrutando de esto. Los cambios que quiero realizar no serán largos en el proceso, pero sí lo será recuperar la confianza. Esto no es una ciencia exacta y estos últimos meses han sido un verdadero desafío. El atletismo se ha visto duramente tocado”. Sebastian Coe, cazador de once récords del mundo y de dos oros olímpicos, es considerado como uno de los mejores atletas de todos los tiempos pero a sus 59 años está inmerso en la carrera más difícil en la que ha participado. Debe remontar si quiere volver a alzar los brazos en señal de victoria, un triunfo del que se alegraría no sólo Gran Bretaña, sino toda la nación de atletas y aficionados al atletismo de todo el mundo.