Sin héroes para Moscú: España busca esperanzas en el Mundial de Atletismo

Asoma el Mundial de Atletismo de Moscú con la sombra del dopaje aún en el aire.Los positivos revelados de Asafa Powell y Tyson Gay sacudían al mundo del atletismo el pasado 14 de julio.Lesionado Blake, la gran atracción volverá a ser el jamaicano Usaint Bolt. Su gran rival será el propio Bolt ante la dimisión del resto de competidoresy volverá a acaparar los focos del 10 al 18 agosto. El otro atractivo de estos mundiales de Moscú será el Estadio Luzhniki. Remozado para la ocasión, el estadio moscovita guarda un punto de romanticismo desde 1980.

En el verano de aquel año se celebraban los Juegos Olímpicos de Moscú en medio de un clima en combustión con motivo de la Guerra Fría. Estados Unidos no acudió a dichos Juegos debido a la invasión soviética de Afganistán.Nada escapaba en aquellos días a las decisiones estratégicas de ambos bandos. Las potencias occidentales presionaron a sus atletas para que renunciaran a la participación en dichos Juegos. Sin embargo, dos atletas británicos, Sebastian Coe y Steve Ovett, se rebelaron a Margaret Thatcher y protagonizaron la carrera del siglo. Hasta la ABC americana, que no había dado ni una sola prueba de aquella cita olímpica, conectó en directo para ofrecer la prueba ante la magnitud de lo que sucedería en aquella carrera. Venció Coe, pero su triunfo no se redujo a las pistas sino que salvó unos Juegos Olímpicos destinados al fracaso y reforzó el movimiento olímpico, emergiendo a partir de entonces hasta situarse en el siglo XXI como la gran cita del deporte.

Con el recuerdo de esta carrera en la memoria colectiva darán comienzo unos Mundiales en los que la delegación española se presenta con mucha prudencia. El fracaso de la anterior cita mundial enDaegu, junto a la paupérrima actuación en los Juegos de Londres, hacen que las expectativas de medalla sean ínfimas. Sólo el nombre de Eusebio Cáceres (Onil, 1991) aparece como gran esperanza de éxito en la delegación española. Quizá la prueba de 1500 simbolice de alguna forma la travesía en el desierto que atraviesa el atletismo español desde hace años. Tan sólo dos atletas, David Bustos y Natalia Rodríguez, participarán en dicha prueba porque ninguno ha logrado la marca mínima A (3m 35,00s). La prueba quemás medallistas y finalistas ha dado a España, encumbrando a hombres como Cacho, Abascal y, más recientemente, de ReyesEstévez, Higuero, Natalia Rodríguezo Casado se encuentra huérfana a la espera de un relevo generacional que no acaba de concretarse.

Pese a las pobres expectativas, Ramón Cid, director técnico la Federación Española de Atletismo, se muestra esperanzado con el grupo que participará en los Juegos, aunque la verdadera medida del trabajo realizado será en la cita olímpica de Río en 2016.”Estoy esperanzado con este equipo.Tenemos una realidad que es la que hemos dicho: de siete a 10 finalistas con alguna opción de medalla. El equipo llega en buena forma, en línea ascendente, no veo a nadie de vuelta de la temporada. Nadie ha competido demasiado y llegan con bastante hambre al campeonato", afirma Cid. Pese a las complicadas opciones de medalla, cree que puede haber alguna sorpresa.“Como digo, siete finalistas estaría bien, me quedaría satisfecho. Diez ya sería excepcional, y a partir de ahí, las posibilidades de medalla. El ránking señala a Eusebio (Cáceres) y luego hay tres o cuatro opciones que si saliera todo redondo podrían estar ahí, aunque no voy a dar nombres: marcha, saltos, mediofondo".

No se descarta la opción de volver de vacío de Moscú. “Entra dentro de lo posible. ¿Qué pasa si volvemos sin una sola medalla? Pues tendremos que seguir trabajando, evaluar lo sucedido, pero entra dentro de lo posible. Los resultados tienen algo también de fortuito y acabamos de empezar. La evaluación final será en los Juegos de Río". A falta de héroes, buscan en la delegación española competir con dignidad a la espera de que el trabajo que se está realizando dé sus frutos en la cita olímpica de 2016.