Bolt recupera la sonrisa para gobernar a los elementos: oro contra viento y lluvia

¡Está sonriendo! La grada se dio pronto cuenta de que algo había cambiado en el hasta anoche gesto serio e inusitadamente mal encarado de Usain Bolt. El jamaicano había cubierto las rondas previas a la final de este Mundial con una solvencia y un desinterés que había levantado sospechas. Las dudas sobre su estado de forma y sus motivaciones corrían como la pólvora por los mentideros del Luzhniki. Con Blake lesionado y TysonGay y AsafaPowell fulminados por dopaje, quién iba hacer sombra al hombre más rápido de la Tierra. No tenía demasiados alicientes.

Su habitual show previo a la final, sin embargo, volvió a encender los focos del tartán. La estrella había vuelto. Poco importó que la lluvia arreciara sacudida por un viento incómodo yfrío. Boltestaba de vuelta. Con sus gestos, su ‘paraguas’, su sonrisa eterna… Las citas con la historia le iluminan, no lo puede remediar. Lo otroson asuntos menores,cosa de mortales para el ‘Padre del Viento’.

Fuera de órbita y conmocionado desde su descalificación en Daegu (2011), el mundo de la velocidad volvió a su orden natural con una sacudida de Bolt de 9.77 segundos, la tercera mejor marca de la historia de los Mundiales. El ‘Relámpago’ restalló sobre el tartán de Moscú en una carrera tan épica como dura por el azote de la lluvia y la oposición del viento (0,3 m/s). Quizá fueron los alicientes que le faltaban porque tras su ya tradicional torpe salida, se irguió majestuoso para volar y gobernar una carrera en la que Gatlin (9.85) y Carter (9.95) se conformaron con coger su estela. Nunca antes había corrido en condiciones semejantes, pero Bolt tambiénsomete a los elementos.

La ‘flecha’ de Bolt sobre la línea de meta esta vez tenía destinarios, todos aquellos que tras los recientes positivos de Gay y Powell han querido manchar el inmaculado nombre del jamaicano. Para ellos fue el oro. Tanto juicio previo había ensombrecido su cara, pero no alterado el curso de los acontecimientos. Él sigue siendo el hombre más rápido del planeta. Su sangre de momento no dice lo contrario.

Sensacional Gatlin

La marca de Bolt, que llegaba a la cita también con el mejor registro del año (9.85), no oculta la sensacional carrera de Justin Gatlin. El estadounidense parece vivir una brillante madurez tras cumplir cuatro años por dopaje. Sus 9.85 que le valieron la plata ante Bolt así lo confirmar. Esta vez no pudo batirle como sucedió el pasado 6 de junio en Roma, pero durante muchos metros marcó el paso al jamaicano exigiéndole un esfuerzo adicional si quería volver a colgarse el oro mundialista que hasta anoche estaba en manos de su compatriota y amigo Yohan Blake.

Logrado el objetivo de recuperar el cetro de los 100 metros, aunque lejos de los 9.63 de Londres o los ya casi inalcanzables 9.58 de Berlín, Usain Bolt tiene dentro de una semana una nueva cita, esta vez con el 200, donde dicen puede dar la sorpresa, si eso es posible, batiendo su propio récord: 19.19 s. Lo bata o no, tendrá otro marca que sí puede pulverizar si suma la medalla de oro en esta prueba y en el 4x100. Así, adelantaría a Carl Lewis en el cuadro de honor de los Mundiales, donde el estadounidense manda con 10 medallas: 8 de oro y dos de plata. Bolt, sería todo dorado. Normal, él es el ‘Padre del Viento’…