Pekín levanta su censura para que la prensa pueda transmitir el Mundial de Bolt

Páginas web habitualmente bloqueadas en China, como Google, Facebook, Twitter o YouTube, son perfectamente accesibles en el centro de prensa que Pekín ha creado para cubrir los Mundiales de Atletismo, por lo que una vez más la ciudad ha decidido esconder su censura ante un gran evento internacional. Como ya hizo en los Juegos Olímpicos de 2008 o en la cumbre de líderes de Asia-Pacifico que acogió el pasado año, la ciudad ha creado una red especial para los periodistas -y se espera que también se beneficien de ella atletas y delegados- con el fin de que su trabajo no se vea perjudicado por los habituales bloqueos.

Para poder entrar en este internet sin censura es necesario introducir códigos que aparecen en las acreditaciones personales del Mundial, por lo que se espera que sólo el entorno de este evento deportivo, y no los ciudadanos pequineses de a pie, se vea beneficiados por este levantamiento parcial de la censura. En Pekín 2008, los organizadores accedieron a este desbloqueo a raíz de las primeras quejas de atletas y periodistas que llegaron a la capital china y comprobaron que no podían acceder a algunas de las webs mas populares.

Pekín no da nunca explicaciones sobre los motivos que hay detrás de estos bloqueos, aunque en el caso de las redes sociales ha actuado contra ellas en casos en que sirvieron para extender movimientos de protesta. Así ocurrió por ejemplo en 2009, cuando bloqueó Twitter y Facebook a raíz de revueltas de las etnias minoritarias tibetana y uigur, y no ha levantado ese veto hasta ahora. Los XV Mundiales de la IAAF se celebran en Pekín del 22 al 30 de agosto en el Estadio Olímpico de la capital china, más conocido como El Nido y que también fue sede de las pruebas atléticas de las Juegos Olímpicos de 2008.

Sebastian Coe, un lord de aspecto pulido y camisas escrupulosamente planchadas, tendrá que arremangarse a partir del día 30 para lavar la desastrada imagen del atletismo y, al timón de una renovada Federación Internacional (IAAF), devolverle la prestancia que él mismo contribuyó a crear con sus inolvidables cabalgadas sobre las pistas. Con la elección de Coe, Europa recupera el centro de gravedad de un deporte que el Reino Unido, el país del nuevo presidente, ha vivido siempre con especial intensidad, y el mundo latino, que alcanzó su máxima influencia con el italiano Primo Nebiolo en el cargo, pierde los últimos restos de su influencia en la IAAF.

¿Último Mundial de Bolt?

El Nido alumbrará del 22 al 30 de agosto una nueva era en el atletismo, que encara un cambio generacional inmerso en una crisis de imagen derivada de las últimas revelaciones en materia de dopaje. La posible despedida de Usain Bolt de los Mundiales -no tiene planes después de Río 2016- y la presencia en el palco de honor de un nuevo presidente de la IAAF marcan el nuevo rumbo del rey de los deportes, que en el último decenio ha ido perdiendo carisma y cuota de mercado.

A los dieciséis años de presidencia del antiguo saltador de longitud senegalés Lamine Diack, un personaje gris que sólo llama la atención por el exotismo de sus túnicas talares, sucede ahora el mandato de una figura carismática como Sebastian Coe, que ha sido capaz de derrotar a Sergey Bubka, no menos carismático. Las cifras de participación -1.936 atletas de 207 países-, la más alta en las 15 ediciones de los campeonatos, no pueden ocultar la nube que ensombrece el panorama del atletismo a la luz de los datos difundidos por la cadena alemana ARD procedentes de controles de dopaje que no terminaron en castigo para los implicados.

Desde la publicación del último reportaje sobre el asunto, la IAAF se ha embarcado en una profusa batalla de desmentidos que, lejos de aclarar el horizonte, contribuye a propagar la sensación de que algo se ha hecho mal cuando se implantó, ya va para seis años, el pasaporte biológico sin tener atados todos los cabos.