"No están desaparecidos, están sepultados". La tragedia de los alpinistas españoles en el Fitz Roy
"Están enterrados en una grieta de 100 metros de largo por unos ocho de ancho con 15 metros de profundidad hasta el tapón de nieve". No hay equipos profesionales de rescate en esa zona
El alpinismo está de luto. El accidente ocurrió el pasado 19 de enero a las 9:30 [hora argentina] en la base de la Brecha de los Italianos, al pie del Fitz Roy. Un alud de nieve húmeda arrastró a Amaia Agirre e Iker Bilbao hacia una grieta en el glaciar. Cuando ya han transcurrido 48 horas, la Comisión de Auxilio del Centro Andino El Chaltén (CAX) informa de que se suspenden los intentos de rescate de los cuerpos. El alpinista español Pedro Cifuentes forma parte de esa Comisión de Auxilio. Cifuentes, bombero del Ayuntamiento de Madrid, se encuentra en la zona desde el pasado 28 de diciembre. Su propósito era el de realizar una arriesgada ascensión en el Cerro Torre, pero las adversas condiciones climatológicas, un calor inhabitual, pospusieron sus planes. Se encuentra en el Chaltén y El Confidencial ha hablado con él.
Las condiciones son muy malas. La isoterma ha estado marcando 0 grados a 4.000 metros de altitud. Está haciendo "un calor terrible". A diferencia de los glaciares que conocemos en Europa, nos explica Pedro que aquí tienen mucha pendiente, porque están pegados a las paredes: "Se desplazan mucho hacia abajo y eso provoca una grietas increíbles". Los accidentados están en una grieta, pero se desconoce el sitio exacto. Por la información que nos trasladan desde El Chaltén, Iker y Amaia estaban en el último rapel cuando les sorprendió la avalancha de nieve húmeda. El también alpinista Josu Linanza, que se encontraba con ellos, no sufrió ningún percance.
En esos parajes no hay equipos profesionales de rescate, ni mucho menos unidades como los Grupos de Montaña (Greim) de la Guardia Civil. Son alpinistas del lugar los que se encargan de socorrer. Informada del accidente, la Comisión de Auxilio "solicitó a las cordadas que descendían por la misma ruta en el cerro Fitz Roy que observaran si había algún indicio de vida en la grieta dónde fueron arrastrados y sepultados. Movilizar a un grupo de búsqueda hasta el lugar se demoraría al menos entre seis y ocho horas, puesto que no hay medios aéreos en la zona. Después de 12 horas de sepultamiento, las posibilidades de supervivencia se reducen drásticamente".
Se cancela el rescate
Los primeros intentos de organizar unos grupos de rescate se suspendieron. "Es todo muy peligroso. Los glaciares están rotos; la isoterma sigue marcando temperaturas muy altas. Es poner en riesgo la vida de los voluntarios", informa Cifuentes.
Esas adversas condiciones son las que justifican el comunicado de la Comisión de Auxilio: "La grieta en la cual se encuentran enterrados estos escaladores mide 100 metros de largo por unos 8 metros de ancho y calculamos que 15 metros de profundidad hasta el tapón de nieve, desconociendo el fondo real que tiene". Las condiciones en el lugar, con la isoterma en 0 grados sobre los 4.000 metros, continúan generando peligro de nuevas avalanchas. Una tarea de búsqueda y excavación implica varias horas de varios rescatistas dentro de la grieta con el riesgo que esto implica. "En conclusión, los escaladores no están desaparecidos; están sepultados en una grieta desde hace 48 horas y consideramos que la búsqueda de sus cuerpos expone a riesgos altísimos a nuestros rescatadores voluntarios. Por lo cual la CAX de El Chaltén da por finalizado el rescate. 21 de enero de 2023, 13 horas", concluye el comunicado.
Una vez conocida esta decisión, El Confidencial se ha puesto en contacto con Alberto Ayora, presidente de la Federación Española de Montaña (FEDME). "La Federación Española de Montaña está de luto" es lo primero que nos dice su presidente. "Amaia e Iker eran de los nuestros; además, Amaia formaba parte del Equipo Femenino de Alpinismo de la FEDME".
¿Cómo tuvo conocimiento del accidente?
"A las 6:30 de la mañana del día 19 me llegó un mensaje de Josu desde El Chaltén. El compañero de Amaia me alertaba de que algo había sucedido. A los pocos minutos, entró otro mensaje de Mikel Zabalza, el responsable del Equipo Masculino de Alpinismo".
¿Y cuáles fueron sus primeras decisiones? ¿Cómo actúa la FEDME es una situación así?
"Lo primero fue avisar a la Unidad de Emergencias Consulares y al Consejo Superior de Deportes. Se trata de empezar a alertar a posibles organismos implicados en el rescate. En cuanto pudimos se contactó con el Consulado español de Bahía Blanca, que es del que depende la zona del Chaltén. Después se formó un Comité de crisis en el que integramos a los dos directores de los equipos de alpinismo, al director técnico de la federación, y a nuestro responsable del Comité de Seguridad para que se encargara del contacto con las aseguradoras. También al doctor Iñigo Soteras, que es el responsable del Área de Salud de la FEDME. Y al profesor y meteorólogo Javier del Valle le pedimos que nos elaborase un parte preciso de la evolución de la meteorología en la zona. Mikel Zabalza organizó un equipo de rescate y con Lluís Giner, nuestro director técnico, estudiamos la posibilidad de desplazarnos allí. Estuvimos a punto de sacar los billetes hasta que las noticias que nos llegaron…".
De este relato sacamos una conclusión: la Federación ha movilizado todos sus recursos. En ocasiones algunos ponen en duda su quehacer. Se cuestiona la importancia de estar federado en "la española". Situaciones como esta demuestran la importancia de su trabajo y la necesidad de contar con una organización fuerte.
Alberto Ayora, que además de presidente montañero es coronel del Ejército de Tierra, no oculta su desconsuelo: "Tienes un accidente de unos españoles en un sitio aislado, inhóspito y de difícil acceso, pero sobre todo que son nuestros, que son federados, Fedme y ella miembro del equipo femenino de alpinismo", repite. La Fedme sigue en contacto con la Comisión de Auxilio del Chaltén en la que está integrado Pedro Cifuentes.
"Ahora hay que estar pendiente de la familia", concluye Ayora.
Amaia Agirre e Iker Bilbao, descansen en paz.
El alpinismo está de luto. El accidente ocurrió el pasado 19 de enero a las 9:30 [hora argentina] en la base de la Brecha de los Italianos, al pie del Fitz Roy. Un alud de nieve húmeda arrastró a Amaia Agirre e Iker Bilbao hacia una grieta en el glaciar. Cuando ya han transcurrido 48 horas, la Comisión de Auxilio del Centro Andino El Chaltén (CAX) informa de que se suspenden los intentos de rescate de los cuerpos. El alpinista español Pedro Cifuentes forma parte de esa Comisión de Auxilio. Cifuentes, bombero del Ayuntamiento de Madrid, se encuentra en la zona desde el pasado 28 de diciembre. Su propósito era el de realizar una arriesgada ascensión en el Cerro Torre, pero las adversas condiciones climatológicas, un calor inhabitual, pospusieron sus planes. Se encuentra en el Chaltén y El Confidencial ha hablado con él.