Las dos últimas grandes citas para disfrutar de la extraña naturaleza de Usain Bolt

La teoría parece simple. Aplicando sus 195 centímetros de altura, su mejor arma es la zancada: 2,43 metros que le posibilitan dar 41 pasos en los 100 metros y 80 en los 200. Con esta regla, Usain Bolt ha alcanzado 11 medallas de oro en los Mundiales de atletismo, además de otros seis en Juegos Olímpicos (contando el 4x100). Es el ser humano más rápido de la historia registrando velocidades por encima de los 44 km/. Si las previsiones se cumplen se retirará justo dentro de dos años con otros tres oros olímpicos y otros tantos en los Mundiales de Londres 2017. Entonces la edad le habrá alcanzado. Al menos eso es lo que piensa Bolt.

Piernas largas equivalen a largos pasos, pero tiene el inconveniente de tener que generar una importante cantidad de energía para moverlas. Bolt es capaz de imprimir la suficiente con el menor peso posible, teniendo un índice de masa corporal inferior al de sus rivales. Es el secreto de su éxito, el que le convierte en un velocista de otra 'raza' y el que le permite afrontar con gran seguridad cada uno de los compromisos sobre el tartán.

El jamaicano, que este mes ha cumplido 29 años, es capaz de manejar un Boeing con la soltura de un avión acrobático. Convierte ligero lo pesado y, quizás, haya abierto una ventana por donde divisar cómo será el velocista del futuro. Eso sí, al Boeing hay que darle una buena pista por la que despegar al igual que a Bolt se le debe dar margen para que su potencia alcance el máximo esplendor. Este fue el motivo por el cual Bolt comenzó su carrera profesional centrado en el 200, hasta que dio el salto a 100 en Pekín 2008, donde conquistó el Mundo con sólo nueve carreras sobre esta distancia.

Con 90 centésimas bastan para 'volar'

Las 200 pulsaciones a las que late su corazón en pleno sprint permiten enviar la energía necesaria a sus piernas para que su frecuencia de pisada sea tan vertiginosa como la de sus rivales, con la diferencia de que la del jamaicano es más larga. En ese contacto, mientras que sus compañeros de profesión aplican una fuerza de unos 250 kilos contra el suelo, Bolt debe suministrar unos 450. En torno a 90 centésimas permanecen los 94 kilose de Usain unidos al suelo en cada 'punta-talón' que da.

A partir de aquí, ¿cuándo será capaz alguien de ser más rápido? Atendiendo a sus récords tanto en 100 como en 200 y que su máximo rival en la actualidad -Justin Gatlin (con permiso de Yohan Blake y sus lesiones)- está en el último tramo de su carrera deportiva, la edad se presenta como su contrincante más peligroso, ese que le hará perder explosividad con el empeoramiento de su condición cardiovascular. No obstante, viendo que Gatlin está realizando sus mejores marcas con 33 años... tal vez quede Relámpago para rato.

En una rueda de prensa del pasado mes de febrero, Usain afirmó que “cuando has hecho grandes cosas, entonces la gente dice que eres uno de los grandes. Todo lo que puedes hacer es añadir lo que hagas a su grandeza, hasta que sea la hora de dejar el deporte. Me convencieron para estar un año más, pero no me convencerán para hacerlo más. Definitivamente en 2017 pararé”, tras el próximo Mundial, que tendrá lugar en Londres y (si no hay sorpresas) contará con un Bolt de 30 años. Aún se le podrá ver en acción en la mencionada cita y en los Juegos de Río, además de la Diamond League, donde podría lograr su objetivo de bajar de 19 segundos en 200 metros. Hasta ese adiós, salvo que algún segway se cruce en su camino, no parece que nadie tumbe a este prodigio de la naturaleza.